Un PC puede pasar por una gran cantidad de problemas que hacen que no funcione correctamente, todos estos suelen tener diversas soluciones, siendo la última a la que queremos recurrir tener que reemplazar ciertas piezas que están dando fallos. Para evitar que paguéis más de lo que deberíais, os vamos a explicar cuales son los principales fallos que puede tener el hardware de un ordenador, de forma que tengáis la posibilidad de comprobar cómo funciona cada una de ellas para lograr conocer cuál es el problema del PC, y si es posible, arreglarlo.
Tener un ordenador que funcione perfectamente para muchas personas puede ser un dolor de cabeza, hay una gran cantidad de situaciones que pueden darse en las que parece que está funcionando como debería pero que por algún motivo salta un error que nos impide poder disfrutar de su rendimiento, o directamente de utilizarlo como es debido.
Cómo saber que componentes tiene mi PC
Antes de comenzar a ver cada uno de los problemas que puede tener un ordenador, primero debemos saber identificar cada una de las piezas de hardware que hay para saber qué mirar en cada ocasión, y si es necesario debido a que no hay otra solución, reemplazarlo. Tenemos varias formas de conocer qué componentes tiene un PC, la principal sería a su vez la más básica, comprobar las cajas o el pedido que hicimos para comprobar qué tipo de piezas tiene, es decir, para ver exactamente el modelo de cada uno de los componentes y así poder buscar si tienen un error específico o un defecto de fábrica.
Otra forma de averiguarlo físicamente es mirar los números de serie que tienen cada uno de los componentes, ya que vienen serigrafiados junto con el nombre la versión y el fabricante, por lo que tan solo debemos echar un vistazo para conocerlo. Además de esto también hay formas de ver cuales son directamente desde el SO, en Windows por ejemplo podemos buscar «Información del sistema» y nos sacará un documento en el que podremos ver absolutamente todas las especificaciones de cada uno de los componentes que tiene el ordenador.
Los principales problemas que puede tener un PC
Existen una gran cantidad de fallos que pueden surgir en un sistema informático, es normal que teniendo la configuración que tienen este tipo de dispositivos haya una o más cosas que puedan llegar a presentar problemas, ya sean de fabrica, por una instalación incorrecta o directamente por el uso que han tenido. Por esto mismo, os vamos a hacer un desglose de cada uno de los componentes que tienen junto con los principales fallos que pueden llegar a representar, así como la forma para investigarlos y a su vez tratar de solucionarlos.
Problemas con el procesador
Uno de los componentes más importantes que encontramos en un ordenador es el procesador, a su vez, también es el que menos posibilidades tiene de dar problemas por si solo, ya que la mayoría de las veces solo pueden pasar dos cosas, que funcione o que no, es raro que el PC entre en un estado en el que funciona mal por culpa de un problema con el procesador. En general, la mayoría de los errores suelen estar en el hardware asociado a la propia CPU, aunque no podemos descartar que tenga fallos que nosotros mismos no podemos controlar y que tienen relación con una mala configuración de fábrica.
El ejemplo más claro que hay sobre esto son los problemas que vimos con la 13 y 14 generación de Intel, donde surgió un problema que hacía que se quemasen al solicitar más voltaje del que podían admitir, aunque este tipo de fallos no son demasiado comunes. Además de esto que no es algo que suela suceder, lo más común que le puede pasar a una CPU realmente es que tenga una potencia muy limitada o que directamente no sea compatible con la placa base, por lo que siempre debemos asegurarnos de qué socket tiene para evitar este tipo de problemas.
En sí, la forma que tenemos de comprobar si el problema es de este componente, sin contar los fallos catastróficos que puede tener que hagan que no arranque, es mediante programas que generen un estrés sobre el propio procesador, como es el caso de RealBench, AIDA64 en FPU y Caché o Prime95 en Blend Test. Por otra parte, siempre debemos tener en cuenta que este componente es muy susceptible a las temperaturas altas, por lo que deberíamos controlar que no supere el límite que tiene, así como el voltaje.
Problemas con la placa base
Cuando hablamos de los fallos que puede tener una placa base, siempre debemos tener en cuenta que si no existe un defecto de fábrica como puede ser el hecho de que le falten pines al socket o que esté rota por alguna parte, la mayoría de los casos suelen deberse al sobrecalentamiento de los módulos reguladores de voltaje (VRM). Esto principalmente genera problemas de estabilidad, y en la mayoría de los casos suelen aparecer cuando se realiza un overclock sobre ellos para tener un rendimiento superior en ciertos componentes, ya que en circunstancias normales las temperaturas suelen estar bien controladas.
En este caso, si queremos comprobar cómo funcionan estos módulos lo mejor es recurrir a HWinfo, mientras que podemos utilizar también Prime95 para mirar las temperaturas que alcanzan con la carga al máximo causada por los test de estrés.
El resto de problemas pueden ser directamente de una mala incorporación de los diversos componentes, si el fallo está por ejemplo en cómo hemos colocado por ejemplo el procesador, es probable que hayamos doblado los pines, por lo que tendríamos que reemplazarla (o intentar enderezarlos). Por otra parte, el hecho de que la placa base de pueda llegar a deformar por un exceso de presión en el sistema de retención del procesador, por un peso demasiado grande de ciertos componentes o por el calor y los ciclos térmicos, puede hacer que haya pequeñas fugas de energía en el PCB.
Debido a que es un componente tan general que incluye muchos buses, puertos y pequeños sistemas de gestión es muy difícil dar con el fallo de hardware específico.
Problemas con la memoria RAM
Entrando en los componentes que son más frecuentes que den errores que se pueden reparar fácilmente tenemos la RAM, uno de los fallos principales es el desajuste en las ranuras, es decir, que los módulos no estén haciendo bien el contacto con los pines de la placa base. En este aspecto tan solo es necesario sacar todos los módulos y volver a insertarlos, no hay mayor complicación.
Por otra parte tenemos el error de que directamente puedan dejar de funcionar, haciendo que el ordenador esté tenga una inestabilidad constante, que no arranquen otros componentes como la gráfica, que haya archivos corruptos o que exista información incorrecta sobre la cantidad de RAM disponible. La forma sencilla de comprobar esto es mediante el programa MemTest86, que somete a una serie de pruebas a los módulos para conocer cuál es el problema, si repetimos esto con todos los módulos y dan todos fallos, es probable que el problema esté en la placa base.
Otro de los problemas que no solemos tener en cuenta muchas veces son aquellos relacionados con la capacidad de RAM que necesita nuestro PC, es decir, que utilizamos programas que están consumiendo por encima de lo que tenemos, causando el mítico BSOD, que también puede suceder si tenemos un módulo defectuoso. En este caso realmente no hay muchas opciones, simplemente podemos utilizar un software que no consuma tanto o directamente cambiar los módulos de memoria para ampliar la RAM total del sistema.
Problemas con la tarjeta gráfica
La gráfica es uno de los componentes que más problemas puede dar en un PC, al igual que todas las tarjetas de expansión, siendo esta incluso susceptible por el hecho de que es un sistema en sí, que puede tener fallos en la GPU, la VRAM, el disipador o incluso el propio PCB. El peor fallo que podemos encontrar es que el PC no la reconozca, y la única forma de comprobar si no es problema de la tarjeta es volver a conectarla asegurándonos de que está perfectamente insertada, cambiando los cables de alimentación y asegurándonos de que el problema no está en los cables de la pantalla o en el monitor, obviamente, si esto no funciona, habrá que buscar una nueva.
El stuttering y las bajadas de rendimiento en los juegos suelen estar relacionados con la gráfica, pero también con el procesador, ya que esto puede estar causado por diversos fallos como son los cuellos de botella o el Thermal Throttling, en el primer caso debemos asegurarnos de que la diferencia de potencia entre la gráfica y el procesador no sea demasiado grande, mientras que en el segundo realmente solo tenemos que controlar las temperaturas, cambiando la refrigeración para lograr que haya un flujo de aire mejor que elimine el calor.
Para poder conocer las temperaturas de este componente podemos utilizar HWinfo, mientras que si vemos necesario reducir la potencia que tiene o de aumentar la velocidad de los ventiladores podemos utilizar MSI AfterBurner, pero con mucho cuidado, ya que podría romperla. Además de esto también hay benchmarks que nos permiten estresar la tarjeta gráfica para conocer las temperaturas máximas que puede alcanzar, y si son muy altas, deberíamos limpiar el disipador, cambiar la pasta térmica o incluso aplicar un undervolt si lo vemos necesario.
Problemas con las unidades de almacenamiento
Dependiendo del tipo de unidad de almacenamiento que tengamos es probable que encontremos unos fallos u otros, en el caso de los HDD los problemas se pueden detectar por un fallo en el protocolo S.M.A.R.T que nos informa de que no está funcionando como debería, así como otros aspectos como golpes internos y ruidos raros. Esto causa caídas de rendimiento a la hora de almacenar y leer datos, siendo la forma de localizar el problema el hecho de utilizar CrystalDiskInfo, ya que es capaz de informarnos de posibles fallos con las unidades que haya.
Si detecta que existe un problema, lo mejor que podemos hacer es mover los datos a otra unidad sin fallos, y en caso de que no podamos hacerlo, siempre podemos utilizar el programa HDD Regenerator para sacar los datos de su interior.
Ahora bien, si tenemos una unidad SSD los fallos pueden ser bastante más variados, ya que no entra en juego únicamente el hecho de que puedan tener un fallo causado por un defecto, sino que también puede estar relacionados con las temperaturas. A diferencia de los HDD, las unidades en estado sólido pueden llegar a operar a temperaturas extremadamente altas, algo que podemos observar sobre todo en los M.2, capaces de llegar hasta los 50 o 70 grados, algo que puede causar un deterioro más rápido, o que directamente puede causar Thermal Throttling.
También podemos utilizar CrystalDiskInfo para comprobar los errores que tiene, mientras que lo recomendable es, si tenemos un M.2, que utilicemos sistemas de refrigeración para evitar que se sobrecaliente, así como que comprobemos si el flujo de aire es el adecuado.
Problemas con la fuente de alimentación
Los fallos que puede causar una fuente de alimentación son bastante grandes, reinicios del equipo inesperados, ciertos componentes que no logran arrancar e incluso, si tenemos una de baja gama sin protecciones, el hecho de que pueda llegar a quemar ciertos componentes. Para comprobar si está funcionando como debería, tendríamos que utilizar HWinfo para conocer el voltaje de cada uno de los tres canales principales de la fuente: +12, +5 y +3,3 V, siendo la tolerancia de estos canales de un ±5%, es decir, que si están lejos del valor nominal que deberían tener, habría que reemplazar la PSU.
Conocer si la PSU es lo que falla realmente no es algo sencillo, ya que hay que medir el amperaje, las frecuencias, el voltaje y la tensión, pero está claro que si hemos comprobado que por ejemplo todos los componentes van bien pero el PC se apaga solo, el problema tiene que estar obviamente en la fuente. En estos casos lo mejor que podemos hacer es asegurarnos de tener una fuente que sea de buena calidad, ya que de ella depende que todo lo demás que incorporemos en el PC funcione, por lo que no deberíamos escatimar en gastos.
Problemas con la refrigeración del PC
Al igual que el resto de los componentes, todo lo relacionado con la forma de refrigerar el PC también puede sufrir fallos, tanto los ventiladores como los disipadores que utilicemos pueden llegar a tener una serie de problemas que causan que el ordenador no funcione como debería. En la mayoría de los casos no vamos a encontrar un problema demasiado grande, sino que será una serie de pequeños contratiempos que reducirán el rendimiento del sistema debido a ciertos casos como el Thermal Throttling que hemos comentado en varias ocasiones o ruidos extremadamente molestos.
En el caso de los ventiladores realmente la solución que hay es comprobar si están bien conectados, así como limpiarlos a fondo y en el caso de que el rodamiento se haya roto por el uso, reemplazarlos por unos nuevos. Por otra parte las AIO dependiendo de cual tengamos puede tener un fallo u otro, si es de bloque de agua puede que tengamos que cambiarla en el caso de que no funcione bien, ya que suelen durar unos 2 o 3 años funcionando como el primer día, mientras que aquellas que usan refrigeración líquida y se pueden rellenar, tendremos que hacerlo de vez en cuando, cada 6 meses aproximadamente.
Además de esto si tenemos una refrigeración líquida custom debemos tener en cuenta que hay otro problema que añadir a la lista, en el caso de que los tubos puedan llegar a soltarse esto desparramaría todo el líquido por encima de la configuración, dejándola prácticamente inútil, por lo que debemos asegurarnos de que están bien sujetos y comprobarlos cada vez que cambiemos el líquido refrigerante.
Problemas con el software de un ordenador
Una vez enumerados todos los problemas físicos que puede tener un ordenador no podemos olvidarnos de los que están relacionados con el software, ya que una incompatibilidad puede causar que directamente deje de funcionar, pero hay otros aspectos a tener en cuenta. Si por un fallo de hardware como puede ser el de la RAM que deja archivos corruptos tenemos problemas por ejemplo con el sistema operativo después de reemplazar este componente, es muy probable que tengamos que reinstalar el propio SO ya que puede haber corrompido algunos esenciales que impiden que funcione como debería.
A esto obviamente debemos sumarle los numerosos errores que pueden llegar a tener los drivers de cualquier pieza de hardware, siendo los más susceptibles a que haya problemas de rendimiento los de la tarjeta gráfica, sobre todo cuando hablamos de fallos dentro de ciertos juegos. Verificar un fallo de software es bastante más sencillo ya que simplemente veremos que algo falla en el propio programa y que no afecta al rendimiento general del PC.