Los periféricos inalámbricos, como pueden ser un ratón o unos auriculares, están hoy tan a la orden del día que los utilizamos sin ni siquiera preguntarnos cómo puede ser que funcionen tan sumamente bien incluso aunque no tengan cables. Pero, si tienes curiosidad por saberlo, en este artículo te vamos a contar cómo funciona un ratón inalámbrico y cómo lo hace para comunicarse con el PC a través de radiofrecuencia (RF).
Es posible que sí que te hayas preguntado, en el caso de contar con varios periféricos inalámbricos diferentes (por ejemplo, de nuevo un ratón y unos auriculares) y que no produzcan interferencias entre sí. A esto hay que sumarle que, a día de hoy, todos tenemos un teléfono móvil en el bolsillo o encima de la mesa, además del router con su correspondiente WiFi… todo sumando una buena cantidad de ondas inalámbricas. ¿Cómo puede ser que no interfieran entre ellas? Vamos a comenzar por el principio.
¿Cómo funciona la tecnología de radiofrecuencia de un ratón inalámbrico?
La tecnología que utiliza un ratón inalámbrico para comunicarse con el PC es la radiofrecuencia (abreviada como RF), y el principio de la radiofrecuencia implica siempre un emisor y un receptor. Por este motivo, un ratón inalámbrico siempre necesitará un dongle USB que hace las veces de receptor, y que es el que conectamos al PC y a través del que el ratón podrá comunicarse con este.
Muchos diréis que hay ratones que no necesitan un dongle, pero en este caso es porque son ratones Bluetooth y muchos PC (especialmente mini PCs y portátiles) cuentan con un módulo Bluetooth incorporado. Si un ratón es inalámbrico pero no Bluetooth, entonces necesitará un receptor obligatoriamente para funcionar (salvo extraños casos en los que el usuario haya decidido incorporar un módulo RF en su PC, en cuyo caso será este el que haga las veces de receptor en lugar del dongle USB, aunque a día de hoy es bastante absurdo hacerlo así porque todos los ratones traen su propio receptor).
El emisor, en este caso el ratón, emite la información codificada al receptor a través de un canal inalámbrico; para poder comunicarse entre sí sin producir conflictos o interferencias con otros aparatos, ambos dispositivos deben estar primero emparejados, lo que significa que ambos dispositivos operan en la misma frecuencia, el mismo canal, y utilizan un código de identificación común. Un canal es simplemente una frecuencia y un código específicos, y el propósito del emparejamiento es filtrar precisamente las interferencias de otras fuentes y dispositivos RF.
Los métodos de emparejamiento pueden variar dependiendo del fabricante del dispositivo, aunque la mayoría vienen ya emparejados de fábrica para que el usuario no tenga que preocuparse de nada. Sin embargo, puede que pierdas o se rompa el receptor y que tengas que adquirir uno nuevo, por lo que todos los ratones inalámbricos modernos también tienen una manera de forzar una nueva sincronización, generalmente manteniendo apretado un botón dedicado a ello o una combinación de sus botones (esta información viene en el manual de usuario).
Además, para proteger la información que el ratón transmite al receptor, todos los ratones inalámbricos incluyen un sistema de codificación o cifrado que solo sabe interpretar su receptor, de manera que aunque otro dispositivo capte las ondas, no sepa qué hacer con ellas, ni siquiera de dónde vienen o a dónde van. Algunos dispositivos también emplean un método de salto de frecuencia que consiste en que tanto el ratón como su receptor cambien automáticamente de frecuencia usando un patrón determinado, proporcionando una protección adicional contra interferencias y escuchas.
Así funciona la radiofrecuencia en un ratón inalámbrico
Para que la transmisión por radiofrecuencia se pueda realizar de forma exitosa intervienen varios componentes, y estas son las claves:
- Primero, el transmisor (el ratón o auriculares en este caso) inicia la comunicación. Toma unos datos iniciales (los movimientos, clics, etc.) y modifica la señal usando una técnica de modulación para codificar los datos de la señal.
- El transmisor también es responsable de determinar el nivel de potencia de la onda, y de esta depende que el receptor reciba con éxito la transmisión. Al nivel de potencia requerido para ello se le conoce como sensibilidad de recepción, aunque son datos que en un ratón inalámbrico el fabricante casi nunca da.
- A continuación, la antena del receptor recoge la señal, traduce las señales moduladas y las transmite al PC para su procesamiento.
Una de las ventajas de utilizar una frecuencia de 2,4 GHz es que el consumo de energía es muy pequeño, por lo que no afecta demasiado al consumo de la batería de los periféricos inalámbricos (en comparación al consumo del sensor o los LED de un ratón, es apenas una décima parte).
¿Qué frecuencias usan los dispositivos inalámbricos? ¿Son peligrosas?
Para empezar, debéis saber que la palabra radiofrecuencia viene de radio y frecuencia, como resulta obvio, y las ondas de radio se ha demostrado que son completamente inocuas para el ser humano, por lo que no debes preocuparte porque el utilizar un ratón inalámbrico o unos auriculares wireless puedan afectar negativamente a tu salud.
Dicho esto, los primeros ratones inalámbricos que funcionaban con radiofrecuencia lo hacían utilizando una frecuencia de 27 MHz, la cual tenía un rango bastante limitado (apenas tres metros), pero desde hace ya bastante tiempo la frecuencia que se utiliza es la de 2,4 GHz, ya que tiene un alcance bastante mayor (hasta 10 metros) pero haciendo uso de un protocolo propietario, diferente al que utilizan por ejemplo los smartphones o la WiFi de tu router.
Esta frecuencia de 2,4 GHz es además muy estable, permite una transmisión con un ancho de banda muchísimo mayor (lo cual en los últimos tiempos ha permitido la creación de tecnologías que han reducido mucho la latencia), y normalmente tienen poca o ninguna interferencia en un torno laboral o doméstico. Además de esto, el hecho de que se puedan emparejar dispositivos utilizando diferentes canales permite que aunque tengas un buen puñado de ratones inalámbricos funcionando sobre la mesa, ninguno haga interferencias con los demás (hasta 78 dispositivos sin interferencias, según Logitech).
La radiofrecuencia en el Bluetooth
La tecnología inalámbrica Bluetooth tampoco es nada nuevo, pues lleva con nosotros muchos años y, de hecho, su estándar avanza cada vez más para proporcionar cada vez un rango de utilización mayor y un mayor ancho de banda de transferencia de datos.
La tecnología de radiofrecuencia que utiliza el protocolo Bluetooth es bastante parecida al estándar 802.11b y 802.11g que usan las frecuencias de 2,4 GHz, aunque también utiliza un método de salto de frecuencia adaptativo para elegir siempre las frecuencias con menos interferencias, aunque a diferencia de la comunicación RF 2,4 GHz de los ratones o auriculares inalámbricos, en este caso otros dispositivos como electrodomésticos (horno, microondas, etc.) sí que pueden causar interferencias.