PUBG Corporation, el estudio encargado de desarrollar el más que exitoso juego PLAYERUNKNOWN’S BATTLEGROUNDS se ha cansado definitivamente de que los tramposos campen a sus anchas en su juego. Por ello, a partir del próximo mes, va a implementar una medida mucho más fuerte contra ellos, baneando su hardware del ordenador de manera definitiva del juego.
Puede que el juego PUBG se haya convertido en uno de los más vendidos de la historia del videojuego. Al fin y al cabo, a mediados del pasado mes de junio el juego ya había vendido más de 50 millones de copias, y se estimaba que su base de jugadores era de 87 millones de usuarios diarios. Todo esto, a pesar que su gran rival, Fortnite Battle Royale, tampoco ha dejado de crecer desde que se presentó el juego hace meses.
Sin embargo, la lacra que lleva plagando el PUBG es la de los chetos que algunos usuarios emplean para ganar ventaja sobre el resto de rivales. Es probable que, por este motivo, las ventas del juego se hayan frenado de una manera considerable, a cómo estaban estas hace unos cuantos meses. Y es que a nadie le gusta ver como un tramposo gana una partida gracias a sus trampas. Le quita toda la diversión al juego.
El baneo del hardware dejará sin posibilidad de jugar a los tramposos
Hasta el momento, cuando a un usuario se le pillaba haciendo trampas, lo normal es que se le baneara. Sin embargo, este usuario lo único que debía de hacer en ese momento era crearse una nueva cuenta y podría volver a usar las trampas por las que previamente había sido baneado. Ahora bien, banear el hardware es un asunto mucho más serio para los usuarios. Esto es así porque, un baneo de este estilo solo se puede levantar si el usuario cambia los componentes que han sido baneados. Y no hay nadie que esté dispuesto a desembolsar el dinero que cuesta un ordenador completo cada vez que le baneen del juego.
Probablemente, muchos de vosotros se estén planteando cómo se puede hacer esto. En realidad, es sencillo, dado que cada componente de hardware tiene una ID y un número de serie. Sin a un usuario se le pilla haciendo trampas, se banearán tanto la ID como el número de serie de los servidores de PUBG, de manera que no podrá volver a emplear ninguno de esos componentes para jugar al juego. El hecho es que, no le servirá cambiar tan solo alguno de ellos para poder volver a hacerlo. Debería de cambiar todos los componentes electrónicos del equipo.
La medida está prevista que entre en vigor el próximo día 10 de noviembre de 2018. Quizás de esta manera, los jugadores vuelvan a sentirse interesados por el juego, que ya lleva varios meses que no está en la cabeza de juegos más vendidos de Steam, como sí pasaba antes del verano.