En la búsqueda del mejor rendimiento de un procesador de PC, siempre insistimos en que es bueno mantenerlo en unas óptimas temperaturas de funcionamiento pero, ¿cuáles son esas temperaturas? En este artículo vamos a contarte cuáles son las temperaturas ideales para procesadores AMD, tanto para un funcionamiento normal como sus temperaturas máximas, que no deberías superar en ningún caso.
Tener una buena temperatura de funcionamiento en el procesador es algo necesario, tanto para prolongar su vida útil como para que este nos entregue su mejor rendimiento, dado que llegado a cierto umbral comienzan a aplicar el fenómeno conocido como Thermal Throttling, que reduce la velocidad de funcionamiento y el consumo para poder bajar la temperatura y así preservar su integridad. Es por ello que es importante mantener el procesador lo más fresco posible dentro de nuestras posibilidades. Pero, ¿cuáles son las temperaturas adecuadas de las CPU de AMD? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Cómo se deciden las temperaturas ideales de un procesador?
Hay que tener en cuenta que a la hora de fabricar un procesador se realizan una serie de pruebas que miden si ese procesador puede alcanzar un rendimiento determinado dentro de un baremo, especificaciones de voltaje y temperatura concretas. Por lo que dos procesadores en el mercado puede que no sean iguales y dos personas con la misma CPU se pueden encontrar con el mismo modelo, pero que alcance temperaturas distintas a la hora de alcanzar dichas velocidades de reloj.
Los que alcanzan temperaturas menores bajo el mismo voltaje y velocidad de reloj son aquellos que suelen enfocarse a través de pruebas paramétricas a modelos avanzados de coste más alto. Aunque debemos tener en cuenta que en portátiles, por limitaciones térmicas y de consumo, no hay mucho margen para subir la temperatura.
¿Cuáles son las temperaturas en los procesadores de AMD?
En la siguiente tabla hemos resumido las principales gamas de procesadores de AMD –dejando de lado las que están ya en desuso, que no descatalogadas y que todavía se utilizan–, donde podréis encontrar las temperaturas máxima que soportan según el propio fabricante, así como el rango óptimo de temperaturas para un funcionamiento prolongado.
Temperatura recomendada | Temperatura máxima | |
---|---|---|
Phenom II X3 y X4 | 50ºC | 65ºC |
Phenom II X6 | 45ºC | 65ºC |
FX-9590 / 9370 | 40ºC | 57ºC |
FX-8370E / 8320E | 50ºC | 70.50ºC |
FX-8370 / 8350 / 8320 | 45ºC | 61.10ºC |
FX-6000 Series | 40ºC | 61ºC |
FX-4000 Series | 50ºC | 70.50ºC |
Athlon y Serie A | 55ºC | 90ºC |
Ryzen 1000 Series | 75ºC | 95ºC |
Ryzen 2000 Series | 75ºC | 95ºC |
Ryzen 3000 Series | 75ºC | 95ºC |
Threadripper 1000 Series | 75ºC | 95ºC |
Threadripper 2000 Series | 48ºC | 68ºC |
Threadripper 3000 Series | 75ºC | 95ºC |
Ryzen 4000 (Portátiles) | 75ºC | 105ºC |
Ryzen 3000 (Portátiles) | 75ºC | 95ºC |
Ryzen 2000 (Portátiles) | 75ºC | 95ºC |
Ryzen 5 3580U (Microsoft Surface) | 75ºC | 105ºC |
Athlon Gold (Portátiles) | 75ºC | 95ºC |
Athlon Silver (Portátiles) | 75ºC | 95ºC |
APU Serie A (7ª Gen, portátiles) | 70ºC | 90ºC |
En otras palabras, la temperatura máxima podría alcanzarse en momentos puntuales o picos sin que pase nada, pero a partir de ahí es peligroso para la integridad del procesador. Por su parte, la temperatura recomendada se refiere a la temperatura máxima que debería alcanzar el procesador en un funcionamiento continuo.
Como podéis apreciar, la enorme mayoría de procesadores modernos (Ryzen y Threadripper) de AMD pueden llegar hasta los 95 °C (algunos modelos en concreto solamente 80º u 85º), con la salvedad de los Threadripper 2000 series que, como seguramente recordéis, tenían un problema en el sensor de la temperatura y medían unos 20° C de menos y por eso su temperatura máxima es tan baja. Parecido son los procesadores Athlon y Serie A, que admiten hasta 90 °C antes de estar realmente en peligro.
La situación de los Ryzen 7000 y posteriores
Los AMD Ryzen 7000 para escritorio, no los de portátiles, son la primera generación de CPU de la marca capaz de llegar a más de 90 °C, por lo que se ha de ir muy con cuidado a la hora de montar la refrigeración del PC. Si tu PC usa uno de estos procesadores y una disipación pobre, entonces es posible que el montador haya activado el modo ECO y estés perdiendo rendimiento.
Esto se ha implementado además en generaciones posteriores, que oscilan entre los 85 grados y los 95 grados, como podemos encontrar en el modelo Ryzen 8700g, uno de los últimos procesadores de AMD, cuya temperatura máxima se encuentra en los 95°C. Esto implica que la temperatura que puede llegar a alcanzar nuestro ordenador es extremadamente alta, de forma que por lo general es mejor tener una refrigeración y una ventilación acorde.
Por lo que es recomendable comprar un buen disipador y disfrutar de la toda la potencia máxima de tu flamante procesador, ya que a nadie le gusta gastarse mucho dinero en un componente que no va a poder disfrutar al máximo. En estas ocasiones, las mejores opciones que tenemos es optar por algunos de los disipadores más potentes del mercado, ya que al final, bajar la temperatura de algo que puede operar hasta los 95 grados, no es tarea sencilla.
¿Y qué hay de los procesadores para portátiles?
En cuanto a los procesadores para portátiles todos se encuentran en un rango máximo de temperaturas de entre 90 y 105° C, unas temperaturas realmente muy elevadas, y hay que tener en cuenta que en estos procesadores el Throttling comienza a partir de los 75 °C, por lo que la refrigeración cobra una mayor importancia si cabe.
¿Qué temperaturas son adecuadas para AMD?
Aunque el fabricante nos da una temperatura máxima bastante elevada, realmente los mecanismos de protección del procesador entran en funcionamiento mucho antes, reduciendo el rendimiento a través de bajar la velocidad de reloj. Lo cual es llevado a cabo por los sistemas de telemetría de la CPU, los cuales miden la temperatura del procesador y previamente a que ocurra el desastre bajan valores como el voltaje y la velocidad de reloj del procesador.
Pero, ¿qué temperatura es adecuada para procesadores AMD? Pues la misma que la de cualquier otro procesador para PC, por lo que os recomendamos que equipéis a vuestro PC con CPU de AMD con un sistema de refrigeración que no le permita sobrepasar los 60 a 65 °C en funcionamiento continuo en ningún caso, aunque no pasaría nada si tienes un Ryzen que trabaje a 70 °C o algo más.
Eso sí, recuerda tener cuanto más baja la temperatura mejor, y si en tu caso te has dado cuenta de que el procesador se está calentando demasiado estarás perdiendo rendimiento. No solo eso, sino que esto habrá activado todos los mecanismos de refrigeración del mismo. Por lo que tu PC puede que se haya vuelto bastante ruidoso.
¿Qué debo hacer si mi procesador AMD se sobrecalienta?
En el caso de que veas que el procesador se calienta demasiado deberías invertir tiempo en descubrir la causa (puede que simplemente esté sucio o que el flujo de aire no sea adecuado) o invertir dinero para adquirir un mejor disipador para mantener el procesador a buenas temperaturas.
Hay que tener en cuenta que con los nuevos algoritmos de Zen 2 y Zen 3, a menor temperatura, el procesador es capaz de subir la frecuencia de forma automática. Así que en este caso mantener valores por debajo de 70 °C implican un rendimiento directo mayor, quizás por apenas unos euros de más en mejorar detalles como la pasta térmica o ya en mayor grado, un sistema de refrigeración más avanzado.
Equipa a tu PC con una buena refrigeración
Crearse un PC comprando cada componente por separado está muy bien, pero una cosa que solemos olvidar es la refrigeración del procesador de nuestro PC y es importante tenerla en cuenta a la hora de montar uno gaming. Es más, merece la pena recortar en prestaciones de otro componente y asegurarnos que las temperaturas de nuestra CPU de AMD son las adecuadas.
No solo por el hecho que podrás alcanzar mejores velocidades de reloj de manera más constante y continua, sino que permitirás que tu PC tenga una vida útil mucho más larga y podrás disfrutar mucho mejor del mismo.
Por lo que si estás buscando una nueva CPU AMD Ryzen y no puedes colocar un sistema de refrigeración bueno para el procesador, entonces nuestra recomendación es que vayas por el modelo justamente inferior de la gama. Ya que con la diferencia de precio entre un modelo u otro puedes comprar un disipador que hará que tu PC esté fresco y mantenga las temperaturas adecuadas en cada momento.
Con el paso del tiempo nos agradecerás la recomendación, te evitarás problemas derivados por la temperatura excesiva del procesador y podrás disfrutar de tu PC durante mucho más tiempo que con una mala refrigeración.
¿Disipador de aire, AIO o RL Custom?
Es la pescadilla que se muerde la cola donde siempre el dinero y los conocimientos juegan un papel importante. Como hemos comentado, en AMD, debido a sus nuevos algoritmos de cálculo de frecuencia según la energía del SoC y la temperatura final, se consigue mayor rendimiento si conseguimos mantener todo a unos niveles mínimos.
El problema es que lógicamente esto no es sencillo, y nos explicamos. Si tienes un disipador de aire de gama baja y cambias a uno de gama alta seguirás teniendo temperaturas similares, donde la diferencia estará en la frecuencia que será más alta y por lo tanto tendrás mejor rendimiento. Esto es extrapolable a cualquier refrigeración del mercado siempre y cuando no hablemos de overclock de por medio.
Pasar de un disipador de gama alta a una AIO dará otro pequeño paso a la frecuencia a misma temperatura y seguramente también alguna milésima al voltaje. Si pasamos de una AIO TOP a una RL Custom obtendremos otro salto y ahí se termina porque lo siguiente es un sistema peltier o bien un enfriador de gas, antes de meternos en nitrógeno líquido claro.
Por lo tanto, siempre que no lleguemos a temperaturas preocupantes como 85º C o más, las diferencias van a estar en el rendimiento, puesto que como hemos comentado el algoritmo siempre escala y con ello también lo hace la temperatura, pero como los límites térmicos son los mismos, solo ganaremos rendimiento. También es cierto que podemos limitar el voltaje manualmente y con ello sí que ganaremos temperatura a misma frecuencia, o realizar undervolt para ganar todavía más al cambio de refrigeración… pero esto ya queda para usuarios algo más avanzados.
Atento a la pasta térmica
Uno de los principales problemas que puede encontrar la gente a la hora de comprobar si su CPU se sobrecaliente, suele estar en la pasta térmica, ya que es un componente del que nos solemos olvidar con gran frecuencia. Esta pasta es la que permite la conductividad térmica (como su propio nombre indica) entre el procesador y el disipador, por lo que si la utilizamos durante mucho tiempo, es normal que se seque, haciendo que el rendimiento de nuestro ordenador baje debido a las altas temperaturas que puede llegar a alcanzar nuestro procesador.
Es por ello que lo recomendable a la hora de comprobar el motivo por el cual un procesador llega a temperaturas extremadamente altas, es ver si la pasta térmica está seca debido al uso que le hemos estado dando. De esta forma, si la cambiamos, podemos saber de primera mano si realmente era a causa de este componente, o si están implicados otros factores como pueden ser la suciedad, la falta de refrigeración o incluso un defecto que podemos haber tenido en nuestro procesador.
La solución más barata: limpiar el PC por dentro
a veces no es necesario tener sistemas de refrigeración muy avanzados sin un buen mantenimiento y es que con el paso del tiempo el polvo acumulado aumenta la temperatura interna del PC por lo que es recomendable hacer limpiezas periódicas para eliminar toda la suciedad que se va acumulando con el tiempo y que aumenta la temperatura media interna de la caja. Al mismo tiempo, también es necesidad mantenimiento, como por ejemplo limpiar los vendedores externos y comprobar que todo funcione de manera correcta.
Por otro lado, si el procesador de tu PC es un AMD Ryzen con su nombre terminado en X o en X3D, entonces te recomendamos colocar un disipador de calor sobre La CPU y no escatimar gastos en ello. En especial, si tienes una de las series 3000, 5000 o 7000 que se diferencian del resto por usar varios chips. Y, por tanto, con el peligro que en los más pequeños se acumule mucha más calor.
Las promesas de AMD, procesadores con mayor eficiencia energética
Tras haber visto cuales son las temperaturas que pueden alcanzar los procesadores de AMD y las soluciones que podemos utilizar para reducir el calor que pueden llegar a generar, podemos ver que el problema de los propios procesadores se encuentra realmente en la potencia que son capaces de ofrecer. Esto al final es la causa de años de buscar la forma de superar a cualquier otro competidor a base de potencia bruta, dejando de lado la temperatura que puede llegar a alcanzar, evitando de esta forma que en muchos casos se pueda conseguir un procesador que tenga unas temperaturas realmente bajas.
En muchos casos es necesario tener una refrigeración extremadamente potente si tenemos un procesador de última generación, algo que es normal si tenemos en cuenta que obviamente todas las tecnologías y demás que están saliendo últimamente necesitan cada vez mucha más potencia general. Es por ello que el enfoque de las empresas como AMD de buscar ofrecer un mayor rendimiento sin necesidad de pensar en el consumo que pueden tener o en el calor que pueden generar es algo que cada vez deberíamos ver menos, ya que obviamente es algo que hará inviable el uso de algunas CPU.
En este caso, podemos ver que una de las promesas que han hecho desde AMD es buscar la forma posible de reducir tanto el consumo de los procesadores, así como el calor que son capaces de generar sin necesidad de perder rendimiento. Esto al final es un factor clave que viene de mano del uso de las inteligencias artificiales, ya que cada vez es más común integrar los componentes necesarios para utilizar esta tecnología, que tiene como principal característica lo que consume, por lo que técnicamente, debemos darle las gracias a la IA de que comiencen a preocuparse de estos detalles.