Como bien sabréis, los SSD tienen una vida útil limitada, puesto que existe un límite de escrituras en sus celdas de memoria. Para ello, los fabricantes especifican la vida útil de los SSD con algo que han dado en llamar como TBW (Terabytes Written – Terabytes escritos). Pero este dato, si bien nos puede servir para comparar magnitudes, no nos dice cuánto tiempo de vida tiene el SSD. Así pues, en este artículo te vamos a enseñar a calcular la vida útil de tu SSD fácilmente.
A la hora de comprar una unidad de almacenamiento SSD nos daremos cuanta que muchas tienen las mismas especificaciones técnicas, tanto en almacenamiento como en ancho de banda o velocidades de lectura y escritura, aunque luego nos da por mirar el precio y vemos que no coinciden. Que hay unas más caras que otras, ¿por qué? El motivo de que ocurra esto es, básicamente, la calidad de los chips de memoria NAND Flash utilizados y, por tanto, la cantidad de vida útil que tiene cada uno de ellos. Por lo que si has pagado menos por una de estas unidades y no se trataba de una oferta, no está de más mirar la especificación de las que os vamos a hablar en este tutorial y que define claramente el periodo de funcionamiento total.
Si vienes de tener un viejo disco duro mecánico, que lleva contigo eones, lo más probable es que encontrarte con esta obsolescencia (casi) programada de los SSD es un poco difícil de digerir, incluso te indignará al principio, pero se trata de una característica que tendrás que asimilar, sobre todo, si eres de los que maneja infinidad de gigas de información todos los días y no puedes permitirte el lujo de perder un solo bit con un error de estos. Eso sí, no te recomendamos cortarte a la hora de mover, copiar o pegar cualquier tipo de archivo porque estén pensando que algún día el SSD morirá. Si acaso, preocúpate de tener siempre una copia de respaldo de esa información… por si las moscas.
¿Qué significan las siglas TBW?
A la hora de comprar un nuevo SSD debes tener en cuenta cuánto te va a durar, aunque sea de modo estimado. No es lo mismo utilizar el SSD para un PC gaming, donde se escriben unos 30 GB al día que para labores profesionales en las que puedes llegar a escribir magnitudes del orden de más de 1 TB diario, así que hay ciertos parámetros en los que deberías fijarte antes de realizar la compra, como los TBW.
El término TBW (Terabytes Written) se define por el JEDEC como «el número de terabytes que pueden ser escritos en un SSD hasta que sus células de memoria se agoten«, y está definido en el estándar JESD218. No obstante, este número poco tiene que ver con el tiempo como para saber si con una media de utilización normal un SSD te va a durar 2, 10 ó 20 años. Dado que dependerá del uso que le des al mismo mientras usas el PC
En todo caso, no desesperes, porque el cálculo es bastante sencillo aunque existen ciertos parámetros que debes tener en cuenta y te los vamos a explicar a continuación, para fijar más o menos cuándo ocurrirá lo inevitable.
La garantía, un factor determinante
Para calcular la vida útil de un SSD hace falta conocer tres parámetros, y los tres están por norma general claramente especificados en las características técnicas de un dispositivo: por un lado, necesitamos saber su capacidad, un dato que es bien obvio, y, por otro lado, necesitamos conocer los TBW que especifica el fabricante.
El parámetro que puede resultar más extraño es la garantía, y es que el «truco» de esto es que los fabricantes expresan los TBW de sus SSD de manera que «cuadren» con el periodo de garantía, para así lavarse las manos dando una garantía siempre inferior a los TBW medios del dispositivo. En cualquier caso, con el periodo de garantía que siempre viene expresado en años, ya metemos en la ecuación el parámetro de tiempo que nos va a servir para calcular cuánto tiempo nos va a durar un SSD.
Es un dato un poco trampa, pero que podéis verlo claramente en las especificaciones del producto, y para muestra aquí tenéis información sobre la política de garantía de Crucial respecto a sus SSD MX500: Aquí se ve que Crucial ofrece 3 ó 5 años de garantía dependiendo de la capacidad, precisamente por estos motivos que os hemos explicado, y es que un SSD de mayor capacidad tiene obviamente más TBW que otro que cuents con menos. Al final, es más sencillo que le demos más uso al que nos ofrece más espacio libre que aquel en el que tenemos que andar contando gigas para no colapsarlo.
Cómo calcular la vida útil de un SSD
Con los tres parámetros (capacidad, TBW y garantía) que os hemos explicado ya, saber cuál es la durabilidad real de un SSD es muy sencilla de hacer el cálculo y obedece a la siguiente fórmula que os dejamos justo aquí debajo:
GB/día = (TBW x 1000) / ((garantía x 365) / 2)
Pongamos como ejemplo un SSD Crucial MX500 de 1 TB de capacidad. Según el fabricante, este dispositivo soporta 360 TBW y tiene una garantía de cinco años, así que según esta fórmula tendríamos que su durabilidad es de 98 GB escritos al día, todos los días, durante 5 años. Igualmente, también sería de 49 GB al día todos los días durante 10 años, o 24,5 GB al día durante 20 años.
Como veis, si no sois de mover grandes cantidades de archivos a diario, la vida útil de estas unidades SSD queda muy por encima de lo que seguramente esperáis seguir usando el propio PC, así que no tendríais que tener problemas. Otra cosa es que trabajaes a diario con ediciones de vídeo o retoques imágenes RAW sin parar, o que desarrolles cualquier tipo de software o información de ingeniería y diseño que te lleve a pensar que tienes un problema por la cantidad de gigas que estás escribiendo y borrando en esas unidades.
La durabilidad depende del tipo de uso que se le dé al PC
Evidentemente, la durabilidad o la vida útil de un SSD medido en este tiempo debe hacerse en GB escritos al día durante X tiempo, así que, ¿cuánto se escribe al día en un SSD de manera normal? Estas son las magnitudes típicas, que evidentemente son variables dependiendo del uso que se le dé al equipo, las horas que esté encendido, etc.:
- PC de ofimática, navegación por Internet y uso multimedia: entre 10 y 35 GB al día.
- PC Gaming: entre 20 y 70 GB al día (varía mucho dependiendo de si estás instalando y desinstalando juegos muy a menudo o moviendo otros a soportes distintos de forma periódica).
Cojamos, pues, un PC gaming típico que escribe de media 50 GB al día en su SSD con este SSD de Crucial que estamos utilizando de ejemplo, y que tiene 360 TBW y 5 años de garantía. Entonces la fórmula sería así:
Durabilidad del SSD (en días) = [(TBW x 1000) / (GB/día)] / 2
En este caso, la durabilidad del SSD sería de 3.600 días, o lo que es lo mismo, 9,86 años de vida útil. Incluso si hiciéramos un uso más intensivo del dispositivo y escribiéramos 100 GB/día en él, su durabilidad sería de unos 5 años aproximadamente. ¿Os parecen cifras asumibles para un componente de estas características?
Hacer calculos más precisos
Algo que podemos hacer es descargar un software que nos diga la información de los TB escritos en nuestra unidad y las horas de uso. Una aplicación bastante sencilla es SSDFresh, que nos da esta información y, además, permite optimizar la unidad.
Nuestro SSD ha estado nada menos que 9525 horas, que equivale practicamente a 397 días. Tan sencillo como dividir el número de horas totales entre 24 horas, que son la cantidad de horas de un día. El software también nos dice que hemos realizado una cantidad de escrituras total de 37.77 TB.
Gracias a estos datos podemos saber que, aproximadamente, cada día hemos escrito unos 95 GB de datos en nuestro escritorio.
Bien, lo siguiente es saber cuantas TBW soporta nuestra unidad, que en nuestro caso son 250 TBW. Ahora dividimos los 95 GB por los 250 TBW y nos da que, aproximadamente, la vida útil de nuestro SSD es de 2631 días, algo más de 7 años.
Puedes hacer estos mismos calculos en casa para obtener una aproximación de la vida de nuestra unidad.
Por si no queréis hacer cálculos
Teneis una alternativa más y es realizar los calculos de manera sencilla mediante esta calculadora online cortesía de WintelGuy. Logicamente, el resultado no será tan precioso como si lo hicieras con los datos reales de nuestro ordenador.
Como podéis ver, y aunque los SSD tengan una caducidad determinada, esta es realmente muy amplia y salvo que hagas una utilización intensiva del dispositivo, este te durará muchísimo tiempo sin problemas. No sabemos si tanto como el propio equipo, pero sí el suficiente para que cuando falle prefieras ir a comprarte otro ordenador.
Importa el tipo de celda usado
Dependiendo del tipo de celda utilizada en la construcción del SSD, nos podemos encontrar con una mayor o menor vida útil. La gran mayoría de unidades SSD que se venden en el mercado doméstico son TLC o QLC a día de hoy. En el mercado empresarial, el coste por giga de almacenamiento es mucho más alto al usar memorias del tipo MLC o incluso SLC. Por lo que si tenemos dos SSD de la misma capacidad con una gran diferencia de precio, entonces deberás fijarte en el tipo de celda, ya que es posible que el más barato use un tipo de celda que le dé al SSD una menor vida útil.
¿Cómo de rápido se gasta la vida útil de un SSD?
El tiempo de vida de un SSD ya te hemos explicado cómo calcularlo, pero luego lo rápido o lento que gastes su durabilidad depende muchísimo de su uso, así que en este caso solo podemos hablarte de situaciones típicas, donde se puede hacer una estimación que siempre será aproximada, dado que cada usuario utiliza su PC de manera diferente.
Así pues, se establece que, por ejemplo, un PC gaming consume de media 30 GB al día y eso cuando están instalando y desinstalando juegos de manera bastante constante, además de grabar sus partidas utilizando el SSD como almacenamiento. Por su parte, un PC que se utiliza simplemente para ofimática y navegar por Internet puede consumir tan solo 1-2 GB al día, nada más, mientras que el lado opuesto lo encontramos en un PC utilizado para edición y que debe gestionar grandes volúmenes de archivos, el cual puede llegar a consumir el triple que un PC gaming, 90 GB al día.
Ya en entornos empresariales, como por ejemplo SSD que se utilizan para bases de datos, podemos encontrarnos auténticas barbaridades que dejarían a un SSD de consumo general como algo impracticable, ya que en centros de datos de alto rendimiento se pueden llegar a consumir 500 GB al día o incluso más (por este motivo los SSD empresariales suelen tener una durabilidad mucho más elevada).
Consejo para que un SSD nos dure mucho más tiempo
Los SSD no desgastan sus celdas por usarlos como memoria de solo lectura, por lo que no estés todo el rato instalando y desinstalando aplicaciones y juegos, en especial aquellos que sabes que sí o sí vas a estar utilizando a diario o de manera muy frecuente. Para nosotros es mucho mejor esperar y si es necesario comprar una unidad de mayor capacidad. ¿El ideal? Ya que si os somos sinceros, creemos que 512 GB se quedan cortos, 1 TB es el estándar, pero 2 TB serían el ideal. Claro está que esto se sube de presupuesto, pero lo mejor es dejar los programas instalados y no moverlos, incluso si los dejamos de usar durante un tiempo, vuestra unidad de estado sólido lo agradecerá.
¿Y si es para un NAS?
En caso de que estés buscando una unidad SSD para añadir a tu servidor NAS y te gustaría saber el tiempo que puede durar para evitar perder los datos de forma involuntaria y en cualquier momento, te recomendamos que le eches un vistazo a un artículo que hicimos específico sobre ello.
Aunque a modo de resumen, te diré que si estás pensando en qué modelo elegir, las unidades SSD tienen formatos específicos para este tipo de equipos, con una durabilidad mucho mayor. Aunque se recomienda que sean discos duros debido a que esta es notablemente superior. Podrás utilizar incluso el de tu consola si quieres, pero en este caso y con este tipo de dispositivos, sí que no es recomendable usar una unidad así, ya que corremos el riesgo de que la vida útil se reduzca mucho más de lo que pensamos. Sobre todo si mantenemos ese servidor para el acceso de muchas personas, estilo Plex.