Anoche fue una noche histórica para Valve y Steam en general, pues multitud de usuarios inundaron las redes sociales y los foros quejándose de diversos problemas en la plataforma de juegos más popular del mundo. Miedo a hackeos, ataques DDOS… nadie parecía tener claro qué sucedía pero todo el mundo estaba con miedo. Nosotros decidimos esperar a que la situación se aclarara, y es ahora cuando os contamos qué es lo que ha pasado, con la información en la mano.
Tras la copiosa comida de Navidad y después de descansar un poco, decidí ir al ordenador a ver qué ofertas del día podía encontrar en las rebajas de invierno de Steam. Pero cuál fue mi sorpresa que, aunque la biblioteca de juegos se veía normal, al acceder a la página de la tienda de Steam me aparecía en francés en primera instancia, y más tarde, en polaco o ruso (creo). Además, si os fijáis en la captura de pantalla, arriba a la derecha me aparecía el botón de «Descargar Steam», como si estuviera accediendo por la interfaz web y no tuviera la aplicación instalada.
Accedí a mi lista de juegos deseados y me di cuenta de que me aparecían los de otra persona y no los míos. De igual manera, si accedía a los datos de la cuenta aparecían los de otra persona, mostrando incluso algunos datos personales que incluían desde la dirección de correo de la cuenta hasta los fondos de su cartera de Steam.
Las redes sociales estaban indendiadas, y había muchas personas preguntando, otros dándoselas de entendidos y muchos precavidos que aconsejaban, acertadamente a mi parecer, desvincular la cuenta de Paypal de Steam por si acaso, algo que se puede hacer desde Paypal. También recomendaban no iniciar sesión en Steam si te pedía los credenciales, también por si acaso, pues la cosa pintaba bastante mal y desde luego parecía un hackeo (de hecho, personalmente, me llegaron dos correos de verificación a mi email como intentos de inicio de sesión desde equipos no habituales, algo que me mosqueó mucho).
Al final no ha sido un hackeo
Imaginad la situación: 25 de Diciembre, día de Navidad. El personal técnico de Valve en servicios mínimos y trabajando en festivo, solo por si pasaba algo. Y resulta que pasa, y lo que pasa es el caos total que os acabamos de contar.
Por suerte los ingenieros de Valve detectaron rápidamente el problema, que resultó ser un problema de caché que hizo que se cruzaran datos en la base de datos de Steam, un problema que por suerte supieron solventar rápidamente y en menos de dos horas la situación volvió a la normalidad, con ningún usuario afectado de forma seria hasta donde hemos podido ver y sin parada del servicio. Por ello, ni ha habido robos de cuentas, ni de datos bancarios, ni de juegos, ni nada de nada.
Ahora bien, los miedos a los hackeos y las desvinculaciones de cuentas de la plataforma de Valve a buen seguro habrán dañado ya no solo la imagen de Steam, sino a buen seguro sus ventas en esta época navideña que es en la que sin duda más volumen de ventas tienen.