TSMC responde a GlobalFoundries con su misma moneda: demanda por infracción de patentes

TSMC ha decidido contra atacar la demanda que GlobalFoundries interpuso hace unas semanas contra esta fábrica de componentes electrónicos. La demanda, que se interpuso el pasado lunes 30 de septiembre de 2019, acusa a GlobalFoundries de infringir hasta 25 de las patentes de TSMC. Pero, no solo esto. TSMC también busca que un juez paralice por completo la actividad de producción de GlobalFoundries, lo que sería un golpe económico bastante importante para la empresa y todo el sector tecnológico.
A finales del pasado mes de agosto del 2019, GlobalFoundries emitió una demanda contra la empresa TSMC. En ella, GlobalFoundries acusaba a esta empresa de infringir 16 de sus patentes relativas a la fabricación de chips que emplean el proceso FinFET para sus transistores. Las patentes infringidas harían referencia a la fabricación de chips usando los nodos de 28, 16, 12, 10 y 7 nm que usa TSMC en sus fábricas. Y, como era de esperar, pedían varios miles de millones de dólares en reparación del perjuicio económico que ello habría provocado a la empresa. Incluso llegó a solicitar que se paralizara la producción de la empresa en los nodos afectados.
Como también era de esperar, TSMC ha decidido contraatacar la demanda de GlobalFoundries con otra demanda. Todavía más «gorda» si cabe que la original de GlobalFoundries. Y es que, en la nueva demanda, TSMC busca daños y perjuicios relativos al uso fraudulento de hasta 25 de sus patentes para producción de chips. Patentes que cubren el diseño y la fabricación de chips en los nodos de 40, 28, 22, 14 y 12 nm (GlobalFoundries no dispone de posibilidad de fabricar en el nodo de 7 nm).
TSMC pretende paralizar toda la actividad de producción de GlobalFoundries
Junto con la demanda que ha presentado TSMC, la compañía ha pedido que se detenga por completo la producción de los nodos de fabricación a los que afecta la demanda. Esto significaría, básicamente, paralizar por completo la producción de TSMC. Si este aspecto se lo concede el juez que asuma el caso, supondría un golpe económico brutal para la compañía. Pero no solo para la compañía en sí, sino para el resto de compañías que utilizan los servicios de fabricación de esta compañía. Entre ellos, AMD.
El caso de AMD no deja de ser interesante. Por un lado, la compañía sigue usando las instalaciones de GlobalFoundries para producir algunos de los modelos de procesadores AMD Ryzen de 1ª y 2ª Generación. También algunos de los modelos de tarjetas gráficas con la arquitectura AMD Polaris. Y el I/O de los nuevos procesadores AMD Zen 2. Pero, TSMC también se encarga de la producción de todos los procesadores y tarjetas gráficas producidos usando el nodo de 7 nm. Así que, si los respectivos jueces de ambos casos decidieran paralizar la producción de ambas empresas, dejarían a AMD completamente en la estacada. No pudiendo producir nada.
Está claro que, por el momento, GlobalFoundries no parece haber tenido «suerte» a la hora de detener la producción de TSMC. Y no podemos saber si esta última empresa la tendrá con respecto a GlobalFoundries. Pero, incluso con que se detenga la producción de una de estas dos empresas, las repercusiones se sentirán a lo largo y ancho de toda la industria.