Tal y como estaba programado en la agenda de Microsoft, la compañía ha dejado de proporcionar los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8/8.1 incluso a fabricantes OEM, de manera que a partir de ahora ya solo se quedará Windows 10 en su catálogo.
Desde el momento en el que Microsoft lanzó Windows 10, ya prácticamente todos los portátiles y equipos OEM se vendían con el nuevo sistema operativo ya preinstalado. Sin embargo, algunos fabricantes todavía solicitaban que los equipos tuvieran Windows 7 o Windows 8/8.1, generalmente grandes compañías que hacían grandes compras por volumen y necesitaban estos sistemas operativos por temas de compatibilidad. En respuesta a esto, Microsoft aceptó los términos pero le puso fecha de caducidad, fecha que ya ha llegado y a partir de ahora solo se venderán equipos con Windows 10.
De hecho, desde 2014 la empresa ya finalizó la venta de estos sistemas operativos, y solo en ámbitos profesionales y en acuerdos que estuvieran firmados desde antes se ha permitido la venta de Windows 7 y 8.1, y además tan solo en sus versiones Pro. Esto tiene bastante importancia, pues muchas empresas utilizan softwares relativamente viejos que costaría una fortuna actualizar o cambiar por otros más modernos, y que no son compatibles con Windows 10. A ver qué pasa a partir de ahora.
De todos modos no os asustéis, que esto solo es para nuevos equipos. Si has comprado un equipo recientemente o si todavía tienes instalado Windows 7 / 8.1 en tu equipo, Microsoft se ha comprometido a seguir dándoles soporte hasta el año 2020, así que te quedan algo más de tres años de uso “seguro” con las actualizaciones de seguridad del desarrollador. Al menos esto es lo que ha dicho Microsoft, pues al final si no hay nada firmado de por medio pueden terminar haciendo lo que quieran.