Por qué una refrigeración líquida AIO tras instalarla

Por qué una refrigeración líquida AIO tras instalarla

Rodrigo Alonso

Cuando compras y montas una nueva refrigeración líquida AIO (o si compras un nuevo PC que viene con una instalada) te darás cuenta de que inicialmente hace bastante ruido. No debes preocuparte por esto, porque con el paso del tiempo se volverá más silenciosa y en este artículo te vamos a contar por qué.

Es bastante frecuente ver quejas de usuarios que acaban de instalar una nueva refrigeración líquida AIO por el ruido que emiten, y además con razón porque generalmente este ruido puede llegar a ser bastante molesto. Sin embargo, cuando pasan unas horas (hablamos de 2-3 horas de funcionamiento) el ruido comienza a reducirse, y pasadas unas 24 horas de funcionamiento verás que este nivel sonoro se estabiliza en su valor más bajo. ¿Por qué sucede esto?

 

¿Ruido en tu refrigeración líquida AIO?

A diferencia de los disipadores por aire en los que el único ruido que escuchamos es el de los ventiladores y siempre es estable, en una refrigeración líquida AIO hay dos factores adicionales que pueden emitir ruido: la bomba que empuja el líquido por el circuito cerrado, y también el propio líquido moviéndose por el interior. De hecho, si el fabricante no ha sido meticuloso y hay rebabas en el interior (especialmente en las juntas entre los tubos y el radiador), este ruido puede llegar a ser un tanto elevado.

Como funciona radiador AIO

Sin embargo, el nivel sonoro que emite una refrigeración líquida cuando la acabas de montar es bastante superior, y esto es así porque a pesar de que se trata de un circuito cerrado en el que el líquido se va moviendo por el interior, nunca están llenas al 100% y siempre existen burbujas de aire. Cuando montas el dispositivo en tu PC con toda probabilidad has estado moviendo sus distintos componentes, provocando que las burbujas se distribuyan por todo el circuito, y éstas son responsables de ese ruido adicional que se emite en todo el circuito, tanto cuando van «chocando» con las distintas partes internas como, especialmente, cuando la bomba se encuentra empujando aire en lugar de líquido refrigerante.

Según va pasando el tiempo de funcionamiento, las burbujas siempre tienden a depositarse en la parte alta más alta del circuito (por eso entre otras cosas siempre recomendamos instalar los radiadores en el techo de la caja) hasta que todo el aire se ha acumulado en esta zona y deja de «molestar». Generalmente a partir de 2-3 horas de funcionamiento casi todo el aire ya se ha depositado en la zona superior, pero no es hasta unas 24 horas de funcionamiento cuando ya todo se ha estabilizado y la refrigeración líquida AIO emite el ruido que debe emitir y no más.

 

¿Se puede acelerar este proceso?

Sí, hay dos maneras de hacer que en alrededor de una hora la refrigeración líquida se estabilice, y realmente es recomendable hacerlo tanto por esto como para comprobar que su rendimiento es el adecuado.

La primera manera de hacerlo es configurar la bomba (si es que es configurable) para que funcione al máximo durante un buen rato (una hora), de manera que mueva todo el líquido que pueda y así se acelere la deposición de las burbujas en la zona superior. Si la bomba no tiene velocidad configurable siempre puedes estresar el procesador con programas como Prime95 para obligar al sistema a trabajar al máximo, y a la vez podrás comprobar si la temperatura de funcionamiento del procesador es adecuada y si la refrigeración líquida hace bien su trabajo.

Nfortec Hydrus 240 - Bomba encendida

La segunda manera es realizando ciclos de encendido y apagado, que aunque es menos recomendable también sirve. Básicamente, casi todas las refrigeraciones líquidas AIO están diseñadas para que al arrancar el sistema funcionen durante unos segundos al máximo para «arrancar» y que el líquido comience a fluir por el circuito, acelerando también el que las burbujas se vayan hacia la parte superior.

Debes tener en cuenta una cosa, y es que si has montado el radiador en el suelo de la caja es probable que la bomba siga haciendo siempre el mismo ruido, ya que como hemos indicado antes las burbujas de aire siempre van a tender a depositarse en la parte más alta del circuito, así que si la bomba está encima del radiador la bolsa de aire se generará en la propia bomba, provocando que haga mucho más ruido y, de hecho, acortando bastante su vida útil.

 

¿Y si tu kit AIO no hace nada de ruido al principio?

refrigeración líquida Thermaltake

Pues perfecto. Eso quiere decir que el fabricante ha sido capaz de rellenar el circuito de líquido prácticamente en su totalidad y que desde que se fabricó hasta que el producto llegó a tus manos no se ha producido ninguna evaporación, por lo que el sistema no tendrá burbujas o estas serán mínimas, así que sin duda es la situación ideal que te puedes encontrar porque significa que el producto está en teoría en perfectas condiciones.

 

¿Puede hacer ruido después?

Ten en cuenta no obstante que hay una situación en la que un sistema de refrigeración líquida AIO que no hacía ruido podría pasar a hacerlo: imagina que has estado usando el disipador durante bastante tiempo y nunca ha hecho ruido, pero llegado cierto punto lo desmontas (para limpiarlo para instalarlo en otro sistema) y entonces sí que comienza a hacer ruido. Esto es porque con el paso del tiempo el líquido interno se va evaporando (muy despacio pero la evaporación nunca es cero), y al mover el dispositivo se han creado burbujas y se han distribuido por éste.

No es algo de lo que debas preocuparte, simplemente sigue las pautas que te dimos al principio y llegará un momento en el que tu refrigeración líquida AIO deje de hacer ruido y comience a funcionar tal y como lo hacía antes (siempre y cuando el ruido no esté causado porque al desmontar el dispositivo se ha golpeado o dañado, claro, y esto es algo que deberías tener también en cuenta: las gomas con las que están fabricados los tubos tampoco son ajenas al paso del tiempo y pueden deteriorarse e incluso arquearse, provocando fuga de líquido).

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