Los teclados se ensucian, y es algo inevitable aunque tengamos cuidado, así que una da las tareas de mantenimiento regulares que deberíamos hacer para que siempre estén en buen estado es limpiarlos. En este tutorial vamos a enseñaros una técnica para limpiar un teclado mecánico sin dañar nada y dejarlo como nuevo en tan solo unos minutos.
En este caso vamos a mostraros cómo limpiar un teclado mecánico (da igual el tipo de interruptor, incluyendo los de low profile que son, de hecho, los que hemos utilizado nosotros), pero para los teclados de membrana el procedimiento será parecido. La excepción son los teclados con interruptores de tijera o mariposa, especialmente porque para sacar las caperuzas hay que hacerlo con sumo cuidado para no romper el mecanismo. A este respecto te recomendamos que realices la limpieza sin desmontar las caperuzas de los interruptores, simplemente pasando el paño con alcohol con mucho cuidado porque, seamos francos, se rompen casi con mirarlos.
Procedimiento de limpieza
Como decíamos al principio, los teclados se ensucian incluso cuando tienes cuidado. Ya no es que hayas derramado algo, es que con el paso del tiempo les entra polvo, pelo y todo tipo de suciedad que queda bajo las caperuzas, y puede llegar a dar problemas en casos extremos. Con todo y con eso, aunque sea meramente por higiene, debemos limpiar el teclado cada cierto tiempo para mantenerlo en buenas condiciones.
Para nuestro ejemplo vamos a utilizar un Corsair K70 Rapidfire RGB con interruptores Cherry MX Speed Low Profile, que fue limpiado hace aproximadamente seis meses y con el que se ha tenido sumo cuidado de no ensuciar. Aun así, como podéis ver, se ensucia igualmente con el uso diario.


Retira las teclas del teclado


El primer paso que debemos realizar es retirar todas y cada una de las caperuzas de las teclas. Para ello, basta simplemente con sujetarlas por los lados y tirar suavemente hacia arriba, aunque muchos teclados incluyen una herramienta para una extracción más fácil.
Es recomendable, aunque sepas de memoria dónde va cada tecla, que cuando las retires las dejes colocadas en orden para luego no equivocarte al volver a ponerlas, o en su defecto hagas una foto al teclado con la aplicación de cámara del teléfono móvil.
Nuestra recomendación es que guardes las caperuzas de las teclas dentro de una bolsa con agua y jabón para los platos. Cierres la bolsa, agites y las dejes ahí al menos una noche entera. Cuando vuelvas saca abre la bolsa y tira el agua vigilando no tirar ninguna tecla, por lo que para ello recomendamos hacerlo en la encima de la cocina. Coge una bayeta a continuación y limpia cada una de las caperuzas.
Que líquido de limpieza utilizar
Ahora tenemos varias técnicas para proceder con la limpieza, pero ambas incluyen el contar con alcohol isopropílico, que es el único que nos garantiza que no se va a dañar el plástico de las caperuzas. Podemos utilizar alcohol sanitario también, pero tened en cuenta que si no tenemos cuidado podría dañar el plástico al corroerlo, así que no lo recomendamos.
Es evidentemente más caro que el alcohol sanitario, pero es el único recomendado para cuando lo utilizamos en componentes electrónicos. Además, con una botella de un litro tendremos para limpiar teclados durante años.
Limpiando el teclado mecánico en profundidad
Ahora, como decíamos, hay varias técnicas, pero muchas de ellas incluyen bastoncillos para los oídos y/o papel higiénico que al final terminan dejando restos en el teclado, así que lo que nosotros os recomendamos es utilizar un paño de microfibra (de los que podéis comprar packs de 3 por un euro en los supermercados). Con el paño doblado varias veces (para que no rezume por debajo), lo impregnamos de alcohol y lo usamos para limpiar toda la superficie del teclado, prestando especial atención a los huecos entre las teclas. No os preocupéis porque a no ser que hagamos muchísima fuerza no va a dañarse nada así.
Hecho eso, doblamos el paño y volvemos a echar un poco de alcohol isopropílico en una de sus caras. Ahora iremos cogiendo las caperuzas y limpiando sus cinco caras simplemente restregándolas un poco sobre el paño humedecido. Según terminamos de limpiar una caperuza, podemos proceder a ponerla de nuevo en el teclado simplemente colocándola encima del interruptor y presionando suavemente hacia abajo.
Esta última parte del proceso de limpieza implica limpiar tecla por tecla, así que se tarda un rato (como media hora) pero es la mejor manera de asegurarnos de que le hemos quitado toda la suciedad al teclado y que ha quedado como nuevo. Y al final merece la pena.
El proceso es tedioso, pero el resultado al final merece la pena, ya que el teclado queda como nuevo, y no solo está limpio sino que está desinfectado gracias al alcohol. Literalmente tecla por tecla.
Este es uno de los mayores lujos de un teclado mecánico, el hecho de poder desmontarlo para su limpieza para darle una vida útil mucho más larga es de agradecer. Hay muchos teclados que aunque utilizan caperuzas son de membrana y por tanto no se pueden desmontar las teclas y que se convierten en un enorme nido de microbios
Hay que limpiar el teclado con frecuencia
Este proceso que os hemos contado hoy lleva más o menos una hora. Es algo tedioso, especialmente por tener que limpiar tecla por tecla, pero tampoco es algo que tengamos que hacer todas las semanas.
Si eres una persona cuidadosa de no ensuciar (y muy importante: si no fumas estando en el PC porque el humo del tabaco hace que todo se ensucie mucho más rápidamente, por no hablar de la ceniza), con realizar este proceso una vez cada seis meses es más que suficiente en la mayoría de los casos, e incluso más si eres especialmente cuidadoso. Si sueles fumar y comer en el PC, entonces es algo que sería recomendable hacer una vez al mes para mantenerlo en buen estado e higienizado.
Eso sí, al menos una vez a la semana es también recomendable simplemente limpiar el teclado por encima con un paño de microfibra seco para retirar el polvo que se haya depositado en las teclas, además de esa «grasilla» que inevitablemente se queda pegada por el contacto con nuestros dedos.