John Carmack predice que los procesadores solo podrán reducirse en un máximo de 2 procesos

En una entrevista reciente, John Carmack, CTO de Oculus, ha hablado del futuro que le espera a la fabricación de procesadores. Especialmente, la fabricación de procesadores para PC. Según él, las reducciones de tamaño se están haciendo tan complejas y caras de realizar, que a los procesadores actuales solo les quedan un máximo de dos grandes reducciones de los nodos de fabricación, para que su precio se haga tan elevado que dejen de estar al alcance de todas las economías, como ahora.
John Carmack es uno de los grandes pioneros de los juegos de ordenador. De su mente han salido juegos tan importantes como Wolfenstein 3D, Doom o Quake. Es, por tanto, una de las figuras más influyentes en la historia de los videojuegos. Especialmente, en el género de los primeros FPS. Y ha ganado un enorme número de premios por todas las tecnologías que ha ayudado a desarrollar a lo largo de los años, especialmente en el mercado del software gráfico. Actualmente desempeña el trabajo de CTO para Oculus.
Según John Carmack, al uso del silicio en el desarrollo de procesadores (y de GPU, dado que la fabricación de ambos es muy similar) está comenzando a tocar fondo. Y es que, a medida que vamos reduciendo los nodos de fabricación, la producción de los procesadores se va haciendo más cara. La producción y, sobre todo, el diseño de los mismos. Este incremento en los precios es algo que las empresas que desarrollan procesadores acaban pasando al precio de venta de estos a los usuarios.
Los procesadores solo podrán seguir disminuyendo su tamaño durante dos nodos más
El problema aquí estriba en que, cada vez que se baja el nodo de fabricación, las vías de datos del interior del procesador se hacen cada vez más delgadas. Hasta el punto que, llega un momento en que hay que comenzar a lidiar con la física cuántica. Y es que, un electrón que viajara por una vía de datos muy estrecha, podría acabar saltando a otra vía de datos que fuera colindante a aquella por la que debiera viajar. El efecto del tunelado cuántico puede hacer que un electrón se tele transporte entre vías de datos paralelas entre sí. Este es un efecto real con el que se tiene que lidiar en los diseños de los nuevos procesadores. Por tanto, cuanto menor es el nodo, mayor es la posibilidad que aparezcan estos efectos indeseados.
Pero, no solo esto. Dado que el número de fábricas que están capacitadas para seguir reduciendo los nodos de fabricación es muy limitado, el panorama futuro no es demasiado halagüeño. Por un lado tenemos a TSMC, que ha anunciado que está trabajando en el desarrollo de nodos de 2 nm. Por otro lado, también está Samsung con sus propios nodos. Y, por último, Intel, que acaba de poner en producción su nodo de 10 nm y tiene bastante desarrollado su nodo de 7 nm que emplea litografía EUV. Hablamos que toda la fabricación de chips de ordenador está en manos de solo 3 compañías. Aunque no se puede contar con Intel dado que ella solo produce para sus propios productos.
Todo ello está creando un pequeño oligopolio, donde los fabricantes pueden pedir la cantidad que quieran a los desarrolladores, que estos se verán obligados a pagarla. Al menos, si desean sacar sus productos al mercado.