Así puedes montar el PC ideal para aprovechar la Realidad Virtual

Si hay una experiencia que creo que no se puede describir con palabras y que requiere experimentarla es la realidad virtual. Por desgracia sigue siendo una tecnología sólo para unos pocos y su estandarización se está llevando fuera del PC con experiencia subóptimas y de mala calidad.

La Realidad Virtual, un mundo aparte con ciertas consideraciones

Una de las ventajas que tiene el PC es que el avance en especificaciones y tecnología va tan rápido que la adopción de nuevas tecnologías que antes requerían sistemas premium en un principio pasan a funcionar paulatinamente en gamas más bajas. Este es el caso de la Realidad Virtual, donde cualquier tarjeta gráfica dedicada de gama media-baja en adelante puede ejecutar la mayoría de juegos en el mercado sin problemas.

Pero, la realidad virtual en el PC es distinta que aquella que Oculus quiere popularizar haciendo uso de smartphones de gama alta de móvil, pero de potencia paupérrima comparada con el PC donde se busca la experiencia premium. Montar un PC para la realidad virtual a día de hoy es más complejo de lo que parece, ya que dependiendo del tipo de unidad HMD que utilices y sus características nos vamos a encontrar con configuraciones completamente dispares.

La situación de la realidad virtual en PC

Por ahora el juego más popular para la realidad virtual en PC es Half-Life: Alyx, no solo por formar parte de la clásica saga Half-Life y ser exclusivo de PC, sino por no requerir un sistema muy potente para poder jugar. En realidad la VR como plataforma se ha movido hacía un sentido que nos puede resultar antinatural si nos fijamos en el avance del PC, pero que tiene sentido por la forma de funcionar de la realidad virtual.

La norma universal en la realidad virtual es que el tiempo entre que realizamos una acción y vemos el resultado en pantalla tiene que ser menos de 20 ms, lo que no solo incluye renderizar la imagen a menos de 20 ms en el búfer de imagen, sino todo el proceso completo y por tanto obliga a la GPU a funcionar a tasas de fotogramas extremadamente altas, lo que supone la pérdida de detalle en los juegos.

Los componentes básicos en nuestro PC VR Ready

Todo lo anteriormente explicado provoca que no solo necesitemos una GPU potente sino también una CPU, ya que es en el inicio de cada fotograma o loop de juego donde actúa la CPU realizando los cálculos pertinentes y creando las listas de pantalla y computación para la GPU, por lo que cuanto más rápida sea la CPU mucho mejor. Y cuando decimos rápida no nos referimos a velocidad de reloj, sino que lo mejor es optar por una CPU de última generación.

La CPU por la que hemos optado es el Intel Core-i5 11400F, una CPU de seis núcleos que tiene por ahora la mejor relación calidad-precio del mercado, por lo que no se nos va a ir de precio.

Obviamente podéis escoger una CPU de la última gama de Intel más potente e incluso si queréis optar por AMD, pero hemos considerado el 11400F como como punto de partida ideal para nuestro sistema VR Ready.

La elección del procesador condiciona la placa base que vamos a escoger, por lo que tenemos que escoger una placa con un chipset de Intel. Consideramos que la combinación del 11400F con el chipset B560 es la mejor en cuanto a relación calidad-precio.

¿Nuestra elección? la ASUS TUF Gaming B560-PLUS WiFi, que nos da los puertos PCI Express 4.0 esenciales para conectar tanto una gráfica como uno de los SSD NVMe de última generación que hacen uso de esta estándar. En cuanto a su soporte de memoria, soporta hasta 4 slots de memoria, teniendo soporte para hasta 128 GB DDR4-3200.

RAM y almacenamiento

Para  la memoria RAM, nuestra elección es el kit de dos DIMMS de 16 GB cada uno Corsair Vengeance LPX, aunque si vais justos de presupuesto podéis escoger el kit con módulos de 8 GB. El motivo por el cual recomendamos 32 GB no es otro que los 16 GB se van a convertir en el nuevo estándar y lo mejor es tener RAM de sobras de cara al rendimiento.

Ya de cara al almacenamiento, no os vamos a recomendar un disco duro convencional, ya que los tiempos de búsqueda añaden a la latencia total del sistema, por lo que lo mejor es un NVMe, el cual vamos a recomendarlo PCI Express 4.0 y de 1 TB, siendo el Samsung 980 Pro M.2 el modelo que hemos escogido.

Caja y fuente de alimentación

Otro elemento que hemos escogido de Corsair es la caja, la cual es una Corsair Crystal 680X, mientras que en el resto de componentes estamos haciendo recomendaciones mínimas creemos que la elección de la caja es importante y esta ha de estar bien refrigerada y especialmente si estamos hablando de ejecutar juegos y aplicaciones para la realidad virtual, los cuales necesitan una gran potencia tanto de CPU como de GPU, poniendo estos a altas velocidades de reloj.

Lo siguiente es la fuente de alimentación, hemos pensado en una Corsair RM750x, la cual es una PSU de 750 W que cuenta con certificación 80 Plus Gold. Por lo que es excelente opción para la configuración de PC que hemos escogido.

Eligiendo la tarjeta gráfica para nuestro PC VR Ready

La elección de la tarjeta gráfica para la VR no es una decisión fácil, obviamente cuanto más potente sea una tarjeta entonces mucho mejor. Pero hemos de tener en cuenta el equilibrio entre el precio y el rendimiento. ¿Nuestra elección? La GeForce RTX 3060 Ti es para nosotros la mejor opción para la realidad virtual por su excelente relación calidad-precio. Además es una excelente GPU también para juegos de PC convencionales. ¿Nuestra elección? La ASUS TUF RTX 3060 Ti Gaming es el modelo ideal en cuanto a la relación calidad-precio que buscamos para nuestro PC VR Ready.

Otro motivo por el cual hemos escogido esta tarjeta es por el hecho que el DLSS de NVIDIA nos permite aumentar la velocidad de renderizado, pensad que la tasa de fotogramas es muy importante para un buen rendimiento de cara a la realidad virtual. Por lo que lo mejor es asegurarnos al máximo la experiencia de juego.

Con esto ya tenemos nuestro PC VR Ready listo, el cual quedaría de la siguiente manera: