Esta placa base permite usar tanto un Intel Core i7-6700K como un 9900K
Intel siempre ha sido muy estricto con qué modelos de procesadores son compatibles con qué chipsets de los que fabrica el gigante azul. Sin embargo, un fabricante chino de placas base ha salido a la palestra con un modelo de placa base para socket LGA 1151 que permite la instalación de procesadores de la 6ª, 7ª, 8º y 9ª Generación Core. Es decir, de todos los procesadores que son compatibles con este modelo de socket. Esto va diametralmente en contra de lo que Intel ha estado pregonando cada vez que hemos tenido un cambio de Generación Core.
Una de las cosas que más se suele criticar de Intel es su baja compatibilidad entre procesadores de diferentes generaciones. Muy atrás quedan ya los tiempos en los que una placa base con un socket determinado, como el LGA 775, era capaz dar servicio desde a un antiguo procesador Intel Pentium 4 Prescott, hasta un moderno (en su momento) procesador Intel Core 2 Quad.
Cuando Intel estrenó la arquitectura Core con sus primeros modelos, también cambió el socket de las nuevas placas base hacia el LGA 1156. La segunda generación y la tercera sí compartieron el socket LGA 1155. Y así sucesivamente hasta llegar a la 6ª Generación Core con sus famosos núcleos Skylake. En este punto Intel conservó el socket LGA 1151. Algo que lleva haciendo hasta ahora.
Sin embargo, Intel siempre nos ha dicho que los chipsets que montan estas placas base solo son compatibles con los procesadores de la generación a la que corresponden. Es decir, no podemos montar un procesador de 7ª Generación en una placa base con un chipset para la 8ª o 9ª Generación Core. O al menos, no se podía hasta ahora. Porque alguien en China debe de haber averiguado la manera de hacer compatible el chipset Intel H310C con esta gama de procesadores Core.
La placa base Soyo H310CM-V3H V2.0 emplea memoria DDR3
Como nos podríamos esperar de una placa base como la Soyo H310CM-V3H V2.0, el diseño de ésta es bastante básico. La placa cuenta con un puerto PCIe x16 y otro puerto PCI x1 como complemento para el empleo de las tarjetas de expansión. Su VRM está configurado como 3 + 1 + 1 y, aparte del conector principal de alimentación de 24 pines, tiene también uno extra de alimentación para el procesador de solo 4 pines.
Quizás una de las cosas más sorprendentes de esta placa base es que las ranuras de memoria RAM que emplea (únicamente dos) son ¡para memoria RAM de tipo DDR3! Todos sabemos que los procesadores Core de la 6ª, 7ª, 8ª y 9ª Generación Core llevan un controlador de memoria que es compatible con RAM DDR3 y DDR4. El porqué el fabricante ha decidido equipar a este modelo con ranuras para DDR3 no lo conocemos, pero seguro que alguno tendrá para hacerlo.
Quitando el tema de la memoria RAM, el resto de la placa base es bastante sencilla en lo que respecta a los conectores que monta. Tiene cuatro puertos SATA, no tiene ranura M.2 para SSD, cuatro puertos USB 2.0 y otros dos USB 3.0 en su I/O trasero, dos conectores USB en el propio PCB de la placa (uno para USB 2.0 y otro para USB 3.0). En resumen, tiene lo básico para dar servicio al procesador.
Entonces, no podemos sino plantearnos cómo ha hecho el fabricante de la placa, Soyo, para quitarle las limitaciones al chipset H310C y hacerlo compatible con todas las generaciones anteriores a la actual. Y no es el único fabricante de placas base chino que vende este tipo de placas base, dado que Onda también lo hace.