Estos son los principales fallos de componentes electrónicos que condenan los dispositivos a muerte
Los dispositivos electrónicos no duran para siempre, al igual que las personas y los alimentos estos tienen un ciclo de vida que está determinado por ciertos factores propios de los materiales que los componen. No son pocos los motivos por los que un dispositivo electrónico se estropea, hemos intentado resumirlos todos en este artículo.
Todos los dispositivos electrónicos tienen un tiempo de vida límite, los teclados de mayor gama, las placas base de grado militar e incluso los SSD. Los dispositivos electrónicos como los SSD no dependen de ningún objetivo físico que tenga que moverse o que produzca desgaste, entonces ¿por qué se estropean?
Todos los factores que influyen en la muerte de nuestros dispositivos electrónicos
Hay una gran variedad de problemas que pueden ocasionar la «muerte» de nuestros dispositivos. Uno de los fallos más comunes es el fallo de los condensadores, los condensadores son esos elementos de forma cilíndrica que se encuentran en nuestras PCB y, en resumen, se encargan de almacenar y liberar electricidad. Algunos condensadores más baratos y algunos compuestos por líquido en vez de sólido pueden menos tiempo del esperado y producir fallos en nuestros dispositivos.
Si se producen importantes cambios de temperaturas los materiales tienden a expenderse y contraerse, esto puede pasar en ciertos lugares de nuestras PCB. Esto afecta especialmente a los puntos de soldado que son cruciales para mantener todo físicamente conectado en la PCB.
El calor es nuestro mayor enemigo
Constantemente los dispositivos están calentándose y enfriándose cuando los encendemos y apagamos o cuando lo usamos a máxima potencia y después los dejamos ociosos. Esto puede hacer que las conexiones se debiliten, aumente la resistencia presentada por el conductor o romperse.
El calor es uno de los peores males de nuestros dispositivos, este puede llegar a producir la migración electrónica, en la que los electrones del silicio pueden llegar a desplazarse. La electricidad, aunque a nivel subatómico, siguen teniendo masa por lo que cuando se transmite por los cables produce una especie de movimiento. Esto puede llegar a causar daños en el cobre e, incluso, romperlo.
Por suerte, esto no suele ocurrir en nuestros procesadores y GPU, solemos cambiarlos antes de que se produzca uno de estos problemas.
El desgaste de los transistores
Los SSD sufren otro problema que determina el fin de su vida útil, a medida que hacemos operaciones de escritura sobre ellos los transistores se van degradando hasta que los transistores no pueden conmutar entre o y 1 y el SSD se convierte en una unidad de solo lectura.
Para el usuario de a pie son muchos más comunes fallos como la corrosión, rotura de parte mecánicas y fallos humanos, por lo que hemos decidido no incluirlos en este artículo ya que son bastante conocidos por los usuarios.
No nos olvidamos de la obsolescencia programada, con la que los propios fabricantes determinan cuándo alguna parte de nuestros dispositivos dejarán de funcionar una vez se haya acabado la garantía. Nos encontramos también con las actualizaciones de software que hacen que nuestros dispositivos vayan cada vez peor.
Todos estos son factores determinantes para la muerte de nuestros dispositivos y pueden influir en mayor o menor medida en su final.