A principios de Noviembre del año pasado Asus presentó su nuevo smartwatch ZenWatch 3, perteneciente a la familia de productos ZenWatch que comenzó su andadura en 2014. No obstante, por lo que parece las ventas de éste dispositivo están siendo muy pobres, no llegando ni siquiera a 6.000 unidades mensuales distribuidas según afirman fuentes en la cadena de producción del mismo en Taiwán, algo que podría hacer que Asus cancelara su fabricación a no mucho tardar.
Esto es así: cuando un producto no es rentable, o se convierte en rentable mediante ofertas, promociones y márketing, o se cancela directamente la producción pues un producto que no es rentable desde luego no es sostenible para el fabricante. Y según afirma Digitimes, el ZenWatch 3 no es nada rentable para Asus vendiendo entre 5.000 y 6.000 unidades mensuales nada más. Como contrapartida, por ejemplo, Asus ha vendido en torno a 3.5 millones de unidades de su Apple Watch en el primer trimestre de 2017 (de acuerdo a los datos publicados por IDC), y en total en todos sus modelos Apple vendió unos 7 millones en 2016. Las comparaciones son odiosas, pero con éstos volúmenes de cifras podréis ver que la diferencia es aberrante.
¿Por qué no se vende el Asus ZenWatch 3?
Muchos podrían decir que el principal motivo es el precio, pues con tantísimos modelos chinos baratos el precio de en torno a 230 euros que tiene el modelo de Asus puede resultar caro, pero si nos atenemos a los datos que os hemos contado hace un momento sobre el Apple Watch, bastante más caro, no tiene demasiado sentido. Está claro que si el producto merece la pena los usuarios van a pagar su precio.
¿Es entonces por las especificaciones técnicas? El ZenWatch 3 monta un procesador Qualcomm Snapdragon 2100 con 512 MB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno, con una pantalla AMOLED circular de 1.39 pulgadas. No parece que las especificaciones técnicas sean un problema pues desde luego éste smartwatch si destaca por algo es por su buen rendimiento. Otra cosa es, desde luego, su sistema operativo y su interacción tanto con el usuario como con el smartphone, algo que parece no haber triunfado entre los usuarios.
Bajo nuestro punto de vista, creemos que es una combinación de todo lo ya comentado: por una parte, su interacción con usuario y smartphone no es la mejor que podríamos llegar a desear, y por otro lado, es un dispositivo que compite con productos chinos muchísimo más baratos y su elevado precio no ayuda a sus ventas (en cualquier caso desde luego no compite con el Apple Watch).
¿Qué pensáis vosotros?