Por desgracia, el hardware de PC puede fallar antes o después, y como un PC está conformado por bastantes componentes distintos de hardware, muchas veces es complicado diagnosticar cuál es el problema, o qué componente está dando fallos. Por fortuna, existen varias soluciones de software que nos pueden ayudar bastante a ello, y hoy vamos a entrar en detalle sobre cómo utilizar una de las más populares: OCCT.
OCCT es un programa gratuito que puedes descargar desde su página web, aunque lógicamente tiene una versión de pago bastante más avanzada y con más opciones, pero en líneas generales para uso personal, con la versión gratuita es suficiente (por ejemplo, nosotros tenemos una versión profesional con licencia perpetua porque utilizamos este software en nuestros análisis, pero ese es otro tema).
Consideraciones generales al utilizar OCCT
OCCT es un software de monitorización y diagnóstico, y el diagnóstico lo realiza mediante lo que se conoce como pruebas de tortura. Esto significa que pondrá nuestro hardware al máximo de sus posibilidades, estresándolo al límite, y si el PC tiene algún problema severo podría terminar dejando algún componente inservible. No debería de pasar, pero la posibilidad existe y debéis tenerlo en cuenta. Si decidís utilizar OCCT para diagnosticar problemas en el PC, hacedlo bajo vuestra responsabilidad.
Además de las pruebas de tortura, OCCT también ofrece otro tipo de funciones, como un benchmark cuyo resultado se puede subir a su base de datos para compararlo con otros equipos, lo que ellos llaman «Certificado de estabilidad» que consiste en dejar el sistema al máximo durante largos periodos de tiempo para garantizar que es completamente estable, otro apartado para simplemente monitorizar el sistema, y otro apartado con información técnica sobre nuestro hardware.
Nosotros vamos a centrarnos en las opciones que este software nos da para diagnosticar problemas en el sistema mediante las pruebas de tortura, así que vamos a ello.
Cómo diagnosticar problemas en el PC con OCCT
En este caso, el apartado que nos interesa es el de «Stability Test», en el menú de la izquierda. Aquí podéis ver que hay varias secciones:
- CPU + RAM: esta prueba pondrá al máximo tanto el procesador como la memoria, y es ideal si has hecho overclock y tu sistema es inestable para comprobar que, efectivamente, el problema viene de aquí. Es recomendable dejar los ajustes por defecto, pero nosotros recomendaríamos cambiar la duración (está en un desplegable justo encima de donde pone CPU + RAM) a 30 minutos.
- CPU: esta prueba es como la anterior pero solo someterá a carga al procesador.
- Linpack: esta prueba también es para el procesador, pero utilizando el veterano benchmark Linkpak, que hace un uso muy intensivo de operaciones de coma flotante. Actualmente no se utiliza demasiado en PC domésticos, y realmente para diagnosticar problemas en el PC tampoco.
- Memory: como su nombre sugiere, es para poner al máximo la memoria RAM. Tendremos que seleccionar la cantidad de memoria a utilizar (lo ideal es marcar el 100% o el máximo que te permita (suele ser un 95% aproximadamente, porque parte de la memoria está siendo usada por el sistema), si es que sospechas que el problema de tu PC puede venir de la RAM) y tenerlo entre 30 y 60 minutos ejecutándose.
- 3D Standard / 3D Adaptative: las dos siguientes pruebas son para la tarjeta gráfica, pero concretamente para la GPU. Pondrá la GPU al máximo para ver si salen artefactos, si se calienta demasiado o si da algún problema. Recomendado tenerlo 10-15 minutos al menos.
- VRAM: como su nombre indica, esta prueba pondrá a tope la memoria gráfica. Aquí también es recomendable ponerle al menos 30 minutos de duración y seleccionar el 100% de la memoria, o el máximo que te deje.
- Power: esta es, para nosotros, la prueba más importante e interesante. Pondrá al máximo al procesador, la tarjeta gráfica, la RAM y la VRAM, haciendo que el PC se ponga al máximo en todos los sentidos, mostrándote a su vez el máximo de consumo. Esta prueba es ideal si piensas que puede haber problemas con la fuente de alimentación.
- Monitoring only: básicamente lo único que hace es monitorizar el sistema y está pensado para que lo dejes en segundo plano mientras ejecutas otro benchmark o un juego. Es muy interesante cuando tienes problemas en el PC y no sabes de dónde vienen, porque de esta manera puedes intentar reproducir el problema (por ejemplo, que un juego se te cierra solo) y luego ir a la monitorización para ver si es que hay un voltaje que se ha ido de madre, o alguna temperatura demasiado alta, por ejemplo.
- Combined: aquí, como su nombre sugiere, puedes combinar las pruebas que quieras de todas las de arriba (menos la de Power, que ya implica todas).
Al finalizar las pruebas, aparecerá un reporte como el que podéis ver encima de este párrafo mostrando diversas gráficas que contienen información sobre voltajes y temperaturas, mostrando máximos, mínimos y promedios. Con estos datos en la mano, estarás en disposición de sacar tus propias conclusiones para ver qué es lo que está fallando en tu PC.