La guerra comercial no solo va a enfrentar a dos países, sino a muchas empresas entre medio. MIPS, SMIC, Huawei, Intel, TSMC, AMD, ARM, NVIDIA y un sin fin de nombres más pequeños que trabajan directamente para ellos. ¿Quién dominará el sector de los semiconductores del país asiático? La respuesta a esta pregunta es clave, ya que será la punta de lanza de China para enfrentar la amenaza de destrucción de EE.UU.
Hay que tener algo muy claro a la hora de hablar de la confrontación que esperan los dos países: ambos se necesitan. La lucha es por el dominio y sometimiento del otro, donde EE.UU sigue siendo el gigante que intenta someter al todavía «pequeño». El problema es que el pequeño en 10 años ha cuadriplicado su volumen y si esto sigue así, empresas como MIPS o SMIC pueden llegar a ser los motores de la industria bajo el amparo delo gobierno chino.
TSMC vs Intel vs SMIC y MIPS vs ARM/NVIDIA
Si nos seguís a diario sabréis que NVIDIA ha comprado ARM por un valor muy alto, que está enfrentando problemas para cerrar la absorción dados los tamaños de las empresas y la cantidad de gobiernos, socios y asociados que debe convencer, y que de hacerse es un movimiento de sumisión para con China, donde los principales pedidos son de teléfonos smartphone Huawei.
La historia de MIPS es algo controvertida sin duda, pero actualmente sus IP se han transferido a varias filiales tras la adquisición de IMG por Canyon Bridge, de manera que la CFIUS (Comisión de inversión extranjera de EE.UU) no pueda intervenirlos.
Así China puede saltarse las prohibiciones de los americanos, mientras hace competencia directa a ARM con su arquitectura RISC-V. Hasta tal punto llega la guerra, que se estipula que la industria China podría acceder a las IP de MIPS para desarrollar una CPU de alto rendimiento con su tecnología como principal baza en los núcleos.
¿Qué quiere decir esto? Pues que es una doble jugada contra EE.UU, primero vetaría la unión de NVIDIA y ARM, contraatacaría con MIPS bajo RISC-V, posiciona a SMIC como fábrica de semiconductores a nivel mundial con un gran volumen de negocio en chips de todo tipo, fomenta el comercio interno y no podría ser vetada en EE.UU.
EE.UU parece disparar a cañonazos
Los golpes de EE.UU han conseguido retrasar parcialmente la economía de China, es cierto, pero en cuanto a semiconductores está perdiendo terreno como se vio hace solo unos días. ¿Qué significa entonces esta situación? Pues que América está perdiendo la batalla en parte, aunque lleva ventaja, pero terminará no ganando la guerra si no logra que la gran parte de las empresas, proveedores y fabricantes salgan de China y sobre todo de Asia.
No podemos obviar que tanto TSMC como SMIC o Intel tienen entre sus filas empresas a las cuales suministran componentes, como Qualcomm, Broadcom o Texas Instruments, por lo que el establecimiento de estas, así como sus soportes logísticos son clave para reducir tiempos, algo primordial en la sociedad de hoy.
Estados Unidos parece poder golpear a China, pero no la va a tumbar. El gigante asiático es un monstruo que ha crecido, que es extremadamente competitivo y sobre todo, está dirigido por un gobierno que se perpetua en el poder, con todo lo que ello significa. La duda no es quien dominará el mundo de los semiconductores, sino si será MIPS o SMIC, donde en este caso tendremos que esperar otros 10 años para poder sacar las conclusiones.