Es muy habitual que los portátiles te vengan de fábrica con un disco duro mecánico y quieras cambiarlo por un SSD, pues es mucho más rápido y mejorará notablemente el rendimiento de todo el sistema. A continuación, vamos a enseñarte cómo cambiar el disco duro de tu portátil por un SSD (o por otro disco duro llegado el caso) de manera fácil y rápida.
Mucha gente le tiene cierto miedo o respecto a la informática, pensando que es muy complicada. Lo cierto es que todos los componentes tienen una sola posición, así que no hay muchas opciones de fallo. Además, existen infinidad de tutoriales en la red para realizar cualquier tipo de cambio o reparación.
Nosotros vamos a explicarte como puedes cambiar el disco duro de un portátil por un SSD. Aunque no lo creas, este proceso es extremadamente sencillo y solo necesitaras un destornillador. Cierto es que en algunos portátiles puede ser ligeramente más complicado, pero en general, es un proceso sencillo y rápido.
¿Para qué reemplazar el disco duro por un SSD?
Existen diferentes motivos por los que es interesante cambiar el disco duro del portátil por un SSD. Como principal motivo, está que los SSD carecen de partes móviles, así que son menos susceptibles a daños ante vibraciones o golpes. Dos fenómenos muy habituales en los portátiles, ya que los solemos llevar con nosotros al trabajo, colegio o donde será.
Otro de los motivos de instalar un SSD en el portátil está la mejora de rendimiento. Un SSD es entre 6-10 veces mayores velocidades de transferencia que un HDD, precisamente, por carecer de partes móviles. Esto, entre otros, permite reducir los tiempos de carga del sistema operativo, aplicaciones, etc.
Un motivo que no se suele considerar y es también muy destacado es el consumo de energía. Los discos duros de estado sólido pueden llegar a consumir hasta ocho veces menos energía que las unidades mecánicas. El motivo es el mismo que antes, las partes móviles, que requieren más energía para funcionar. Como reducimos el consumo de energía, obtenemos una pequeña mejora en la autonomía del sistema.
También existen unidades SSD NVMe, mucho más rápidas y que hacen uso de la interfaz PCI Express, pero en este tutorial nos hemos querido centrar en las unidades que van a las bahías de 2.5 pulgadas de grosor que integran los portátiles. Más que nada por ser el mismo tipo de unidades que usan la mayoría de los ordenadores portátiles. Si el equipo no tiene un espacio en la parte posterior del tamaño de un SSD de 2,5 pulgadas, lo más probable es que utilice interfaz PCI Express, por lo que, antes de comenzar a desmontar el equipo, es recomendable consultar las especificaciones del modelo.
Prácticamente tendrás un portátil nuevo
Aunque tu portátil tenga ya unos años, realizar este «ajuste» a tu portátil lo renovará. Son diferentes las ventajas que obtendremos al cambiar un disco duro mecánico por uno de estado sólido. Las principales son:
- Los tiempos de carga del sistema operativo y las aplicaciones se reducirá de manera drástica. Un SSD ofrece entre 8-10 veces más velocidad de lectura y escritura que un HDD, algo que se nota, sobre todo, en el inicio de aplicaciones o carga de archivos
- Existe menos riesgos de posibles daños, ya que los SSD carecen de partes móviles. Las vibraciones del transporte del portátil no son nada buenas para los HDD, así que garantizar la seguridad de los datos almacenados
- Una de las características de las unidades de estado sólido es su reducido consumo de energía. Esto permite alargar un poco la autonomía del portátil, lo cual es algo a tener muy en cuenta
- Si tu equipo ya tiene unos años, lo más probable es que, incluso, puedas aumentar la capacidad. Actualmente los SSD de tipo SATA de 1 TB y 2 TB están a precios realmente asequibles. Por consiguiente, aumentar la capacidad es algo fácil y rápido.
¿Clonar los datos o realizar una instalación limpia?
A la hora de reemplazar el disco duro por un SSD, debemos pararnos un segundo a valorar si queremos realizar una instalación limpia del sistema operativo o si queremos clonar todo el contenido de la unidad al SSD para no tener que instalar Windows de cero junto con todas las aplicaciones que tengamos previsto utilizar. Es recomendable hacer una instalación limpia para así deshacernos de todos los problemas de rendimiento que tenga la versión de Windows que tenemos instalada en el disco duro, siempre y cuando tengamos a mano todos los programas.
Pero, si no es así, y nos falta algún programa con el que tenemos problemas para localizar los archivos de instalación, programa que sabemos vamos a necesidad, en este caso es recomendable clonar el disco duro al nuevo SSD. Para realizar este proceso, podemos utilizar la aplicación de código abierto y gratuita Clonezilla que podemos descargar desde aquí. También vamos a necesitar conectar el SSD donde vamos a clonar el contenido utilizando cualquier caja de SSD o disco duro que tengamos por casa.
Es importante tener en cuenta que, para realizar el proceso de clonado, es necesario iniciar el PC con la aplicación que vayamos a utilizar, que en este caso en concreto es Clonezilla. Para hacerlo, lo único que debemos hacer es, una vez hemos descargado el programa en formato ISO, debemos convertir ese archivo en un pendrive que nos permite iniciar el PC con la aplicación para poder realizar el proceso. Podemos realizar este proceso utilizando la aplicación de código abierto Rufus disponible para su descarga de forma gratuita desde aquí.
Esta es la única forma de clonar un disco duro, ya que, como Windows no se está ejecutando, la aplicación tiene acceso a todos los archivos que forman parte del sistema operativo para así copiarlos a la nueva unidad para crear una copia exacta. Eso sí, es importante que tanto la unidad de origen como la de destino tengan la misma capacidad de almacenamiento. Si no es así, la unidad de destino debe tener más espacio que la unidad original, ya que, de lo contrario, ni Clonezilla ni ninguna otra aplicación podrá realizar el proceso.
Una vez ha finalizado el proceso de clonado, tan solo debemos seguir los pasos que os mostramos a continuación para reemplazar el HDD por el nuevo SSD con todos los datos que tenía el disco duro original. No es necesario hacer ningún cambio en las opciones de configuración de Windows para que funcione, tan solo debemos encender el PC y listo. El primer inicio tras reemplazar un HDD por un SSD lleva algo más de tiempo, por lo que no debemos preocuparnos si vemos que el portátil tarda más de lo normal en iniciarse.
Cómo retirar el disco duro antiguo
Para empezar, necesitarás evidentemente un disco duro o SSD en el mismo formato que tenga tu portátil, que normalmente es de 2.5 pulgadas e interfaz SATA 3. También vas a necesitar un destornillador de estrella para poder retirar los tornillos. En todo caso os recomendamos tener un set de destornilladores o en su defecto uno eléctrico con varios cabezales distintos, por si os encontráis que vuestro portátil usa algún tipo de tornillo no estándar.
Localiza el disco duro que vas a quitar
A continuación, tendremos que localizar la bahía donde se alberga el disco duro del portátil. Por regla general, en la gran mayoría de ellos, se puede acceder al disco duro sin tener que «destripar» completamente el portátil, son una bahía a la que podremos acceder desde la zona inferior del equipo retirando entre uno y cuatro tornillos.
Como decimos, esto no pasa en todos los portátiles y, de hecho, pasa cada vez menos, puesto que ahora los fabricantes intentan integrarlo todo, de manera que el polvo no entre por ningún hueco. Por ello, es posible que si no existen las cubiertas que se aprecian en las imágenes, tengamos que desmontar toda la parte inferior del portátil. Más si cabe si es de los modelos sin batería extraíble, lo cual casi asegura que el proceso será el segundo más que el primero.
En el caso de la imagen del ejemplo, retiraríamos un único tornillo y, tirando hacia arriba, retiraríamos la tapa de plástico protectora. Debajo estará el disco duro, y aquí dependiendo de la marca del portátil podremos retirarlo tirando de una tira de plástico amarrada a él, o bien puede que tenga también algunos tornillos que tendremos que quitar para poder sacarlo (esto es lo más normal).
Retirando el disco duro
Por norma general los discos estarán atornillados a una carcasa metálica de color gris. Primero deberemos desatornillar esta carcasa, y una vez hecho, podremos quitar el disco duro. Hay que tener cuidado de levantar primero de la zona opuesta a donde están los conectores SATA y luego tirar en sentido opuesto a estos.
Una vez hecho esto solo nos queda montar la unidad SSD SATA de 2.5 pulgadas que hayamos adquirido para reemplazar a la que teníamos instalada en el portátil para, así, poder instalar la nueva unidad sin reparar en el estándar que tenga la placa del PC.
Montar el nuevo SSD
El procedimiento que os vamos a contar a continuación no solo sirve para instalar el SSD, sino también para reemplazar el disco duro por otro más nuevo. Para ello vamos a realizar el proceso a la inversa.
- Coloca el nuevo disco duro o SSD en la carcasa metálica.
- Debemos atornillarlo a ella.
- Luego, insertamos con cuidado la carcasa en el portátil, haciendo coincidir los puertos SATA para que queden conectados.
- Acto seguido, atornillar la carcasa donde estaba.
- El último paso es volver a ponerle la tapa que quitamos al inicio y ya tendremos el nuevo disco duro o SSD instalado en el portátil.
Claro que, por norma general, este SSD estará vacío, salvo que hayamos clonado el disco duro antes, así que es una tarea que desde luego recomendamos hacer previamente para no perder ningún dato, o incluso en el caso de que sea un portátil nuevo, tener ya el sistema operativo y los programas instalados para no tener que perder el tiempo en instalar de nuevo el sistema operativo y demás.
Como habréis podido comprobar, el proceso es bastante sencillo y no debería llevaros más de 5 minutos el realizarlo. Sin embargo, cada portátil es diferente y no todos tienen una bahía accesible desde fuera como en el ejemplo que os hemos puesto.
En algunos modelos, es necesario desmontar toda la parte inferior del portátil o incluso la superior, amén de desmontar otros componentes. Cuidado al hacer eso, porque en esos casos a veces se puede anular la garantía. Aunque no suele ser lo habitual. En todo caso, tenemos también un tutorial para reemplazar el lector DVD del portátil por una unidad SATA, lo que te proporcionará espacio extra aprovechando que el uso de formatos ópticos ha caído en desuso y es raro a estas alturas de siglo que necesitemos instalar o actualizar nada por esta vía.
Además, si la alternativa elegida es un SSD, ganaréis en rendimiento a la hora de leer y escribir información, lo que provocará que en equipos con más tiempo a sus espaldas de repente cobren un brío inusitado.