Samsung no fabricará los procesadores de Intel: serían sólo chipsets
Al final, Samsung parece ser que no será la compañía encargada de fabricar procesadores en su nodo de 14 nm para el gigante tecnológico Intel. A falta que concluyan de manera definitiva las negociaciones entre ambas marcas, parece ser que lo que se encargaría de producir esta nueva marca serían componentes bastante más sencillos. Como los chipsets de la placa base. Hay que recordar que Intel también fabrica estos componentes para las placas base que montan sus procesadores desde hace más de una década.
Hace un par de días se formó una gran revolución en Internet cuando nos enteramos que Samsung e Intel estaban negociando que Samsung se hiciera cargo de la producción de componentes electrónicos de Intel, fabricados en el nodo de 14 nm. Dado que este nodo lleva más de un año saturado, hasta el punto que Intel no es capaz de suplir toda la demanda de componentes que se requiere de esta compañía, por primera vez en su larga historia, la compañía se habría obligada a buscar ayuda de terceros para poder sacar a delante los pedidos.
En su momento, la fuente de filtración aseguró que lo que se fabricarían serían procesadores a 14 nm. De ahí, otras páginas web se lanzaron a especular con que seguramente serían los próximos modelos Intel Rocket Lake, que seguirían estando fabricados en ese longevo nodo de producción. Lo cual coincidiría con los planes de Intel, dado que no se esperaba de Samsung comenzara la producción de los chips hasta bien entrado el próximo año 2020.
Samsung fabricaría chipsets para placas base
Sin embargo, un nuevo rumor que ha surgido hoy relativo a estas negociaciones apunta a que lo que haría Samsung, al final, sería agilizar la producción de los chipsets para placas base que montan sus procesadores. Básicamente producirían los mismos chipsets que está produciendo que está produciendo Intel ahora mismo, pero en las factorías de Samsung. Hacer esto permitiría que el gigante azul dispusiera de más espacio libre dentro de sus líneas de producción, destinándolo a producir más procesadores.
Esta aclaración tiene bastante sentido, si pensamos que externalizar la producción de un procesador expone demasiado la propiedad intelectual de Intel a ojos ajenos. Aunque, por otro lado, AMD no parece tener demasiados problemas a este respecto. Especialmente si tenemos en cuenta que esta última compañía fabrica todos sus componentes de manera externa. Y NVIDIA también lo hace.
Pero lo que realmente impediría que Samsung pueda fabricar ningún procesador de Intel sería que cada modelo de procesador de Intel está desarrollado para que emplee un tipo de nodo de fabricación específico. Al hacer esto, se incluyen todas las características especiales de este nodo, con lo que no pueden ser fabricados por terceros. Pero, por otro lado, las tolerancias en la fabricación de los chipsets que se montan en las placas base de Intel son bastante menores. Esto permitiría que fueran fabricados por terceras compañías, dado que no son tan dependientes del proceso de fabricación.
En cualquier caso, ambas medidas podrían suponer un alivio en la sobrecargada cadena de fabricación de Intel que, a pesar de lo que ya había comentado la marca, tiene pocos visos de solucionar los problemas de suministro de chips en un pazo breve de tiempo.