En el mercado actual hay infinidad de modelos de sillas gaming, y muchas veces para guiarnos en si tiene o no buena calidad nos fijamos solo en el precio, donde entendemos que las más caras son de mejor calidad que las más baratas. Por ello, en esta guía de compra vamos a daros algunos consejos para que podáis reconocer si una silla gaming es de buena calidad solo viendo su aspecto estético.
En la actualidad, casi todos los fabricantes tienen en su catálogo sillas que engloban en la categoría «gaming» solo porque tienen un diseño llamativo, o parecido a los asientos de los coches deportivos. Sin embargo, solo por ser una silla gaming no significa que sea de buena calidad, entendiéndose por esto tanto que te resulte cómoda como que te vaya a durar muchos años de uso.
Cómo reconocer una silla gaming de buena calidad
A continuación vamos a darte algunos consejos para que puedas reconocer a primera vista si una silla gaming es de buena calidad o por el contrario solo lo aparenta y realmente deja mucho que desear.
Un diseño llamativo no es sinónimo de calidad
Muchas sillas gaming se llaman así simplemente porque han utilizado colores chillones o contrastes llamativos, pero luego nos encontramos con telas o piel sintética de mala calidad, armazón de metal mal soldado o patas de plástico, haciendo que a los dos meses de uso la silla parezca ya vieja. El consejo aquí es que no te dejes engañar por los diseños llamativos, ya que de hecho las mejores sillas gaming del mercado suelen tener estéticas más minimalistas y elegantes.
En lo que debes fijarte es en que el respaldo no sea demasiado fino (sinónimo de que tiene poco relleno), si es de piel sintética que ésta no se vea muy brillante (brilla un poco, pero si es de mala calidad brilla mucho y eso se nota a simple vista), y si es de tela fíjate en las costuras: costuras grandes y con hilo grueso suele significar que es de buena calidad, pero costuras finas con hilo negro suelen descoserse fácilmente.
De igual manera, si estás en una tienda física viendo sillas, fíjate en si tienen desgaste en la tela o piel, si el asiento está inclinado (esto sería porque se ha doblado el armazón) o si le han salido «pelotillas» por el rozamiento. Estas sillas de exposición en las tiendas son un buen indicativo de durabilidad, especialmente si llevan un tiempo expuestas, porque mucha gente las probará para ver si les resulta cómoda y el desgaste se dispara.
Busca siempre la ergonomía
Al contrario que muchos fabricantes, que ya llaman «gaming» a sus productos solo por los colores o la iluminación RGB, cuando hablamos de una silla gaming de buena calidad debemos pensar en una silla en la que pasar cómodamente sentados muchas horas al día todos los días, así que la ergonomía debe ser algo imprescindible.
Por ejemplo, en la silla de la imagen de arriba podemos ver que los reposa brazos son los que unen el asiento al respaldo, son fijos y además son de plástico. Esto significa que la silla no tiene reposa brazos regulables y que, de hecho, ni siquiera el asiento es reclinable. Esa silla no es ergonómica y si pretendes pasar muchas horas al día sentado en ella sin poder ajustarla a como te resulte más cómoda, al final lo lamentarás.
Una silla gaming de calidad debe tener todas las opciones ergonómicas básicas disponibles: ajuste de altura, reclinación, balanceo y reposa brazos regulables (al menos en altura, si también lo son en posición 4D es un plus). Las mejores sillas gaming, de hecho, tienen también ajuste lumbar.
Una silla gaming de plástico difícilmente es de calidad
Huye del plástico. Cierto es que a la hora de fabricar una silla el plástico es lo mejor, ya que es duro, fácilmente moldeable en fábrica, y es muy barato. No obstante, cuando una silla debe estar soportando nuestro peso durante muchas horas al día y todos los días, unos reposa brazos de plástico terminan deformándose, y lo mismo pasa con la base (de las ruedas), si es de plástico y no está bien diseñada podría terminar rajándose provocando que acabáramos con los huesos en el suelo, o también deformado y produciendo que la silla cojee.
Lo de los reposa brazos no es demasiado grave porque tampoco es que estén soportando nuestro peso, pero fíjate siempre en la base en estrella de la silla: si es de metal es buena señal, pero si es de plástico, huye de ella y pasa a ver el siguiente modelo.
Presta atención a los detalles
Si estás buscando una silla gaming de buena calidad, debes prestar atención a los pequeños detalles. Un fabricante que quiere venderte una silla gaming de mala calidad intentará entrarte por los ojos, con diseños agresivos. Un fabricante que está seguro de la calidad de su silla no le presta tanta atención a la estética y sí más a la funcionalidad, añadiendo detalles como bordados en la piel con su logo, ajuste lumbar, reposabrazos 4D, etc., en definitiva pequeñas cosas que van sumando poco a poco y que son lo que convierten a una silla gaming en excelente.
Por otro lado, debes tener una cosa clara: si pretendes gastarte 100 euros en una silla gaming, no esperes que sea de buena calidad (siendo completamente sinceros sí que hay sillas gaming de 100 euros de buena calidad, pero en este caso renuncian a esos pequeños detalles, especialmente los ergonómicos, que son los que marcan la diferencia y que tienen suma importancia si vas a usar la silla durante mucho tiempo).
En definitiva, ahora ya sabes a primera vista si una silla es de buena calidad o no, pero tampoco lo tomes como escrito en piedra porque los materiales de fabricación pueden cambiar con el tiempo y, por ejemplo, una silla excelente de piel sintética puede tener brillos porque le han dado un tratamiento especial anti abrasiones o porque han usado una piel distinta a la habitual, por ejemplo.