Si sois seguidores de alguno de los muchos streamers que hay en Youtube ya os habréis dado cuenta: la plataforma está en decadencia, y el principal problema es la tendencia a los vídeos de mal gusto y de mala calidad, y por supuesto la bajada de la remuneración que cobran los llamados Youtubers. La consecuencia es que muchos han tomado la decisión de abandonar Youtube, optando por otras plataformas de streaming mucho más lucrativas a día de hoy.
El principal problema es, por supuesto, la monetización de vídeos que hace Youtube. La plataforma ha perdido a sus cuatro principales fuentes de ingresos para publicidad, algo que combinado con un cambio en el algoritmo de la monetización (que, entre otras cosas, ahora marca como “sensibles” muchos vídeos que antes no se consideraban así, y se elimina la monetización de éstos) ha producido una caída de ingresos para los youtubers de un 80%. En otras palabras, quien ingresaba 100 euros por publicidad, ahora ingresa 20. Ya lo dijo el New York Times hace meses: la marcha de los principales anunciantes ha producido la hecatombe para los grandes canales de Youtube.
Y lo peor de todo es que ha sido de sopetón. Muchos streamers comprobaron que de un mes para otro, incluso con la misma o mayor audiencia, los ingresos se redujeron drásticamente, y en el propio artículo del NYT ponen el ejemplo de un canal que pasó de ganar 6.000 dólares al mes a “solo” 1.600 dólares. En el caso de España, esto ha producido que muchos Youtubers hayan decidido migrar a otras plataformas de creación de contenido.
A esto añado personalmente que la calidad de los vídeos publicados en la plataforma ha caído radicalmente. Si buscamos entre los vídeos populares encontramos que de 20, 19 son de mal gusto, cutres y de mala calidad. Títulos como “Broma telefónica a nuestro jefe” o “Me voy de casa y me despido de mi novia” son ahora los más populares. Y, lamentablemente, los que ahora monetizan y se llevan el gato al agua.
La profesionalización de los Youtubers
Ha explotado la burbuja de Youtube. Son muchos los Youtubers que ganaban cantidades ingentes de dinero, y cuando digo ingentes me refiero a cinco e incluso seis cifras al mes. Esto provocó que muchos de ellos decidieran dejar estudios y trabajo para centrarse solo en los vídeos de la plataforma como única fuente de ingresos y medio de vida, creando empresas y, en muchos casos, incluso contratando a gente para gestionar redes sociales, profesionales para editar los vídeos, contables fiscales y un largo etcétera. Con los ingresos que tenían se lo podían permitir y además era lo lógico con la cantidad de dinero que ingresaban.
Dicho esto, ahora imaginad: una empresa dedicada a la plataforma facturaba, por poner un ejemplo, 50.000 euros al mes. De éste dinero tiene que pagar a los empleados, los impuestos y el equipamiento, además claro de dejar una buena parte como beneficios al creador. Si de repente esos 50.000 euros al mes se han convertido en 10.000, ya no tiene ni siquiera para pagar a los empleados, así que las opciones son o despedir gente, o cerrar definitivamente, o buscar otros métodos para volver a ingresar la cantidad de dinero que ingresaban antes, o al menos algo cercano.
El éxodo de los Youtubers
Todo esto que os hemos contado ha provocado que sean muchos los que han decidido cerrar su canal de Youtube o buscar otros métodos alternativos para generar ingresos. Por ejemplo, uno de los youtubers más famosos del mundo, PewDiePie (quien en teoría era el que más ingresaba en toda la plataforma) publicó recientemente un vídeo pidiendo ayuda a los usuarios, y creó un Patreon (plataforma de micro mecenazgos) para recibir “donaciones”.
Otros muchos usuarios han decidido cerrar sus canales, o pasarse a otras plataformas de streaming como Twitch, para luego subir a Youtube simplemente las repeticiones de las partidas en la plataforma. Esto, claro, ha provocado un auge en Twitch y otras plataformas de streaming en directo, pues a día de hoy salen muchísimo más rentables que Youtube.
Veremos cómo impacta todo esto en las cifras de tráfico de la plataforma, pero la cosa desde luego pinta mal, muy mal. ¿Qué pensáis vosotros sobre la situación?