Si queréis iniciaros en el modding de cajas de ordenador, es muy probable que una de las primeras cosas que queráis hacer es hacerle un hueco a vuestra antigua caja para instalarle una ventana que permita ver su interior. O es posible que se haya roto la ventana de vuestra caja. Aquí os enseñaremos a utilizar el pegamento para metacrilato.
Para aquellos que no sepan lo que es, el modding de componentes informáticos consiste en la transformación del aspecto externo de estos para conseguir un resultado final que en nada se parece al componente original. Y, de entre todos los componentes sobre los que se hace modding, el más habitual es la caja de ordenador. Y de todos los mods que se pueden hacer con una caja de ordenador, el que más suelen emplear los usuarios cuando comienzan en este mundillo, es el de hacerle una ventana a la caja que permita ver el interior de esta desde el exterior.
Como mod, pocas cosas hay más sencillas que esto. Al fin y al cabo, solo es cuestión de hacer la ventana en cuestión, taladrando la chapa lateral de la caja y pegar la lámina de metacrilato. Sin embargo, en este punto es donde os vais a encontrar con un problema. Y es que no todos los pegamentos del mercado sirven como pegamento para metacrilato. No, este material requiere de pegamentos específicos cuando se quiere unir con otra pieza de metacrilato o con una pieza de metal, como es la chapa de la caja de un ordenador.
El pegamento para metacrilato es generalmente una masilla de dos componentes
Como norma general, el pegamento que emplearemos para fijar una lámina de metacrilato a una superficie de metal será siempre uno que estará compuesto de dos componentes, que deberéis mezclar de manera previa a su aplicación. Una vez lo hayamos aplicado por toda la periferia de la plancha de metacrilato que vamos a usar, es bueno usar presión sobre la parte que acabamos de pegar durante al menos un par de horas, para asegurarnos que no quedan burbujas de aire.
La reparación del metacrilato es algo más sencilla que las anteriores instrucciones. Dado que el polimetilmetacrilato es un compuesto químico que reacciona con el triclorometano (también llamado «cloroformo») y con la acetona, se puede emplear cualquiera de estos dos productos para fundir las superficies en contacto, la una con la otra. De esta manera se creará una unión muy fuerte entre ambas. Al igual que en el anterior caso, para asegurarnos que creamos una buena unión entre ambas superficies, es necesario aplicar presión sobre ambas, de manera que se fusionen a la perfección y no queden burbujas de aire en medio de la unión.
Insistimos tanto en evitar la existencia de burbujas de aire, debido a que esas burbujas pueden representar un punto débil de la unión, facilitando que en el futuro se pudiera romper por ahí.
Por cierto, uno de los problemas que tiene el metacrilato es que se suele rayar con mucha facilidad. Si os sucede algo así, podéis eliminar las rayas de su superficie con pasta de pulir.