¿Tu SSD falla o te da problemas? Cinco señales de que está a punto de morir

A pesar que los SSD tienen bastante virtudes que los pueden hacer bastante preferibles a los discos duros tradicionales, ya sabemos que la durabilidad en el tiempo no es una de sus grandes virtudes. La mayoría de marcas nos ofrecen entre 3 y 5 años de garantía para nuestro SSD pero, aun así, es conveniente que sepamos cuáles son las señales que nos pueden decir que nuestro disco duro está a punto de pasar a mejor vida, para que podamos actuar en consecuencia y podamos salvar todos nuestros datos antes de que suceda.
Así como los discos duros tradicionales son muy sensibles a las temperaturas, a las vibraciones y los impactos, que pueden provocar que las cabezas lectoras acaben rayando la superficie magnetizada de los platos donde se almacenan nuestros datos, los SSD también son sensibles a otros tipos de sucesos. Dado que en su interior se instalan condensadores y se necesita de una fuente de alimentación, este tipo de unidades de almacenamiento suelen ser muy sensibles a las subidas de potencia que les puedan llegar a través de la red eléctrica, especialmente si no tenemos un SAI que los proteja (a ellos y a todos los componentes de nuestro equipo, claro).
Sin embargo, el problema real de los SSD es la limitada cantidad de ciclos de escritura que poseen las células de la memoria NAND Flash que se emplea para fabricarlos. Un número de ciclos que, con cada nueva generación tecnológica, lo que hace es disminuir poco a poco.
Los SSD cada vez son más fiables en su funcionamiento
Sin embargo, con esto que afirmamos no queremos inducir a nadie a pensar que un SSD no merece la pena. Todo lo contrario. Los SSD cada vez son más robustos en su funcionamiento. Las técnicas como el uso del TRIM y del Garbage Colector aseguran que este tipo de unidades de almacenamiento mantengan durante más tiempo su rendimiento a plena capacidad. No solamente esto, sino que los fabricantes de los SSD suelen poner bastantes células de memoria NAND Flash como extra, con las que ir sustituyendo las que van fallando en nuestra unidad con el paso del tiempo.
Y, para ser sinceros, los 3 o 5 años que nos suelen ofrecer de garantía, es bastante tiempo para extraer todo el potencial de nuestra unidad SSD.
Señales que nos avisarán de problemas con nuestro SSD
1.- Bloques defectuosos
Al igual que los discos duros tienen sectores defectuosos, cuya aparición en una de estas unidades indica que es necesario que la cambiemos de inmediato, también los SSD pueden tener este problema. Los síntomas más comunes que nuestra unidad tiene bloques defectuosos son:
- Un archivo no se puede leer o grabar en la unidad.
- Un aviso de que el sistema de archivos necesita ser reparado.
- Las aplicaciones que ejecutamos dejan de funcionar con cierta frecuencia.
- Tenemos errores frecuentes cuando intentamos mover archivos.
- La velocidad de acceso a nuestros archivos es bastante inferior a la que teníamos con anterioridad.
Dado que, como hemos comentado, el SSD suele tener células de memoria de sobra para ir reemplazando las que quedan inservibles, si nos empiezan a aparecer bloques defectuosos en nuestro SSD es que éste ya ha terminado con las células de memoria extra que tenía. Es el momento de cambiar nuestra unidad de almacenamiento por otra nueva.
2.- Los archivos no se pueden leer o grabar
Otra señal inequívoca que el SSD tiene un problema serio es que no podemos acceder a los datos que hemos guardado en él, ni podemos guardar más datos. Estos errores se suelen deber, como ya hemos comentado, a la acumulación de bloques defectuosos en nuestro SSD, cuyo acceso es denegado por la controladora del mismo.
3.- El ordenador nos obliga a reparar el sistema de archivos
Puede ser también que, al arrancar nuestro PC nos aparezca un mensaje que nos dice que ha ocurrido un error y hay que arreglar el sistema de archivos de nuestro equipo. Este tipo de fallo se suele producir cuando no apagamos bien nuestro equipo. Pero también es posible que se deba a la aparición de bloques defectuosos en nuestra unidad sólida.
4.- BSOD frecuentes cuando arrancamos nuestro ordenador
Otro motivo de preocupación por el comportamiento de nuestro SSD es cuando nos comienzan a aparecer BSOD con cierta frecuencia cuando arrancamos nuestro ordenador. Este es otro de los posibles signos que nos indicarían que el SSD está dando sus últimos estertores. En este caso, lo mejor que podéis hacer es salvar todos vuestros archivos en otra unidad de almacenamiento y formatear y reinstalar el sistema operativo. Si aun así se siguen produciendo los BSOD, ya sabéis cuál es la causa de estos.
5.- Vuestro SSD se convierte en unidad de solo lectura
No es un problema muy habitual en las unidades de almacenamiento sólido. El problema que la unidad permita de repente acceder a los archivos en modo lectura es más típico de los pendrives USB. En caso que se produzca en vuestro SSD, podéis optar por conectar esta unidad a otro ordenador e intentar sacar de él los datos que tenéis almacenados. Pero, una vez hecho esto, la unidad la podéis tirar a la basura porque no servirá para nada.