Todos sabemos que la pasta térmica que Intel utiliza en sus procesadores no es, ni mucho menos, una de las mejores soluciones de disipación técnica del mercado y por un poco de dinero adicional y un poco de maña, se pueden conseguir resultados asombrosos con nuestros procesadores. Esa es la pregunta que todos nos hacemos.
Cada vez es mayor el número de personas que intentan conseguir los mejores resultados a sus procesadores intentando conseguir esos Mhzs de más que en la mayoría de los casos es para conseguir un mayor rendimiento y en los menos simplemente para intentar batir alguna marca. La pasta que une al IHS (Integrated Heat Spreader) al die es un factor muy importante hasta el punto de que muchos aficionados prefieren sacrificar la garantía que el fabricante de los procesadores ofrecen quitando ese IHS para limpiar la pasta que Intel utiliza y poner una con un mayor índice de disipación. En algunos casos la diferencia es notable.
Y como os hemos dicho las diferencias pueden llegar a ser notables. La pasta térmica estándar de Intel, la NGP TIM, ofrece una temperatura entre 6 y 16 grados mayor que la ofrecida por la pasta térmica Coollaboratory Liquid Pro, al ser probada en un microprocesador Intel Core i5-4960K “Devil´s Canyon”, al que se le quitó el IHS para reemplazar una pasta por la otra.
Os dejamos una comparativa entre diferentes pastas térmicas.
¿Merece realmente hacer este ejercicio? pues ya tenéis la respuesta. Sin duda la ganancia en capacidad de disipación es bastante apreciable y para muchos 200 o 300 Mhz de más puede ser una razón de peso para poner en peligro la integridad de su CPU con la consiguiente pérdida de garantía.
Fuente Kitguru