Intel quiere tu opinión para diseñar su nueva tarjeta gráfica dedicada

Intel acaba de presentar Odyssey, un programa por el que quiere recabar la opinión de los entusiastas, con vistas a implementar nuevas características en sus primeras tarjetas gráficas dedicadas desde hace ya más de 10 años. Con este programa, Intel dice que quiere construir la tarjeta gráfica dedicada que realmente quiere la comunidad. Aunque, de manera más indirecta, lo también está comenzando a generar más expectativas en cuanto a qué será capaz de producir esta compañía, cuando desvelen los primeros modelos el próximo año 2020.
Desde que se conoció que Intel estaba desarrollando su primera tarjeta gráfica dedicada, después del fracaso que fueron las antiguas Intel Larrabee, todo Internet está llena de rumores sobre esta próxima tarjeta gráfica. Hace meses supimos que el nuevo modelo tenía, como nombre, Arctic Sound. Para después conocer que su lanzamiento estaba previsto realizarse el próximo año 2020. De hecho, hace tan solo unos días, Intel creaba el soporte para el sistema operativo Linux.
En esta tarea, Intel no está dejando ningún cabo en el aire. Desde haber pasado buena parte de medio año reclutando ingenieros que trabajaban en otras empresas que tienen experiencia en el segmento de las tarjetas gráficas (cuya muestra más visible fue el fichaje de Raja Koduri). Hasta comprar empresas de la India que se dedican a la fabricación de semiconductores de silicio, que han destacado por crear modelos de procesadores SoC con consumos especialmente bien optimizados.
Unirse al programa Odyssey de Intel traerá consigo una serie de beneficios
Los usuarios que decidan unirse al programa Odyssey de Intel, tendrán una serie de beneficios dentro de la web Intel Gaming Access, entre los que se encuentran pases VIP, acceso preferente a la Beta de algunos juegos, grandes descuentos, acceso preferencial a eventos privados de la compañía, etc. De hecho, según realicéis la subscripción, se os invitará a un evento privado en San Francisco (para los que puedan desplazarse a esa ciudad, obviamente).
La estrategia de Intel estaría siendo la de generar el mayor nivel de expectación a lo largo del tiempo que se tardará en finalizar el desarrollo de su tarjeta gráfica dedicada. Al fin y al cabo, decir que la gráfica «se presentará en el 2020», está lo suficientemente abierto en el tiempo como para que Intel pueda trabajar a gusto en el desarrollo de esta, para tener listo un buen modelo cuando salga a un mercado que es bastante competitivo.
Aun así, no deja de ser chocante que, un desarrollo de modelo que ya debiera de estar bastante avanzado, si tenemos en cuenta la fecha en la que se pretende desvelar la tarjeta gráfica, comience ahora a preguntar a los usuarios qué características querrían ver implementadas en esta nueva serie de gráficas dedicadas. Lo normal, a estas alturas, debiera de ser que el diseño final ya estuviera casi cerrado. E Intel solo tendría que estar dando los últimos retoques antes de comenzar a fabricar y testar los primeros prototipos.
Pero también es verdad, por otra parte, que estamos hablando de Intel. Y este gigante tecnológico no está tan constreñido por temas económicos como lo pueden estar otras empresas como AMD, o incluso la mismísima NVIDIA. Así que, con toda probabilidad, sí se puedan permitir hacer estos cambios, si realmente los desea la comunidad de entusiastas del hardware a la que todos pertenecemos.