Hoy en día, en el mundo del hardware todo tiene el sufijo Gaming. Ratones, teclados, placas base, tarjetas gráficas, e incluso sillas y mesas ahora son “Gaming”. Sí, he dicho mesas. Y con ese identificativo diseñado por los expertos en márketing de las marcas los fabricantes tienen la excusa perfecta para incrementar los precios de manera abusiva, hasta rozar el límite de lo absurdo.
Mirad, que un fabricante diga que un ratón es Gaming porque está diseñado para juegos es aceptable, así como lo es con un teclado o incluso una tarjeta gráfica, ya que al fin y al cabo se diseñan con los juegos en mente. Ya que le pongan la coletilla a una placa base tiene bastante delito, aunque lo hemos admitido por la estética que le han puesto, con colorines y lucecitas por doquier. Vale. Pero viendo hoy una nota de prensa que me ha llegado de AKRacing, fabricante de sillas con nuestra querida coletilla, me ha tocado la fibra sensible.
El sobreprecio abusivo de los productos Gaming
El fabricante ha presentado su nueva mesa “Gaming”, diseñada para un agarre total y la máxima comodidad para el usuario (podéis verla en la imagen de cabecera). A un precio de tan solo 349 dólares tendremos la mesa ideal para jugar al máximo y ser los mejores en todos los juegos. Nótese la ironía; es una mesa pequeña (demasiado pequeña, no cabría ni mi monitor Dell U3415W), de materiales malos y que podríamos comprar en cualquier sitio por menos de 50 euros, 100 euros si nos estiramos y queremos materiales de buena calidad. Es absurdo, de verdad.
Pero es que lo mismo ocurre con las sillas. Ahora hay decenas de modelos de sillas Gaming que son exactamente iguales a las que hasta hace poco se llamaban “deportivas”. Emulan a los asientos de competición de los coches, y son cómodas y con estética agresiva, eso no lo niega nadie. Pero te cuestan hasta 500 euros las de más alta gama, cuando por 200 euros puedes comprar una silla de “dirección” igual de cómoda y con certificado CE para utilizarla 8 horas al día -cosa de lo que carecen todas las que nos venden los “expertos”-. Eso sí, sin colorines.
Los expertos de márketing de los fabricantes le han sacado toda la punta posible al término, y van a seguir haciéndolo, tenedlo por seguro. Como la cosa siga así, dentro de poco tendremos al famoso fabricante BIC lanzando su nuevo bolígrafo para gamers que tendrá un precio de tan solo 29,90 euros. Será el BIC de toda la vida pero con colorines y lucecitas.
Ya habréis notado que, personalmente, le tengo bastante tirria al término. Son muchos años los que llevo en el mundo del hardware y he podido ver cómo esto ha evolucionado hasta lo absurdo y decandente, y sinceramente yo diría que más que tirria le tengo alergia. Pero no os preocupéis porque ésta es mi opinión personal nada más, como profesional tendré que tragar y seguir acuñando el término, no queda otra.
En cualquier caso, me gustaría conocer vuestra opinión: ¿pensáis que se está abusando demasiado del término, y utilizándolo como excusa para incrementar los precios de los dispositivos? O por el contrario, ¿creéis que está bien y que hay que diferenciar los productos diseñados para juegos de los que no (teniendo en cuenta que de verdad estén diseñados para juegos y que no sean el mismo producto de siempre pero con colorines y lucecitas, claro)?