¿Es posible que la NSA nos espíe a través de Kinect de Xbox One?

Son muchas las teorías y sospechas de la gente con respecto a Xbox One y su «característica» de tener que conectarse a Internet al menos una vez al día y del uso obligado de Kinect con la consola. Una de estas teorías es la posibilidad de que la NSA nos espíe a través de la cámara de Kinect. A continuación os contamos las posibilidades.
Empezaremos comentando que allá por el año 2008, Skype declaró que las escuchas telefónicas en sus llamadas eran imposibles. Sin embargo, cuatro años más tarde, un grupo de hackers acusó a Microsoft de cambiar los términos del servicio para facilitar al gobierno las tareas de espionaje, aunque la empresa lo negó rotundamente. A día de hoy se sabe casi a ciencia cierta que la compañía podría haber estado mintiendo, o al menos haber cambiado de mentalidad.
Eso sí, Microsoft también ha estado negando un informe de The Guardian del pasado jueves, en el que decían que Xbox One tendría conexión directa con la base de datos de Skype, aunque no han negado que proporcionan audio o vídeo al gobierno bajo petición directa. Así pues, sabiendo esto, los consumidores (nosotros) no podemos tener claro si confiar en la palabra de Microsoft o no acerca de que Kinect de Xbox ONe podría almacenar nuestras conversaciones privadas en servidores remotos. ¿Quién nos asegura que Microsoft no cambiará esa política en el futuro? ¿O quién nos asegura que Microsoft no nos está mintiendo?
Por otro lado, el prestigioso medio The Verge dice que cuando una persona no utiliza un portátil (se entiende que con webcam), simplemente lo cierra, el teléfono lo guardamos en el bolsillo o lo dejamos encima de la mesa boca arriba, pero el Microsoft Kinect de la Xbox One estará siempre apuntando al sofá de nuestro salón, obteniendo una perfecta vista panorámica de todo lo que ocurre ahí, siempre dispuesta a escuchar los comandos de voz que le demos incluso con la Xbox One apagada. Incluso podría tomarnos el pulso con el software adecuado.
Microsoft dice que no planea abusar del potencial que tiene Kinect, y de hecho dice que ni siquiera lo ha investigado. Según Microsoft, la cámara y el micro de Kinect no están siempre grabando o transmitiendo datos a Microsoft sin el consentimiento explícito del usuario, y todos los datos recogidos son anónimos. Espera, ¿recoge datos? Se escudan en que algunos comandos de voz tienen que pasar por los servidores de Microsoft para ser procesados.
El resumen de todo esto es que según Microsoft, Kinect no hará nada de lo que sospechamos, pero ahí está la posibilidad totalmente abierta para que Microsoft cambie los términos de servicio cuando quiera, nos meta una actualización con funcionalidades ocultas que cambie la manera de funcionar de Kinect, o incluso cabe la posibilidad de que nos esté mintiendo desde el principio.