Es muy habitual que los portátiles te vengan de fábrica con un disco duro mecánico y quieras cambiarlo por un SSD, pues es mucho más rápido y mejorará notablemente el rendimiento de todo el sistema. A continuación, vamos a enseñarte cómo cambiar el disco duro de tu portátil por un SSD (o por otro disco duro llegado el caso) de manera fácil y rápida.
Como verás a continuación el proceso es bastante sencillo, pero debes tener en cuenta que dependiendo del portátil que tengas puede incrementarse la dificultad, pues si bien en muchos la bahía para discos está accesible desde fuera, en otros tienes que desmontar toda la parte inferior del equipo para acceder al disco.
¿Para qué reemplazar el disco duro por un SSD?
Por varias razones, la primera de ellas es que un SSD o unidad de estado sólido al estar compuesta por chips de memoria no volátil y el procesador especializado en el acceso a los mismos, no tiene partes mecánicas y si eres una persona que viaja mucho, entonces tendrás menos posibilidades de romper la unidad de almacenamiento. Es más, si te has fijado, la mayoría de portátiles ultrafinos y de bajo consumo desde hace tiempo no usan este tipo de HDD.
El otro motivo es el rendimiento, debido a que un disco duro necesita mover el cabezal de una aguja, esto añade un retraso a la hora de recibir los datos y tampoco puede acceder a varios en paralelo. Lo cual le da una ventaja a la velocidad de acceso de un SSD. Además, que las unidades de disco no suelen tener la capacidad para usar todo el ancho de banda o velocidad del bus de la interfaz SATA 3 a la que van conectados.
También existen unidades SSD NVMe, mucho más rápidas y que hacen uso de la interfaz PCI Express, pero en este tutorial nos hemos querido centrar en las unidades que van a las bahías de 2.5 pulgadas de grosor que integran los portátiles. Más que nada por ser el mismo tipo de unidades que usan los ordenadores portátiles
Prácticamente tendrás un portátil nuevo
Aunque tu portátil tenga ya unos años, realizar este «ajuste» a tu portátil lo renovara. Son diferentes las ventajas que obtendremos al cambiar un disco duro mecánico por uno de estado sólido. Las principales son:
- Los tiempos de carga del sistema operativo y las aplicaciones se reducirá de manera drástica. Un SSD ofrece entre 8-10 veces más velocidad de lectura y escritura que un HDD, algo que se nota, sobre todo, en el inicio de aplicaciones o carga de archivos
- Existe menos riesgos de posibles daños, ya que los SSD carecen de partes móviles. Las vibraciones del transporte del portátil no son nada buenas para los HDD, así que garantizar la seguridad de los datos almacenados
- Una de las características de las unidades de estado sólido es su reducido consumo de energía. Esto permite alargar un poco la autonomía del portátil, lo cual es algo a tener muy en cuenta
- Si tu equipo ya tiene unos años, lo más probable es que, incluso, puedas aumentar la capacidad. Actualmente los SSD de tipo SATA de 1 TB y 2 TB están a precios realmente asequibles. Por consiguiente, aumentar la capacidad es algo fácil y rápido
Cómo retirar el disco duro antiguo
Para empezar, necesitarás evidentemente un disco duro o SSD en el mismo formato que tenga tu portátil, que normalmente es de 2.5 pulgadas e interfaz SATA 3. También vas a necesitar un destornillador de estrella para poder retirar los tornillos. En todo caso os recomendamos tener un set de destornilladores o en su defecto uno eléctrico con varios cabezales distintos, por si os encontráis que vuestro portátil usa algún tipo de tornillo no estándar.
Localiza el disco duro que vas a quitar
A continuación, tendremos que localizar la bahía donde se alberga el disco duro del portátil. Por regla general, en la gran mayoría de ellos, se puede acceder al disco duro sin tener que «destripar» completamente el portátil, son una bahía a la que podremos acceder desde la zona inferior del equipo retirando entre uno y cuatro tornillos.
Como decimos, esto no pasa en todos los portátiles y, de hecho, pasa cada vez menos, puesto que ahora los fabricantes intentan integrarlo todo, de manera que el polvo no entre por ningún hueco. Por ello, es posible que si no existen las cubiertas que se aprecian en las imágenes, tengamos que desmontar toda la parte inferior del portátil. Más si cabe si es de los modelos sin batería extraíble, lo cual casi asegura que el proceso será el segundo más que el primero.
En el caso de la imagen del ejemplo, retiraríamos un único tornillo y, tirando hacia arriba, retiraríamos la tapa de plástico protectora. Debajo estará el disco duro, y aquí dependiendo de la marca del portátil podremos retirarlo tirando de una tira de plástico amarrada a él, o bien puede que tenga también algunos tornillos que tendremos que quitar para poder sacarlo (esto es lo más normal).
Retirando el disco duro
Por norma general los discos estarán atornillados a una carcasa metálica de color gris. Primero deberemos desatornillar esta carcasa, y una vez hecho, podremos quitar el disco duro. Hay que tener cuidado de levantar primero de la zona opuesta a donde están los conectores SATA y luego tirar en sentido opuesto a estos.
Una vez hecho esto solo nos queda montar la unidad SSD SATA de 2.5 pulgadas que hayamos adquirido para reemplazar a la que teníamos instalada en el portátil para, así, poder instalar la nueva unidad sin reparar en el estándar que tenga la placa del PC.
Montar el nuevo SSD
El procedimiento que os vamos a contar a continuación no solo sirve para instalar el SSD, sino también para reemplazar el disco duro por otro más nuevo. Para ello vamos a realizar el proceso a la inversa.
- Coloca el nuevo disco duro o SSD en la carcasa metálica.
- Debemos atornillarlo a ella.
- Luego, insertamos con cuidado la carcasa en el portátil, haciendo coincidir los puertos SATA para que queden conectados.
- Acto seguido, atornillar la carcasa donde estaba.
- El último paso es volver a ponerle la tapa que quitamos al inicio y ya tendremos el nuevo disco duro o SSD instalado en el portátil.
Claro que, por norma general, este SSD estará vacío, salvo que hayamos clonado el disco duro antes, así que es una tarea que desde luego recomendamos hacer previamente para no perder ningún dato, o incluso en el caso de que sea un portátil nuevo, tener ya el sistema operativo y los programas instalados para no tener que perder el tiempo en instalar de nuevo el sistema operativo y demás.
Como habréis podido comprobar, el proceso es bastante sencillo y no debería llevaros más de 5 minutos el realizarlo. Sin embargo, cada portátil es diferente y no todos tienen una bahía accesible desde fuera como en el ejemplo que os hemos puesto.
En algunos modelos, es necesario desmontar toda la parte inferior del portátil o incluso la superior, amén de desmontar otros componentes. Cuidado al hacer eso, porque en esos casos a veces se puede anular la garantía. Aunque no suele ser lo habitual. En todo caso, tenemos también un tutorial para reemplazar el lector DVD del portátil por una unidad SATA, lo que te proporcionará espacio extra aprovechando que el uso de formatos ópticos ha caído en desuso y es raro a estas alturas de siglo que necesitemos instalar o actualizar nada por esta vía.
Además, si la alternativa elegida es un SSD, ganaréis en rendimiento a la hora de leer y escribir información, lo que provocará que en equipos con más tiempo a sus espaldas de repente cobren un brío inusitado.