Intel vs AMD en Windows 10 May 2019 Update: así rinden ambos procesadores frente a 1809
El lanzamiento de Windows 10 May 2019 Update no ha sido una actualización común, donde los usuarios podían esperar correcciones de errores o nuevas características, ya que Microsoft y AMD han sorprendido tras meses de duro trabajo con un nuevo programador para el sistema operativo. Esto ha levantado una serie de rumores sobre un rendimiento mayor para los procesadores Ryzen, pero ¿qué hay de cierto al comparar 1809 vs 1093?
Windows 10 May 2019 Update es el resultado de meses de cooperación de AMD y Microsoft
Aunque de esto ya hemos hablado en sucesivos artículos, incluidos algunos hace meses sobre precisamente el programador de Windows y cómo los usuarios de AMD podían mejorarlo usando ciertos software de terceros, ahora todo eso ha quedado desterrado gracias al trabajo de AMD y Microsoft, exclusivo para Windows 10, al menos de momento.
El diseño de CCX y ahora basado en chiplets de AMD pilló con el pie cambiado a Microsoft, que poco a poco ha intentado mejorar la gestión de recursos y asignación de los mismos, pero ha sido ahora cuando finalmente ha resuelto todos los problemas derivados del cambio de arquitectura y paradigma de los de Lisa Su.
El problema era sencillo, la topología del programador de Windows no asignaba correctamente los recursos a los CCX/chiplets de los procesadores AMD, lo que los hacía menos eficientes a la hora de realizar, en teoría, cualquier tarea.
Las mejoras se centran en dos frentes muy concretos: la agrupación de hilos (Thread grouping) y una características llamada Clock Ramping.
Thread Grouping
La agrupación de hilos mejorada lo que pretende es que a medida que se generen nuevos procesos o subprocesos estos se asignen correctamente dentro de cada CCX y Chiplet. Esto consigue que cuando se intente asignar un proceso o subproceso éste vaya al mismo CCX que está actualmente ocupado y trabajando.
Lo que se consigue es que los hilos permanezcan juntos dentro del mismo CCX, no teniendo que salir mediante Infinity Fabric a compartir datos con la consecuente pérdida de latencia y con ello rendimiento. Anteriormente cada proceso o subproceso se asignaba a cualquier CCX, independientemente de donde estuviese trabajando el proceso anterior o adyacente.
No teniendo que salir del mismo CCX o chiplet lo que se consigue, evidentemente, es un mejor rendimiento en ciertas tareas. Esto debe ser realmente notorio en escenarios como los juegos o en software de renderizado, donde la carga es máxima y las penalizaciones de salida hacia otros CCX/chiplets merman mucho el rendimiento.
Esta mejora se aplica a toda la gama Ryzen en exclusiva, sin importar la arquitectura.
Clock Ramping
En los procesadores Intel la función encargada de realizar un correcto Clock Ramping con el sistema operativo es el llamado Intel Speed Shift, introducido en Skylake y potenciado en Kaby Lake y Coffee Lake por sus beneficios en tiempos de carga de software. Por hacer a continuación una comparativa entre las tecnologías de unos y otros, Intel asegura que en Coffee Lake los tiempos que logran son en torno a los 13-15 ms.
AMD mediante CPPC2 (Collaborative Power Performance Control 2) puede aumentar las cargas de trabajo y lograr tiempos de 1 o 2 ms, pero ¿en que se basa todo esto?
Todo gira en torno a los estados de energía y la frecuencia. En este apartado AMD tiene una ventaja muy clara frente a Intel desde que lanzó Zen, ya que los ajustes de frecuencia de los de Lisa Su pueden ajustarse cada 25 MHz, mientras que Intel lo hace cada 100 MHz. Lo que se consigue es aumentar las cargas de trabajo mediante un menor tiempo de carga, donde AMD puede regular mucho mejor cada tarea conforme a su estado de energía, siendo más eficiente, pero sobre todo más rápido.
Esta característica solo está habilitada en Zen 2 y Ryzen 3000, donde para ello requerirá una actualización de UEFI y el ya mencionado Windows 10 1903. ¿En cuanto tasa AMD la mejora de estas dos nuevas características? Los de Lisa Su se centran en dos cifras en concreto: +15% en Rocket League bajo 1080p y +6% en PCMark 10.
Para las pruebas comparativas se han usado los siguientes equipos:
Intel
- i9-9900K e i5-9600K
- ASUS Prime Z390-A (UEFI 0506)
- G.Skill DDR4 3200 MHz CL 14 2X8 GB Flare X
- NVIDIA RTX 2080 Ti FE y NVIDIA RTX 2060 FE (430.97)
- Colorful SL500 ONYX ST 960 GB x 2
- FSP AURUM PT1000W
- Intel Chipset V10.1.17861.8101
AMD
- AMD Ryzen 7 2700X y Ryzen 5 2600X
- ASUS ROG Crosshair VII Hero (UEFI 2304)
- G.Skill DDR4 3200 MHz CL 14 2X8 GB Flare X
- NVIDIA RTX 2080 Ti FE y NVIDIA RTX 2060 FE (430.97)
- Colorful SL500 ONYX ST 960 GB x 2
- FSP AURUM PT1000W
- AMD Chipset Drivers V19.10.0429
Dicho esto, comencemos con los datos:
AMD Ryzen 7 2700X
Como vemos, tanto en test sintéticos como Cinebench, así como en Blender, la mejora para el 2700X es mínima, por no decir nula, ya que entra dentro de los parámetros de error de cualquier medición.
Pero en 3DMark todo cambia, ya que vemos una mejora en Physics Score del 4,51%, un 45,23% en Combined Score y un 12,88%, lo que hace presagiar que tendremos un mayor rendimiento en juegos.
El apartado de juegos revela que el aumento de rendimiento en la gran mayoría de títulos es testimonial, solo destacando Rainbow Six Siege con un aumento del 4,10% en FHD.
Intel i9-9900K
El procesador de Intel muestra un escenario casi idéntico en los test sintéticos de CPU, pero pierde rendimiento en Fire Strike, sobre todo en Combined Score, un caso similar pero más avanzado de lo que vemos en el Total Score, donde también pierde un importante tramo del rendimiento.
En juegos la situación es muy parecida a lo visto con el 2700X, donde la mejora es testimonial, si es que la hubiera.
Como vemos, la mejora se produce para el Ryzen 7 2700X en un test sintético, pero en el mundo real los datos muestran que no existe tal aumento de rendimiento, ni siquiera en Blender. En juegos, el AMD mejora en un +0,61% en total, lo cual entra de nuevo dentro del rango de posibles fallos o variaciones en las mediciones.
La CPU Intel sufre en Fire Strike Combined Score, pero en el resto de test tampoco muestra mejora alguna. En cuanto al apartado de juegos, la media efectuada da un rendimiento del +0,15% en total, donde al igual que en el caso del AMD, entra dentro de las posibles variaciones en cualquier medición estándar, por muy preciso que uno sea.
El resumen es claro, salvando Fire Strike para AMD, no hay mejora ninguna como medición global, donde con la salida de Zen 2 al mercado habría que volver a realizar los sucesivos test para comprobar si, efectivamente, AMD están en lo cierto con las mejoras de Windows 1903.