Por norma general, cuando necesitas comprar una tarjeta de memoria SD o micro SD lo normal es mirar la capacidad que quieres y luego ir a por la que sea más barata. Si haces esto, muchas veces te encontrarás con que la tarjeta no es compatible con tu dispositivo o que no cumple tus expectativas de rendimiento, así que para intentar guiarte y que aciertes al comprar, en este artículo vamos a darte una serie de consejos sobre lo que deberías tener en cuenta a la hora de comprar una tarjeta de memoria SD o micro SD.
Muchos dispositivos son compatibles con tarjetas de memoria, sean en formato SD o micro SD, y generalmente entre sus características te dirán que son compatibles con hasta cierta capacidad como máximo, pero también en cuanto a la especificación de la tarjeta de memoria. Comprar una SD o micro SD que no es compatible con tu dispositivo sería tirar el dinero a la basura, pero también te arrepentirás de hacerlo si no funciona como debería, ¿verdad?
Es más, hay tiendas online que suelen ofrecer modelos con capacidades realmente elevadas (con uno o dos teras) a precios irrisorios que ya os avanzamos que debéis descartar prácticamente desde el principio. Olvidad esas alternativas si no queréis perder toda la información que guardéis en ellas. Si es que llegáis a poder hacerlo.
¿Qué tipo de tarjeta micro SD comprar?
Todas las tarjetas de memoria micro SD encajan en todas las ranuras para tarjetas micro SD (y lo mismo sucede con las SD), pero no todas funcionarán. Hay cuatro formatos de estas tarjetas distintos así como diferentes estándares, y estos determinan la compatibilidad.
Son tres los formatos principales, y seguramente sus nombres te suenen (SD, SDHC y SDXC para tarjetas SD, y microSD, microSDHC y microSDXC para las micro SD). El cuarto formato es SDUC, anunciado en 2018 y que todavía no está disponible en el mercado, así que vamos a basarnos en los tres disponibles. Tanto SD como micro SD se basan en la misma especificación, así que solo vamos a explicar uno de ellos:
- Micro SD: tiene una capacidad de hasta 2 GB y funciona en cualquier ranura micro SD.
- MicroSDHC: tiene una capacidad de hasta 32 GB y funciona en hardware que admita SDHC y SDXC.
- MicroSDXC: tiene una capacidad de hasta 2 TB y solo es compatible con hardware que admita SDXC.
- MicroSDUC: admite hasta 128 TB de capacidad, e igual que los anteriores requerirá un dispositivo compatible con esta tecnología.
Aparte del estándar, debes tener en cuenta la capacidad que admite tu dispositivo. Por ejemplo, que una cámara admita tarjetas microSDXC no quiere decir que admita hasta 2 TB de capacidad. Fíjate siempre en las especificaciones del dispositivo para conocer cuál es la capacidad máxima que admite, porque por ejemplo los smartphones Samsung Galaxy S9 admiten microSD de hasta 400 GB, y no de 512 GB.
La velocidad y el estándar Ultra High Speed
Un apartado dentro de la compatibilidad es el estándar Ultra High Speed (UHS), que es una interfaz que muchos formatos SDHC y SDXC soportan. Consiste en una circuitería más rápida que permite mayores velocidades de transferencia, y hay tres versiones: UHS-I (hasta 104 Mbps), UHS-II (hasta 312 Mbps) y UHS-III (hasta 624 Mbps). Si es compatible con UHS y qué tipo, viene representado en la propia tarjeta de memoria.
Para poder sacarle partido a esta tecnología, no solo debes comprar una tarjeta de memoria compatible con ella, sino que debes asegurarte de que tu dispositivo la soporta porque si no sería como matar moscas a cañonazos y estarías gastando dinero de más. Si tu hardware no soporta UHS funcionará a tan solo 25 Mbps. Para saber esto deberás mirar las especificaciones de tu dispositivo.
Por otro lado, siguiendo con la velocidad, las tarjetas de memoria tienen lo que se denomina Speed Class o clase de velocidad, que viene representado por un número dentro de una C (de Class). Esto representa su velocidad mínima relativa en megabytes por segundo. Por ejemplo si vemos los logos de arriba en una micro SD esto significará que estamos ante una tarjeta Class 2, 4, 6 y 10, lo que significa 2, 4, 6 y 10 MB/s de velocidad mínima.
Dentro de UHS también tenemos una Speed Class, representada por un número dentro de una U (de UHS). Aquí solo tenemos 1 y 3, que representan velocidades de al menos 10 MB/s para U1 y de 30 MB/s para U3.
Finalmente nos queda ver el «Video Speed Class«, que es algo así como la velocidad secuencial de escritura mínima que tiene la tarjeta de memoria, esencial para cámaras de vídeo y muy especialmente para aquellas que graban a resolución 4K donde se necesitan velocidades muy altas para que el dispositivo sea capaz de transferir las enormes cantidades de información que alberga un vídeo de estas características con total fiabilidad. Esto se representa con un número dentro de una V (de vídeo) y los números van del 6 al 90 de la siguiente forma:
- V6: velocidad de escritura mínima de 6 MB/s.
- V10: 10 MB/s.
- V30: 30 MB/s.
- V60: 60 MB/s.
- V90: 90 MB/s.
Algunos fabricantes utilizan otro formato para esto, llamado «Application Performance Class«, que es la velocidad de escritura mínima sostenida cuando se usa en aplicaciones y es importante porque es lo que nos garantiza que para usos prolongados (como una grabación en vídeo) no vamos a sufrir errores. Aquí tenemos tan solo dos tipos y, como en los casos anteriores, cuanto más alta es la cifra, mejor.
- A1: velocidad mínima de lectura aleatoria de 1500 IOPS, y de escritura aleatoria de 500 IOPS.
- A2: 4000 IOPS de lectura y 2000 IOPS de escritura.
La velocidad relativa
Algunos fabricantes expresan el rendimiento de sus tarjetas de memoria utilizando la velocidad relativa, expresada en cuántas veces más rápida es que un CD. La velocidad de transferencia original de un CD es de 150 Kbps, así que si un fabricante te dice que su tarjeta de memoria tiene una velocidad relativa de 100X, eso significa que hablamos de 100 x 150 Kbps, es decir, 15 Mbps.
Identifica las características de tu SD o Micro SD
Hasta ahora os hemos dado muchos datos, así que vamos a ver cómo identificarlos.
Tomemos como ejemplo esta micro SD de Lexar que mostramos y desglosamos en la imagen de arriba. Comenzando de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, lo primero que encontramos es la velocidad relativa justo debajo del logo del fabricante, que en este caso es 633X, así que nos está diciendo que en condiciones ideales el rendimiento de esta tarjeta de memoria es de 633 x 150 Kbps, es decir 94,95 Mbps.
Tras esto vamos a la derecha y vemos que tiene el símbolo A2, indicándonos que en aplicaciones tiene un rendimiento de 4000 IOPs de lectura y 2000 IOP de escritura aleatoria. Más a la derecha tenemos una C con un 10 centro, indicándonos que es Class 10 y tiene 10 MB/s de velocidad mínima. Bajo ello, una U con un 3 dentro, que corresponde a la clase de velocidad UHS (diciéndonos al mismo tiempo que es compatible con el estándar), con velocidad mínima de 30 MB/s.
Pasamos a la parte de abajo, en color azul. Primero encontramos la capacidad, 512 GB en este caso, y luego el formato, Micro SDXC. También nos indica con ese V30 que su Video Speed Class es de 30 MB/s como mínimo. Finalmente, una I nos indica la interfaz del bus, que en este caso corresponde a UHS-I (hasta 104 Mbps).
Tarjetas UFS
Algunos dispositivos tienen lectores de tarjeta tanto MicroSD como UFS, las cuales es otra estándar que se planteó como sucesor de las MicroSD y como tal permiten tarjetas de memoria de mayor capacidad y velocidad. Hay que tener en cuenta que no todos los dispositivos soportan tarjetas UFS y que son un estándar distinto. ¿Cómo diferenciarlos? Simple, en el UFS los pines de contacto están en la parte central de la tarjeta.
Cómo conectar una tarjeta Micro SD a un ordenador
Hay muchos momentos en los que podemos querer utilizar una tarjeta MicroSD en un ordenador, y es que es posible que hayamos guardado información a la que queramos acceder de una forma u otra mediante un ordenador, ya sea para copiarla, clonarla y demás. En este caso tenemos varias soluciones, ya que no es algo que resulte extremadamente complicado, hay diversas formas que podemos encontrar y todas ellas pasan por utilizar un puerto dedicado, pero en caso de que no tengamos uno, siempre podemos recurrir a un adaptador que podamos incorporar mediante USB a nuestro ordenador.
Este tipo de adaptadores son realmente baratos, ya que como tal no los vamos a encontrar por más de 10€ o similares, permitiéndonos insertar una tarjeta de este tipo de forma sencilla en nuestro PC, aunque dependiendo del ordenador que tengamos, es posible que tenga un conector dedicado. Algunos ordenadores portátiles ofrecen la capacidad de insertar tanto tarjetas MicroSD como SDHC, mientras que otros no tienen nada de esto ya que utilizan un único conector USB-C, por lo que en este caso tendríamos que usar un adaptador como el que hemos nombrado antes o directamente un hub.
Hay otra solución que podemos utilizar que sería hacer uso de un dispositivo al que podamos conectar la tarjeta como si fuera un adaptador para poder acceder a los contenidos que guarda este sistema de almacenamiento. Esto es algo que podemos hacer por ejemplo mediante un teléfono móvil, ya que podemos insertar la tarjeta en el mismo para luego conectarlo a un ordenador mediante un cable USB normal y corriente, esto nos permitirá acceder a los datos del propio smartphone, y en el caso de que la tarjeta esté en buen estado además de bien conectada, también podremos modificar los datos que haya dentro de ella.
Mira antes las especificaciones del dispositivo
De todas formas, la principal recomendación que debemos hacerte es que antes de comprar ningún modelo, confirmes con las instrucciones del fabricante qué estándares pueden tener las tarjetas que compres para un ordenado portátil, una consola, una cámara de fotos, un dron, un teléfono móvil, etc. Una vez vistas esas limitaciones, entonces toca ir al mercado y buscar la mejor alternativa dentro de esos parámetros en los que te tienes que mover. De lo contrario, podrías acabar con un modelo extraordinariamente rápido y con infinidad de gigas de almacenamiento que no podrás exprimir al 100%. Así que mucha atención.
Consejos para no liarla comprando una
Muchas veces vemos tarjetas microSD sobre todo, pensadas para la Nintendo Switch o similares, que podemos observar con logos o dibujos muy llamativos, a precios iguales o incluso inferiores que una negra básica. ¿No piensas que algo falla? Es muy probable que ese dispositivo sea inferior al otro, en velocidad, calidad de fabricación y demás características. Así que no te dejes engañar por las apariencias y fíjate bien, sobre todo, en las especificaciones de la misma. Seguro que si la quieres bonita también existe con buena calidad, aunque tengas que pagar un poquito más.
Lo mismo ocurre con las que tienen capacidades de almacenamiento muy muy elevadas por precios muy muy económicos, sobre todo las podemos ver en webs como AliExpress. Aléjate de ellas, acabarás perdiendo dinero o al menos paciencia, cuando veas cómo funcionan. Eso sí, de verdad tienen la capacidad que dicen tener, que no siempre es así porque hay ocasiones en las que al recibir la tarjeta en casa te das cuenta que nada es como lo que pediste. Así que mucho cuidado y ve a lo seguro: a modelos de marcas conocidas con prestaciones que se adapten a lo que realmente necesitas.
El fabricante es más importante de lo que crees
En todos los componentes que podemos encontrar para comprar debemos tener siempre el mismo cuidado, y es que aunque en este caso las tarjetas micro SD son mucho más baratas que, por ejemplo, una unidad de almacenamiento SSD como las que encontramos para PC, sigue siendo importante comprobar si realmente son lo que ofrecen. Hay muchas marcas que podemos encontrar que realmente no venden lo que queremos, y que utilizan logos o símbolos de otras marcas para conseguir vender sus productos como si fuesen de una mayor calidad, cosa que, obviamente no son.
Esto sucede bastante con este tipo de tarjetas ya que la producción es bastante más sencilla que otro tipo de componentes, por lo que como podemos imaginar también hay una mayor cantidad de compañías que quieren sumarse a la venta de las mismas. Por eso siempre os recomendamos que siempre comprobéis bien si el fabricante y vendedor de dicho producto es el que dice ser, en tiendas que regulan esto de una forma más estricta como PcComponentes es raro que tengamos este problema, pero en otras como Amazon, o AliExpress como bien hemos mencionado antes, puede ser más común.
Al final a nadie le gusta tirar su dinero a la basura, y más si tenemos en cuenta que hay modelos de este tipo de tarjetas que pueden llegar a costar mucho dinero, por lo que lo mejor que podemos hacer es asegurarnos de que realmente es lo que queremos. Podemos, por ejemplo, asegurarnos de que estamos comprando un producto de calidad si aprovechamos las ofertas que ofrecen las grandes marcas como SanDisk, Samsung o Kingston, es decir, fabricantes reconocidos que cuentan con un servicio de atención al cliente que nos permitirá asegurarnos de poder recuperar nuestro dinero (o cambiar el producto) en caso de que haya cualquier problema.