La realidad es dura y muchas veces el tiempo pone a cada uno en su sitió y esto no lo decimos por rellenar espacio en vuestra pantalla, sino por el hecho que la desaparición de los discos duros va a ser una realidad muy pronto. Y no hablamos de un deseo nuestro, tampoco de una especulación, sino de las tendencias de consumo que hacen que cada vez se compren menos de estas unidades de almacenamiento.
Los discos duros han acompañado a nuestros PC desde que vinieron de serie con el PC XT y se han convertido en la unidad de almacenamiento persistente que más vida ha tenido. No solamente ha compartido vida con las unidades de disco flexible, sino que ha vivido con los discos ópticos e incluso ha compartido espacio en el mundo de la distribución de contenido por internet. Sin embargo, al final sus limitaciones técnicas pesan cada vez más y se ha convertido en el mayor cuello de botella en cuanto a rendimiento. Con las consolas de videojuegos abandonando los SSD y los ordenadores portátiles, también la espada de Damocles se encuentra sobre la cabeza de los discos duros.
Las cifras de la desaparición de los discos duros
Facta non verba, decía Virgilio. Es por ello que os vamos a hablar con datos en la mano sobre la desaparición de los discos duros y es que las ventas de estos se han reducido de 2021 a 2022 a la mitad. Y no lo decimos nosotros, sino un informe realizado por TrendForce en el que hablan de que el mercado de los discos magnéticos para ordenador se ha desplomado y de manera literal. Y es que marcas tan importantes como Seagate, Toshiba y Western Digital han reducido sus envíos desde fábrica en un 42.5%. Dicho de otra forma, de un año para otro se han pasado a consumir la mitad de estas unidades de almacenamiento.
Sin embargo, no solo se venden estas unidades para PC y otro de los factores para la desaparición de los discos duros es que la demanda también ha bajado por parte del mundo de los servidores, y en especial de los proveedores de servicios de almacenamiento en la nube. ¿La motivación detrás de ello? Los SSD de 512 GB ya han igualado en coste a los discos duros de la misma capacidad, haciendo que deje de tener sentido montarlos en muchos sistemas.
Tan es así que el 92% de los portátiles vendidos este año vienen con un SSD de serie como almacenamiento, dejando solo el 8% del mercado a los que llevan disco duro. ¿En 2023? Será peor, ya que los porcentajes serán del 96% y del 4% y no parece que la tendencia vaya a remitir en los próximos años. Por lo que la tendencia no es otra que la desaparición de los discos duros.
Poco a poco están subiendo su precio
Ya os comentamos en su día que el SSD más barato lo es más que el disco duro de menor coste. Sin embargo, una de las cosas que más daño hará a los HDD no es otro que su baja demanda obligará a subir los precios, si es que no lo está haciendo ya, rompiendo la ventaja del precio por giga de almacenamiento. Lo único que les queda es huir hacia adelante o más dicho hacia arriba y ofrecer unidades con capacidad de almacenamiento en decenas de teras, algo que no necesita el usuario doméstico.