Las consolas next-gen necesitarán 7.4 TFLOPs para llegar a 4K y 30 FPS, según AMD

Se está poniendo mucho énfasis, ahora que las dos principales consolas del mercado se están acercando al final de su ciclo de vida, en que las consolas next-gen debieran de ser capaces de mover los juegos con una resolución 4K y, al menos, con una tasa de fps de 30 FPS. AMD tiene bastante que decir a este respecto.
Según unas declaraciones de AMD por parte de Timothy Lottes, para que una consola next-gen fuera capaz de reproducir contenido a una resolución 4K y a al menos 30 FPS, se necesitaría que la consola fuera capaz de generar hasta 7,4 TFLOPS de capacidad de cómputo por parte de su tarjeta gráfica. Y estamos hablando de hacerlo con un nivel de detalle similar al que puede producir la actual PlayStation 4.
Sin embargo, la realidad es que ninguna de las consolas actuales es capaz de generar tanta potencia gráfica con sus núcleos. De ellas dos, la única que conseguía acercarse algo a esta cifra es la Xbox One X, que es capaz de producir hasta 6 TFLOPS de cómputo con su núcleo gráfico. Por su parte, la consola de Sony solo consigue alcanzar los 4.2 TFLOPS. El hecho es que, aunque ambas consolas se han vendido como que son capaces de reproducir juegos a resolución 4K, pero ninguna de ellas es plenamente capaz de hacerlo con soltura.
Las consolas next-gen deberían de ser capaces de superar los 7.4 TFLOPS
Sabemos que AMD ha estado trabajando, hasta hace poco, mano a mano con Sony en un proyecto bastante secreto, que muchos creemos que tiene que ver con la próxima consola PlayStation 5. Pero, la realidad es que ninguno sabe qué arquitectura van a utilizar por dentro las consolas next-gen. El hecho que, con AMD no les haya ido nada mal, no significa que las próximas consolas vayan a estar fabricadas utilizando una APU modificada de AMD.
Porque otro cuello de botella que tendrían las actuales consolas es su procesador. El núcleo Jaguar que emplean estas consolas está bastante anticuado a estas alturas de la vida de las actuales consolas, con lo que las próximas consolas next-gen, desde luego, deberían de montar un procesador bastante más potente. Se especula que ambos desarrolladores de consolas podrían emplear una APU de AMD, pero, de nuevo, no son más que especulaciones.
Por el momento todas las apuestas están abiertas sobre cómo serán por dentro las próximas consolas. NVIDIA se ha marcado un tanto importante al estar incluyendo sus GPU en la Nintendo Switch. Nada nos indica que no acabe siendo este el camino que acaben recorriendo Microsoft y Sony en el tiempo.