Como bien sabréis, los SSD tienen una vida útil limitada, puesto que existe un límite de escrituras en sus celdas de memoria. Para ello, los fabricantes especifican la vida útil de los SSD con los TBW (Terabytes Written, Terabytes escritos), pero este dato si bien nos puede servir para comparar magnitudes, no nos dice cuánto tiempo de vida tiene el SSD. Así pues, en este artículo te vamos a enseñar a calcular la vida útil de tu SSD fácilmente.
A la hora de comprar un nuevo SSD debes tener en cuenta cuánto te va a durar, aunque sea de modo estimado. No es lo mismo utilizar el SSD para un PC gaming, donde se escriben unos 30 GB al día que para labores profesionales en las que puedes llegar a escribir magnitudes del orden de más de 1 TB diario, así que hay ciertos parámetros en los que deberías fijarte antes de realizar la compra, como los TBW.
¿Qué significan las siglas TBW?
El término TBW (Terabytes Written) se define por el JEDEC como el número de terabytes que pueden ser escritos en un SSD hasta que sus células de memoria se «agoten», y está definido en el estándar JESD218. No obstante, este número poco tiene que ver con el tiempo como para saber si con una media de utilización normal un SSD te va a durar 2, 10 ó 20 años. No desesperes, porque el cálculo es bastante sencillo, pero hay ciertos parámetros que debes tener en cuenta.
La garantía, un factor determinante
Para calcular la vida útil de un SSD hace falta conocer tres parámetros, y los tres están por norma general claramente especificados en las características técnicas de un dispositivo: por un lado, necesitamos saber su capacidad, un dato que es bien obvio, y, por otro lado, necesitamos conocer los TBW que especifica el fabricante.
El parámetro que puede resultar más extraño es la garantía, y es que el «truco» de esto es que los fabricantes expresan los TBW de sus SSD de manera que «cuadren» con el periodo de garantía, para así lavarse las manos dando una garantía siempre inferior a los TBW medios del dispositivo. En cualquier caso, con el periodo de garantía que siempre viene expresado en años, ya metemos en la ecuación el parámetro de tiempo que nos va a servir para calcular cuánto tiempo nos va a durar un SSD.
Es un dato un poco trampa, pero que podéis verlo claramente en las especificaciones del producto, y para muestra aquí tenéis información sobre la política de garantía de Crucial respecto a sus SSD MX500: Aquí se ve que Crucial ofrece 3 ó 5 años de garantía dependiendo de la capacidad precisamente por estos motivos que os hemos explicado, y es que un SSD de mayor capacidad tiene obviamente más TBW.
Cómo calcular la vida útil de un SSD
Con los tres parámetros (capacidad, TBW y garantía) que os hemos explicado ya, saber cuál es la durabilidad real de un SSD es muy sencilla de calcular y obedece a la siguiente fórmula.
GB/día = (TBW x 1000) / ((garantía x 365) / 2)
Pongamos como ejemplo un SSD Crucial MX500 de 1 TB de capacidad. Según el fabricante, este dispositivo soporta 360 TBW y tiene una garantía de cinco años, así que según esta fórmula tendríamos que su durabilidad es de 98 GB escritos al día todos los días durante 5 años. Igualmente, también sería de 49 GB al día todos los días durante 10 años, o 24,5 GB al día durante 20 años.
La durabilidad depende del tipo de uso que se le dé al PC
Evidentemente, la durabilidad o la vida útil de un SSD medido en este tiempo debe hacerse en GB escritos al día durante X tiempo, así que, ¿cuánto se escribe al día en un SSD de manera normal? Estas son las magnitudes típicas, que evidentemente son variables dependiendo del uso que se le dé al equipo, las horas que esté encendido, etc.:
- PC de ofimática, navegación por Internet y uso multimedia: entre 10 y 35 GB al día.
- PC Gaming: entre 20 y 70 GB al día (varía mucho dependiendo de si estás instalando y desinstalando juegos muy a menudo).
Cojamos, pues, un PC gaming típico que escribe de media 50 GB al día en su SSD con este SSD de Crucial que estamos utilizando de ejemplo, y que tiene 360 TBW y 5 años de garantía. Entonces la fórmula sería así:
Durabilidad del SSD (en días) = [(TBW x 1000) / (GB/día)] / 2
En este caso, la durabilidad del SSD sería de 3.600 días, o lo que es lo mismo, 9,86 años de vida útil. Incluso si hiciéramos un uso más intensivo del dispositivo y escribiéramos 100 GB/día en él, su durabilidad sería de unos 5 años.
El tipo de celda también es importante
Dependiendo del tipo de celda utilizada en la construcción del SSD, nos podemos encontrar con una mayor o menor vida útil. La gran mayoría de unidades SSD que se venden en el mercado doméstico son TLC o QLC a día de hoy. En el mercado empresarial, el coste por giga de almacenamiento es mucho más alto al usar memorias del tipo MLC o incluso SLC. Por lo que si tenemos dos SSD de la misma capacidad con una gran diferencia de precio, entonces deberás fijarte en el tipo de celda, ya que es posible que el más barato use un tipo de celda que le dé al SSD una menor vida útil.
Por si no queréis hacer cálculos
Si no queréis hacer cálculos, os dejamos una calculadora online cortesía de WintelGuy.
Como podéis ver, y aunque los SSD tengan una caducidad, esta es realmente muy amplia y salvo que hagas una utilización intensiva del dispositivo, éste te durará muchísimo tiempo sin problemas.
¿Cómo de rápido se gasta la vida útil de un SSD?
El tiempo de vida de un SSD ya te hemos explicado cómo calcularlo, pero luego lo rápido o lento que gastes su durabilidad depende muchísimo de su uso, así que en este caso solo podemos hablarte de situaciones típicas, donde se puede hacer una estimación que siempre será aproximada, dado que cada usuario utiliza su PC de manera diferente.
Así pues, se establece que, por ejemplo, un PC gaming consume de media 30 GB al día y eso cuando están instalando y desinstalando juegos de manera bastante constante, además de grabar sus partidas utilizando el SSD como almacenamiento. Por su parte, un PC que se utiliza simplemente para ofimática y navegar por Internet puede consumir tan solo 1-2 GB al día, nada más, mientras que el lado opuesto lo encontramos en un PC utilizado para edición y que debe gestionar grandes volúmenes de archivos, el cual puede llegar a consumir el triple que un PC gaming, 90 GB al día.
Ya en entornos empresariales, como por ejemplo SSD que se utilizan para bases de datos, podemos encontrarnos auténticas barbaridades que dejarían a un SSD de consumo general como algo impracticable, ya que en centros de datos de alto rendimiento se pueden llegar a consumir 500 GB al día o incluso más (por este motivo los SSD empresariales suelen tener una durabilidad mucho más elevada).