¿Cambia el rendimiento en juegos con Windows 10 May 2019 Update?: prueba con 21 juegos
Algo que nos tememos los usuarios cada vez que Microsoft despliega una gran actualización de su sistema operativo, Windows, es si nos afectará negativamente al rendimiento de nuestro sistema. Y, si además somos usuarios a los que nos gusta jugar, este miedo se vuelve bastante tangible. Sin embargo, la única manera de saber si afectará o no al rendimiento de nuestras tarjetas gráficas es haciendo la prueba con ambas versiones de Windows 10. Y el resultado es que la última actualización de Windows 10, el Windows 10 May 2019 Update, no afectará de manera significativa a nuestra experiencia de juego.
El problema de las grandes actualizaciones de Windows, para aquellos a los que nos gusta jugar, suele centrarse en si la nueva actualización se va a llevar bien con nuestro hardware. Todos somos conscientes que la pasada actualización grande de Windows ha traído bastante cola con los usuarios que la instalaron en su momento. Que si BSOD inesperadas. Que si mal soporte para drivers… En resumidas cuentas, es toda una aventura para los usuarios hacer este tipo de actualizaciones.
Sin embargo, la última actualización de Windows 10, la Windows 10 May 2019 Update cambia el Windows Display Driver Model (WDDM) por una nueva versión, la 2.26. Esta nueva versión aporta soporte para Shader Model 6.4, Super Wet Ink y Variable Rate Shading como cambios más específicos para el funcionamiento en juegos de nuestras tarjetas gráficas. Esta nueva versión del WDDM podría afectar negativamente al rendimiento de nuestras gráficas en los juegos actuales.
Las diferencias de rendimiento en Windows 10 May 2019 Update son mínimas
Las anteriores gráficas se han logrado con una tarjeta gráfica AMD Radeon VII y una NVIDIA GeForce RTX 2080 Ti. Ambos modelos de tarjetas gráficas contaban con los nuevos drivers que ambas empresas han lanzado, con el soporte para la nueva actualización de Windows 10, y comparan el rendimiento que se obtenía con la anterior actualización (la 1809) de Windows con la actualización 1903. Y, como podéis ver vosotros mismos, las diferencias en el rendimiento son mínimas. Hay juegos que ganan un 2% de rendimiento, mientras que, por el contrario, hay otros que pierden este mismo 2%. Al final, la media de rendimiento para la tarjeta gráfica de NVIDIA es de un +0,05%, mientras que para la tarjeta gráfica de AMD es de un 0,16%. Ambas cifras entran dentro de lo despreciable.
Y es normal. Diferencias de rendimiento de un ±2% son diferencias insignificantes en el cómputo global del rendimiento de la tarjeta gráfica (a no ser que vuestra gráfica vaya realmente muy ajustada a la hora de jugar, claro). Aun así, podemos decir que, por suerte la nueva actualización de Windows 10 no va a traer complicaciones para los usuarios. Sobre todo, si estos cuentan con los drivers actualizados para sus tarjetas gráficas, por supuesto. En el caso de NVIDIA, el driver que da soporte a la actualización 1903 de Windows 10 es el NVIDIA GeForce 430.64. Mientras que para las tarjetas gráficas de AMD Radeon, se trata del AMD Radeon Adrenalin 2019 Edition 19.5.2. Así que os aconsejamos que os hagáis con estos nuevos drivers antes de realizar la actualización de Windows.