El número de usuarios que se decantan por videojuegos de mundo abierto aumenta. Los que eligen este tipo de juegos destacan que ofrecen una enorme libertad de elección y pueden «construir» la historia a su gusto. Pues bien, algo que quizá no sepas es que, para este tipo de juegos, un componente muy importante es el SSD y vamos decirte cuáles son los mejores SSD para mundo abierto.
Según el tipo de juego, tendremos unos requisitos de hardware u otros, más allá de los mínimos y recomendados. Dependerá de si queremos más FPS (juegos competitivos) o una gran calidad de imagen con resolución 4K (juegos con historia).
Normalmente en juegos nos fijamos en procesador y tarjeta gráfica, pero es un error. Cada vez hay más juegos que reclaman 16 GB de memoria RAM como mínimo. Además, hay juegos, como los de mundo abierto, donde el SSD juega un papel fundamental.
¿Por qué el SSD es tan importante en los juegos de mundo abierto?
Los juegos «cerrados» o que nos van guiando y ofrecen poca libertad de movimiento, tienen muchas ventajas. Sin duda, la más importante es que el mapa se carga de una vez o, si es muy grande, se secciona en trozos para que se cargue mientras avanzamos.
Esta práctica es imposible hacerla en juegos de mundo abierto o no es tan sencillo. Dentro de este tipo de juegos podemos movernos en cualquier dirección en cualquier momento. Esto obliga a generar o cargar nuevas zonas a una gran velocidad al mismo tiempo que se «olvida» todo aquel trozo que esta fuera del campo de visión establecido.
Para que los tiempos de generación y carga sean lo más cortos posibles, el SSD juega un papel fundamental. Sus velocidades de lectura y escritura son críticos para este complejo proceso. Así, para los juegos de mundo abierto necesitamos unidades SSD muy rápidas. Por ejemplo, ¿habéis pensado por qué hay tantos ascensores en Dark Souls o escaleras en Bloodborne? Son pantallas de carga «encubiertas», para permitir cargar la nueva zona a la que te diriges.
Actualmente, por sus prestaciones, los SSD más óptimos para los juegos de mundo abierto son los que utilizan la interfaz NVMe PCIe 4.0. Estas unidades oscilan entre los 7.000 MB/s de lectura y los 5.000-6.000 MB/s de escritura.
Mejores SSD PCIe 4.0 para juegos de mundo abierto
Hemos realizado una pequeña selección con las unidades más acorde a las necesidades de este tipo de juegos. Decir que no hemos optado por unidades SSD PCIe 5.0 por ser muy escasas actualmente y extremadamente caras. Nuestras opciones son:
ADATA XPG GAMMIX S70
Puede que lo que busques es una unidad que ofrezca una gran relación calidad-precio. Sin lugar a dudas la unidad ADATA XPG GAMMIX S70 cuesta 78 euros y es una de las más rápidas del mercado. Concretamente, nos ofrece una velocidad de escritura de hasta 7.400 MB/s y de escritura de hasta 6.400 MB/s. La única pega es que no integra disipador, pero la mayoría de placas base actuales ya integran uno.
Corsair MP600 Pro
Sin lugar a dudas es la unidad más recomendable por ofrecer una excelente relación entre rendimiento, características y precio. La unidad Corsair MP600 Pro 1 TB cuesta 100 euros y cuenta con un potente disipador de calor que evitara la perdida de rendimiento por exceso de temperatura. Nos ofrece esta unidad una velocidad de lectura de 7.000 MB/s y una velocidad de escritura de 6.850 MB/s.
Samsung 980 Pro
La siguiente opción es también de buena calidad, aunque ofrece prestaciones un poco inferiores al modelo anterior. La unidad Samsung 980 Pro 1 TB vale 80 euros, pero carece de disipador de calor. Esto es un problema, ya que antes elevada carga la unidad se calentará y para protegerse caerá el rendimiento. Nos ofrece esta unidad una velocidad de lectura de hasta 7.000 MB/s y en escritura llega a los 5.000 MB/s.
WD_BLACK N850X 1 TB
Sin lugar a dudas, lo más inteligente a la hora de comprar un SSD M.2 bajo interfaz PCIe 4.0 es que tenga disipador de serie. Otra unidad que ofrece gran rendimiento con disipador integrado es la WD_BLACK SN850X 1 TB que cuesta 103 euros. Se caracteriza esta unidad, además de por tener un potente disipador, ofrecer una velocidad de lectura de hasta 7.300 MB/s y una velocidad de escritura de hasta 6.350 MB/s.
