Si estás pensando en montar un nuevo ordenador, una de las cosas que debes tener en cuenta es que no puedes elegir cualquier componente para tu ordenador. Uno de los pasos a realizar cuando estamos en el proceso de elección de componentes es el de comprobar la compatibilidad del nuevo componente elegido con los anteriores, así aseguramos tener el mejor rendimiento posible de nuestro sistema.
Como comprobar la compatibilidad de los componentes de nuestro PC
Actualmente no es muy difícil averiguar si los componentes de nuestro ordenador son o no compatibles, en la mayoría de los casos en las especificaciones contamos con la información suficiente. Uno de los procesos más utilizados a la hora de montar una torre desde cero es el de comenzar por el procesador, así podemos eliminar una gran parte de las placas base y en las webs de configuración sólo nos mostrarán los componentes compatibles con el procesador.
A la hora de elegir una placa base compatible con nuestro procesador debemos conocer el tipo de socket que este utiliza. Mientras que en AMD desde la primera generación de Ryzen se utiliza el mismo socket AM4, en Intel el socket actual es el LGA1151 para los Coffee Lake.
Además, en Intel si el procesador cuenta con una K en el nombre de su modelo, debemos buscar las placas base con el chipset de mayor rango, en el caso de Coffee Lake, el Z370. Si elegimos otro chipset estaríamos desperdiciando la potencia del procesador.
Una vez hemos elegido la placa base, debemos ver cuál es la RAM que soporta. Actualmente la RAM utilizada en DDR4. En función a las velocidades que soporte podemos elegir unas RAM u otras para nuestro equipo.
La fuente de alimentación es el corazón de nuestro ordenador
Para elegir nuestro HDD o SSD lo que debemos buscar es que cuenten con una conexión SATA de la misma generación que la de nuestra placa base, para evitar crear cuellos de botella en nuestro equipo.
A la hora de comprar la caja donde introduciremos nuestro montaje debemos tener en cuenta las dimensiones de la placa base, E-ATX, ATX, microATX, mini-ITX, las del disipador o refrigeración líquida y las de la tarjeta gráfica. Si decidimos adquirir una refrigeración líquida, debemos comprobar que tenga el espacio suficiente para introducirlas -dato que suelen dar en sus especificaciones-.
Por último, el corazón del ordenador, la fuente de alimentación. Es uno de los componentes más importantes y no podemos elegirlo buscando lo más barato. De su correcto funcionamiento depende la vida del resto de componentes a los que alimenta. Una forma sencilla de conocer la potencia que necesitamos es utilizar una calculadora online, como por ejemplo la que ofrece OuterVision.