La presentación de las NVIDIA RTX 3000 con su RTX 3090 a la cabeza está trayendo diferentes revuelos más allá de lo presentado por las propias tarjetas. Rendimiento aparte, muchos son los que se habrán percatado de que NVIDIA ha prescindido de algo que fue muy alabado en la generación anterior Turing: Virtual Link. ¿Por qué ha decidido la marca no usar este puerto para Realidad Virtual?
La historia de Virtual Link fue tan apasionante como breve. Y es que NVIDIA ha hecho lo lógico no incluyendo este nuevo puerto en sus GPUs por motivos muy diversos y que explicaremos a continuación. El movimiento fue catalogado en un principio como un aspaviento en relación al nulo apoyo hacia la Realidad Virtual y todo el sector, pero nada más lejos de la realidad, todo tiene una explicación.
Virtual Link, un consorcio en declive casi sin apoyos
Para entender la decisión de NVIDIA hay que mirar alrededor, al mercado, al apoyo de las empresas que desarrollan para Realidad Virtual y sobre todo a su consorcio. Como bien explicamos en el artículo exclusivo de Virtual Link, los fundadores fueron precisamente NVIDIA, AMD, Oculus, Valve y Microsoft (nada menos), por lo que todo parecía que iría viento en popa para que el número de socios se ampliase y con ello se consiguiese un estándar para todas las gafas de Realidad Virtual del mercado mediante el conector USB-C.
Entonces, si todo pintaba tan bien, ¿qué ha pasado? Bueno, como suele ocurrir si a algo no se le da apoyo y soporte y cada uno mira para un lado, al final una buena idea se queda en prácticamente nada.
Ni siquiera estos gigantes del sector de los videojuegos, el hardware y el software han conseguido aunar a una a todos los fabricantes HMD. De hecho, casi ningún modelo presentado desde el pistoletazo de salida de Virtual Link hasta ahora lo ha incorporado, mientras que NVIDIA sí lo ha hecho en sus GPU Turing y se esperaba que AMD lo hiciese con RDNA2.
Valve fue la primera en bajarse del carro, el resto le ha seguido
Con Index Valve mostró que no es tan fácil dicha implementación, donde además esta requería licencia y certificación además de unos requerimientos que no pudo manejar. Y es que Virtual Link mediante USB-C necesitaba 27 vatios de energía y 4 líneas HBR3 DisplayPort para ofrecer así soporte de hasta 8K60 HDR con un ancho de banda total de 32,4 Gbps.
Para NVIDIA y AMD es más o menos sencillo implementar tales características en sus GPU, pero para el resto del mercado es caro y requiere mucho I+D, razón por la cual no se ha seguido manteniendo el apoyo.
Por si esto fuese poco, hay que tener en cuenta los consumos de las GPU Ampere, con hasta 350 vatios en la RTX 3090, que de incluir Virtual Link y mantener características hubiesen sido 377 vatios, una cifra total difícil de digerir para NVIDIA.
Mismo caso con la RTX 3080 y RTX 3070, donde también al parecer AMD podría no apoyar dicho estándar con RDNA2 finalmente y centrarse con ello en mejorar la eficiencia de todas sus GPU. A esto hay que sumarle el casi nulo apoyo de los AIB en sus modelos custom. Apenas vimos tarjetas gráficas con Virtual Link dentro de la serie RTX 2000 más allá de los modelos Founders Edition, lo cual supuso otro golpe que ninguno de los participantes supo encajar.
El estándar está muerto, la web del consorcio se ha cerrado y es más que probable que esto quede en una anécdota de cómo ciertos fabricantes y desarrolladores de la industria intentaron crear un único puerto para Realidad Virtual y fracasaron.