NZXT es un fabricante bien conocido en el ecosistema del hardware principalmente por sus cajas y sistemas de refrigeración líquida AIO para PC, pero no hace demasiado tiempo que también se adentraron en el mundo de las placas base; sin embargo, no ha sido hasta ahora que NZXT ha lanzado su primer modelo de placa base para procesadores AMD Ryzen, y lo ha hecho con su NZXT N7 B550, una placa con diseño minimalista pero que desde luego no pasa desapercibida.
Y es que aunque las placas base son el centro de una configuración de PC con una enorme conectividad, conseguir un diseño limpio y minimalista no es tarea sencilla, pero con la N7 B550 desde luego NZXT parece que lo ha conseguido y sin duda llamará la atención de los fanáticos de este tipo de estética, máxime por su diseño en colores blanco y negro que, a pesar de ser minimalista, desde luego destaca.
NZXT N7 B550, una placa que lo tiene todo para tu CPU AMD
A pesar de que esta placa base destaca por su estética no hay que dejarse engañar, porque bajo el capó incorpora todo lo necesario para sacarle el máximo partido a los procesadores AMD Ryzen de última generación (para empezar, es compatible tanto con los procesadores Ryzen 5000 como con los Ryzen 3000).
Como su nombre sugiere, esta placa base de NZXT está construida con el chipset AMD B550, y según el fabricante está pensada para configuraciones de PC gaming de gama alta que busquen el mejor rendimiento. Entre otras cosas, el fabricante ha equipado a esta placa con una tarjeta de red doble ya que por un lado tiene el habitual conector RJ-45 Gigabit y por otro integra WiFi 6E con sus especificaciones actualizadas para el chipset B550, entregando el mejor rendimiento inalámbrico posible. Además de esto, también integra conectividad Bluetooth 5.2 de última generación.
Además, la placa cuenta con un controlador de ventiladores integrado, conexión USB 3.2 Gen 2 Type-C para cajas modernas que incorporen USB-C en el frontal, cabezales RGB que soportan dispositivos de diversos fabricantes y mucho más; de hecho, como no podía ser de otra manera, la placa base cuenta con control digital de RGB a través de su software CAM, con numerosos perfiles de iluminación con efectos y colores ya establecidos de fábrica y la posibilidad de que el usuario cree los suyos propios.
Como podéis ver en la imagen de arriba, la placa base incorpora una serie de cubiertas cuya funcionalidad es doble: por un lado por estética, y por otro son disipadores pasivos para mantener los componentes internos como el chipset y los VRM a buena temperatura. Hablando de VRM, su diseño es de 14+2 fases para proporcionar una gran capacidad de Overclock. Una particularidad también estética es que el escudo I/O de los puertos de conexión traseros está también integrado en la propia placa para mayor comodidad.
Por supuesto, la placa cuenta con dos zócalos M.2 NVMe PCIe 4.0 para SSDs de última generación, cuatro zócalos de memoria RAM DDR4 con soporte nativo para hasta 4.600 MHz con perfil AMP, tarjeta de sonido integrada de alta definición con 8 canales y el primer zócalo PCIe 4.0 x16 reforzado para soportar el peso de tarjetas gráficas grandes sin doblarse.
Esta nueva placa base AMD de NZXT estará disponible en tiendas muy pronto tanto en este color blanco y negro que os hemos mostrado en las imágenes como totalmente en negro por un precio recomendado por el fabricante de 229 dólares, así que rondará los 200 euros en tiendas de España.