Si buscamos un nuevo monitor, además de la amplia variedad de modelos IPS, VA y TN, desde hace unos años se ha sumado un nuevo modelo que utiliza tecnología OLED. Pero ¿qué es la tecnología OLED? ¿Son sus características de funcionamiento mejores o peores que las tecnologías para monitores que existen? Dado que hay mucho desconocimiento sobre esta nueva tecnología, en este artículo vamos a explicar qué es OLED. Así como las características que la diferencian, para bien o para mal, del resto de tecnologías del mercado.
Todos ya conocemos lo que es la tecnología LED que se usa en nuestros monitores. Esta tecnología sustituyó, hace bastantes años, a la anterior tecnología que empelaba lámparas fluorescentes y que no solo era menos eficiente, sino que tenían una vida útil más reducida amén de un mantenimiento bastante más costoso y periódico y una luminosidad que no tiene nada que ver con la que podemos conseguir con los actuales LED. Y es que, en ambos casos, las tecnologías consisten en cómo se ilumina la imagen. Con tubos fosforescentes, en un caso que tienen sus limitaciones y que no ofrecen el mismo rendimiento que en el caso de los LED.
Precisamente, con la tecnología LED las cosas varían sustancialmente. Si se trata de auténtica tecnología LED, los diodos están distribuidos todos detrás de la pantalla. Ello hace que la consistencia de la iluminación sea perfecta y constante en todos los puntos del panel. Ahora bien, la gran mayoría de monitores baratos usan los LED solo en sus esquinas. Lo que da como resultado una uniformidad bastante pasable y que no tiene nada que ver con el potencial que ofrece esta innovadora tecnología.
Así que con vuestro permiso, vamos a proceder a explicar qué es lo que podéis esperar de monitores o pantallas con tecnología OLED y qué beneficios, o inconvenientes, tienen a la hora de aplicarlo como solución para trabajar o jugar con ellos en el ordenador. Tanto en casa como en la oficina. Allá vamos.
Qué es la tecnología OLED
Las siglas OLED significan «Organic Light Emiting Diode». Es decir, en esta tecnología existe una capa de un compuesto orgánico que es capaz de emitir luz, cuando se le excita eléctricamente, y está constriuida sobre una base que podéis ver justo en la imagen que os dejamos aquí debajo que se compone de diferentes capas.
Cuando se pone en funcionamiento, el cátodo del OLED emite electrones, que encuentran huecos en el ánodo. Al excitarse los substratos, emiten luz. El color que emita el diodo dependerá de las moléculas orgánicas que haya en la capa emisora. Y el brillo, dependerá de la cantidad de corriente que se le suministre. El conjunto de todos esos LED y las distintas intensidades de luz y colores será lo que conforme la imagen final que podemos ver en pantalla.
Este tipo de pantallas lleva utilizándose desde hace varios años en dispositivos móviles y, debido a su elevado coste, el precio de los monitores y Smart TV que incluyen este tipo de paneles es mucho más caro que el de los tradicionales paneles IPS. Aunque como todo en tecnología, a medida que pasan los años se va abaratando y podemos encontrar soluciones por un precio muy competitivo.
Ventajas de la tecnología OLED
El número de ventajas que ofrece las pantallas OLED es muy superior al que podemos encontrar en cualquier otro tipo de panel tradicional, olvidándonos por completo de los monitores de tubo. Además, en este caso, los beneficios que obtenemos son muy superiores a las posibles desventajas que quedan supeditas a todo lo que obtenemos si cambiamos de un monitor antiguo a otro con esta tecnología. Por ejemplo, la calidad de imagen no tiene nada que ver, la luminosidad que puede alcanzar tampoco así como la definición tanto de la propia imagen como de la calidad de los colores. Pero claro, como todo avance, supone un coste extra que debemos asumir y que, eso sí, va a durarnos muchos años por lo que debemos tomarnos algo así más como una inversión que como un gasto.
Menores costes de fabricación en el futuro
Aunque ahora mismo los costes de fabricación de paneles con tecnología OLED son muy elevados, en un futuro no muy lejano sus precios de producción comenzarán a descender de manera considerable. Incluso más que el de los paneles LCD o plasma. Sin embargo, actualmente la fabricación del substrato de los diodos es bastante elevada por o que muchos modelos que usan esta tecnología se sitúan en rangos de precios muy alejados de nuestras posibilidades.
Livianos y fabricados con substratos plásticos
Los paneles OLED son bastante más livianos que los LCD actuales. No solo eso, sino que también se pueden fabricar con substratos plásticos. Gracias a ello, no sería raro que en el futuro veamos paneles enrollables.
Dan mejor calidad de imagen
Dado que la iluminación de la imagen de los paneles OLED corre a cargo de los propios píxeles, este tipo de paneles dan una calidad de imagen muy superior. Especialmente en el tema del contraste, dado que el panel no ha de simular el color negro: solo ha de apagar los correspondientes píxeles. También los ángulos de visionado de la imagen son excelentes.
Menor consumo y grosor de los paneles
Dado que los píxeles que muestran el color negro se apagan, esto da como resultado que el consumo es inferior. No solo esto, sino que, al no requerir de iluminación adicional por su parte trasera, el grosor del panel disminuye muchísimo. Un panel OLED puede tener un grosor de entre 1,3 y 2,5 mm. Lo que lo hace una pantalla perfecta de alta gama.
Muy superior tiempo de respuesta
El tiempo de respuesta de un píxel en un panel OLED es de 0,01 ms. Y su tasa de refresco es de 100.000 Hz. Ambos muy superiores a lo que podemos encontrar hoy en día en los mejores monitores gaming.
Desventajas de la tecnología OLED
Al igual que igual que cualquier otra tecnología, las pantallas OLED no son perfectas y todavía están muy lejos de serlo, ya que tienen una serie de desventajas que, en ocasiones, pueden suponer suficiente peso como para plantearse o no la compra.
Problemas de quemado en la pantalla
Uno de los principales motivos por el que los monitores OLED están tardando más en popularizarse, además de su elevado precio, es porque la tecnología OLED tiene problemas de quemado cuando muestra una misma imagen durante muchas horas, por lo que no es una buena opción utilizar este monitor para, por ejemplo, tareas de ofimática donde la barra de tareas ya sea de Windows, macOS o Linux, siempre se encuentra presente en la pantalla sin cambiar.
Este problema era bastante habitual en las primeras generaciones de monitores y televisores que llegaron al mercado, especialmente en los televisores, donde la mosca del canal siempre se muestra en misma zona de la pantalla. Afortunadamente, los fabricantes utilizan diferentes tecnologías para eliminar los problemas de quemado de las pantallas OLED, por lo que, a la hora de comprar un monitor o TV, es importante conocer cómo trabaja esa tecnología para evitar o reducir el problema.
Si vamos a utilizar el monitor para jugar, no tendremos ningún problema, a no ser que el juego siempre muestre los mismos elementos en la misma zona de la pantalla, como si de la mosca de los canales tradicionales.
Tiempo de vida limitado
El gran problema que aqueja todavía a la tecnología OLED es el limitado tiempo de vida del substrato orgánico que se emplea. Los paneles que emplean la tecnología OLED tienen un tiempo de vida de 14.000 horas hasta que solo son capaces de producir la mitad del brillo original. Esto, comparado con las 25.000 hasta 40.000 horas de vida media de un panel TFT. Y aunque parezca mucho tiempo si lo dividimos entre un uso de 8 horas, por trabajo u ocio nos salen menos de 5 años de vida, lo cual es poco para una pantalla, sobre todo si nos ha costado mucho dinero.
Degradación del color azul
Otro problema de este tipo de tecnología es que los materiales usados para producir el color azul se degradan a mucha mayor velocidad que los del resto de colores. Algunos fabricantes solventan este problema haciendo que los píxeles encargados de reproducir este color sean bastante más grandes que los del resto de colores. Este es uno de los motivos por los que los paneles OLED muestran marcas en la pantalla comúnmente denominadas quemaduras y del que hemos hablado en el primer apartado.
Daños por agua
El agua puede dañar por completo un OLED, con que solo entre en contacto con el diodo. Por tanto, los paneles han de estar perfectamente sellados del exterior, ya que estos no se recuperan al eliminar la humedad como ocurriría con un móvil, sino que una vez dañado habremos perdido la pantalla para siempre.
En resumen, contamos con un tipo de tecnología mucho más moderna y adaptada al futuro, con grosores más pequeños, calidad superior… sin embargo, siguen sin ser las pantallas perfectas y tienen muchos inconvenientes, como su duración, que hacen que todavía nos falte algo que esperemos que próximamente podamos encontrar.