El fabricante de equipamiento de red Broadcom parece interesado en adquirir el gigante tecnológico de telefonía Qualcomm, bien conocidos especialmente por sus SoC de la familia SnapDragon y sus módems, por un acuerdo que podría alcanzar los 100.000 millones de dólares. De llevarse a cabo se crearía una macro empresa que se convertiría automáticamente en el fabricante de chips más grande del mundo.
De llevarse a cabo esta compra, no solo se crearía a un nuevo monstruo tecnológico, el más grande fabricante de chips del mundo, sino que se batirían todos los récords de cantidad invertida en una compra (por ejemplo, cuando Facebook adquirió Whatsapp pagó menos de 22.000 millones, o Google pagó tan solo 1.300 millones cuando compró Youtube). Se trataría como podéis imaginar de una operación sin precedentes.
En cualquier caso, hablamos de hipótesis puesto que la compra todavía no ha sido realizada ni se sabe si llegará a llevarse a cabo al final, si bien parece ser que el interés de Broadcom por la compra de Qualcomm sí que es algo público tal y como ha publicado Bloomberg. La empresa resultante, además de ser el mayor fabricante de chips del mundo y de tener un capital enorme, combinaría la propiedad intelectual de ambas empresas, dando como resultado un amplio catálogo de posibilidades al combinar las tecnologías de unos y de otros, algo que sin duda vendrá bien al mercado.
Broadcom, un gigante escondido
Seguramente a muchos de vosotros os suene la marca, pero muy probablemente nunca pensaríais que tuviera 100.000 millones de dólares para gastar en la compra de otra empresa. Y es que la marca es un gigante escondido que lleva acumulando fortuna mucho tiempo, tanto en placas base de PCs como en, sorpresa, los iPhone de Apple. Y es el éxito de éstos terminales que se venden por decenas de miles de lo que Broadcom ha sacado mayor beneficio en los últimos años, lo que les ha permitido arriesgar sacando a la venta acciones por 70 dólares, con el objetivo de aumentar su dinero en efectivo para poder invertir en ésta compra con mayor solidez financiera.
Y es que, que no sea un fabricante de los que hacen ruido -como Samsung o Qualcomm sin ir más lejos-, se trata de todo un gigante que ha preferido siempre darle el protagonismo a otros pero, mientras tanto, ir acumulando potencial para pegar el gran pelotazo.
Sería una apuesta arriesgada con una brutalidad de dinero de por medio. Veremos en qué queda la cosa puesto que habrá muchas más partes involucradas en la operación que únicamente Broadcom y Qualcomm.