Vivimos en una era en la que ya prácticamente todos los productos de hardware cuentan con iluminación RGB configurable, conocida como ARGB. El RGB «simple» ha quedado ya atrás, e inmersos en esta nueva tendencia ya son pocos los fabricantes que no se han hecho partícipes de ella; a pesar de ello, los fabricantes de placas base siguen incorporando el conector RGB en sus modelos de nueva generación, ¿por qué no dejan de hacerlo e incorporan solo cabezales ARGB?
Como suele suceder con casi todo, cuando una nueva tecnología triunfa en el mercado, todos los fabricantes adoptan la habitual postura de «adaptarse o morir» y comienzan a crear sus propios desarrollos en esta, con mayor o menor éxito. El hecho es que, en el mundo en el que «ya todo está inventado» que vivimos, generalmente una tecnología suele ser evolución de otra, dejando a la anterior en la estacada… y esto es precisamente lo que el ARGB ha hecho con el RGB.
Las placas no dejarán de tener cabezal RGB… por ahora
Dado que esa corriente de que todo tenía que tener iluminación RGB fue imparable, los propios fabricantes de placas base se adaptaron rápidamente a ello e invirtieron tiempo y recursos en crear sus propias controladoras, con un software adaptado para ello, en aras de mejorar la compatibilidad con todos los dispositivos que inundaban el mercado.
Claro, cuando el ARGB comenzó a alzarse por encima de los demás tipos de iluminación configurable en el ecosistema de PC, las placas base también se adaptaron a ello y, en general aprovechando los recursos invertidos en integrar RGB, se doblegaron a la tendencia del mercado y comenzaron a integrar también cabezales ARGB. Pero prestad atención a ese «también», porque el integrar ARGB no supuso que eliminaran los conectores RGB… y aquí está el quid de la cuestión.
Imagina que eres un fabricante de placas base, y te has dado cuenta de que todo está tendiendo al RGB y no quieres quedarte atrás. Inviertes tiempo, dinero y recursos en adaptar tus diseños a las nuevas tecnologías y consigues con éxito lanzar los nuevos productos adaptados al mercado. Sin embargo, en poco tiempo esa tecnología se queda obsoleta a cambio de la evolución de esta, así que vuelves a adaptarte y la integras también en los siguientes modelos.
Esa inversión de dinero, tiempo y recursos tiene que verse recompensada, o más bien rentabilizada, así que es normal que por ahora no hayan querido prescindir de estos conectores RGB. Pero la cosa va más allá, y es que ya no es solo cuestión de una inversión que no les ha sido todavía rentable sino que más bien todavía hay en el mercado cientos de productos que requieren un cabezal RGB y no uno ARGB, así que dejar de incorporarlo en sus nuevos modelos de placa base dejaría en la estacada a muchos socios y usuarios.
A modo de resumen, los dos principales motivos por los que los fabricantes de placas base todavía no prescinden de los cabezales RGB en los modelos de nueva generación son primero para maximizar la compatibilidad, dando soporte a dispositivos que todavía requieren el cabezal ya anticuado, y segundo porque todavía no han visto rentabilizada su inversión, y si ellos siguen incorporando el cabezal RGB dan pie a que el resto de fabricantes sigan lanzando productos que lo necesiten, alargando su tiempo de vida y así maximizando su rentabilidad.