Si utilizas un micrófono en el PC, sea para conversaciones por voz en herramientas como Discord o Skype o para hacer Streaming, es posible que el sonido de tu voz no sea todo lo bueno que podría ser, independientemente del tipo de micrófono que utilices. Por ello, a continuación vamos a darte una serie de consejos para que tu micrófono tenga el mejor sonido posible y que tu voz se escuche imponente en todos lso contenidos que vayas a crear.
Antes de empezar, vamos a aclarar que, en este caso, vamos a hablar únicamente de micrófonos de sobremesa o «standalone», es decir, vamos a omitir los micros que van integrados en los auriculares, puesto que, con estos, poco se puede hacer para mejorar el sonido, si bien algunos de los consejos sí que os pueden servir para ayudar un poco a mejorar el sonido. Lo mismo sucede con los micros integrados en las cámaras web, puesto que dejando de lado su dudosa calidad, tampoco se puede hacer demasiado para mejorar su calidad. Sí que se incluyen, no obstante, micrófonos de todo tipo sin importar si su conexión es por USB, XLR o jack. Dicho esto, vamos allá.
Soluciones relativas al hardware del micrófono
Como siempre que encontramos algún problema con un dispositivo, las soluciones pueden ser varias, así que vamos a comenzar viendo qué es lo que puedes hacer relativo al hardware y al propio micrófono. Recordad que nos vamos a referir siempre a modelos que son micrófonos per se, específicos, destinsdos a esa tarea de capturar nuestra voz lo mejor posible.
Comprueba la distancia del micrófono
La colocación del micro con respecto a tu boca es primordial, especialmente en aquellos que tienen patrón de captación hipercardioide o tipo shotgun. El mejor resultado se suele obtener cuando colocamos el micrófono a una distancia de entre 5 y 15 centímetros de la boca, aunque lo mejor que puedes hacer es probar a qué distancia obtienes el mejor resultado antes de ponerte a emitir.
Claro que, si haces streaming, es complicado colocar el micro a esta distancia sin que salga en la webcam y acabe ocupando buena parte del encuadre durante la retransmisión, lo cual nos lleva al segundo punto. El cual os interesará a aquellos que busquen realizar emisiones en directo a través de internet a través de las diferentes plataformas de streaming por internet.
Usa un brazo con soporte «de araña»
Si colocamos el micro encima de la mesa, todas las vibraciones que haya en la mesa al apoyar las manos o incluso al teclear en el teclado, serán captados y se transmitirán. Para evitar esto existen los llamados soportes «de araña», que lo que hacen es mantener el micrófono suspendido en gomas elásticas, de manera que las pequeñas vibraciones serán totalmente absorbidas y no se captarán por el micro. Funcionan como una especie de steady cam que absorbe todos esos movimientos y no los transmite al micro, por lo que este se mantiene suspendido en la misma posición, sin provocar ruidos o interferencias molestas.
El utilizar este tipo de soporte junto con un brazo nos permitirá tener el micrófono colocado muy cerca de nosotros, pero sin que nos moleste. Y, en el caso de que hagas streaming, sin que salga en la imagen de la web. Podremos, incluso, ponerlo boca abajo para que esté encima de nuestra cabeza y sacarlo así del campo de visión de nuestra cámara web.
Añade un filtro antipop
Seguro que habéis visto muchas veces una especie de pantalla de tela circular delante de los micrófonos. Este dispositivo se llama filtro antipop, y sirve para, precisamente, filtrar los sonidos de «pop» que hacemos al abrir la boca para comenzar a hablar, así como el sonido de pronunciación de algunas letras como la «p» que parecen golpear el micrófono y que producen un efecto bastante molesto.
También mitigan los sonidos de viento que hacemos con la boca al expulsar aire al hablar y de los que no solemos ser conscientes. Por lo que, en general, aunque parezcan una tontería, son muy útiles para mejorar la claridad del sonido. Especialmente si buscamos una calidad de estudio profesional en nuestras grabaciones y retransmisiones. Y es que no hay nada más molesto que nuestra respiración acabe sonando en medio de una grabación, ya sea en directo o en diferido.
Comprueba la ganancia del micrófono
Otra cosa que puedes hacer para mejorar la calidad del sonido de tu micro es comprobar la ganancia. Esto se puede controlar o bien desde el propio micro si es que es un modelo de gama alta o USB con controles integrados, en el previo que tengas si es un micro XLR, o directamente en los ajustes de audio del PC o tu software de grabación.
El nivel de ganancia ideal deberíamos ajustarlo para que cuando hablemos con voz normal, los picos más altos estén como máximo a -12 decibelios, que suele coincidir con un 75% del máximo de ganancia que permita el micrófono. Si tenemos demasiada ganancia en el micrófono, se nos escuchará más alto, pero también más saturado, deformando la voz y haciendo que suene antinatural.
Evita el ruido de fondo y el eco
Esto es lógico: si hay ruido de fondo y el micrófono no cuenta con sistema de cancelación de ruido, este se colará en la grabación reduciendo la calidad de la misma. Por lo tanto, es importante tratar de evitar el ruido de fondo, y en el caso de que no sea posible, tratar de paliarlo con material absorbente del ruido en las paredes, lo que a su vez evitará la reverberación (eco). Hay algunos kits que incluso sirven para literalmente rodear todo el perímetro alrededor del micrófono a fin de evitar sonidos y rebotes.
Aunque parezca que este tipo de paneles aislantes son más de estudio de grabación, también los hay relativamente económicos (no son tan buenos, pero su precio es un 10% de lo que cuesta el material profesional). Se pueden encontrar por algo más de 60 euros kits bastante aceptables. Nosotros lo recomendamos al 100% si vuestra intención es dedicaros a esto de manera profesional. Os costará algo de tiempo ir llenando el estudio con la espuma, no obstante creednos que el resultado final merecerá la pena.
Utiliza una tarjeta de sonido
Muchas placas base disponen de una tarjeta de sonido integrada, lo cual nos evita tener que comprar una externa, pero esto no significa que sea buena o de calidad para realizar grabaciones profesionales. Es más, es posible que los conversores de analógico a digital y viceversa se encuentren dañados en la misma y por ello la captura del sonido sea deficiente. Temlo en cuenta antes de confiar tus grabaciones o emisiones en directo a un componente que no te va a ayudar a mejorar los resultados de tu micrófono.
¿Nuestro consejo? Prueba con una tarjeta de sonido, ya sea externa o interna, para ver la calidad del sonido captado, te recomendamos hacerlo capturando desde programas como Audacity para ver si se añade ruido y comparando grabaciones entre sí.
Soluciones relativas al software
Visto lo que podemos hacer relativo al propio micrófono, si sigues sin estar satisfecho con el resultado vamos a ver qué es lo que puedes configurar relativo al software, ya que así también puedes conseguir que suene mejor. Recuerda, de todas formas, que si vas a utilizar un programa para hacer streaming (OBS, Streamyard, etc.) ya sea en local u online, debes confirmar que los parámetros que toca el software en el micrófono luego se aplican en tus retransmisiones, por lo que el procesado que te vamos a contar a continuación tiene sentido y te sirve.
Utiliza software de mejora de sonido
Otra de las opciones que puedes probar es utilizar software para mejorar el sonido del micrófono. Por ejemplo, Discord cuenta con una funcionalidad integrada que te ayuda a mejorar el sonido eliminando ruidos de fondo, y que puedes activar desde la propia aplicación (tienes que estar en un canal de voz para que aparezca la opción, aunque te advertimos que suele dar problemas si se usa al mismo tiempo que micrófonos que cuenten con su propio software).
También tienes software de terceros que puede ayudarte a esto mismo. Por ejemplo, si tienes una tarjeta gráfica NVIDIA RTX, puedes emplear RTX Voice. Se trata de un nuevo software que aprovecha la potencia de estas tarjetas gráficas para eliminar el ruido de fondo a través de inteligencia artificial. Los cuales se basan en reinterpretar el sonido y predecir como sonaría el mismo sin elementos como el ruido de ambiente o potenciales interferencias que pueden aparecer
Con estos consejos, seguramente mejores notablemente la calidad de sonido de tu micrófono, sea del tipo que sea. Sin embargo, también debes tener en cuenta que es imposible obrar milagros. Y habrá situaciones en las que será imposible sacarle un mayor partido a tu micrófono para lo que necesitas. En ese caso deberás plantearte la compra de un micrófono de mejores especificaciones técnicas y generalmente más caro para poder obtener mejores resultados.
Cómo subir el volumen del micrófono
Aparte de todas las opciones de software que podemos encontrar a la hora de configurar un micrófono, también tenemos las más básicas que son las que nos ofrece nuestro propio sistema operativo, y es que muchas veces se nos puede olvidar que igual es necesario cambiar ciertos parámetros básicos de los periféricos. Para ello, debemos acceder a la gestión de audio que tiene nuestro ordenador, algo muy sencillo de hacer en Windows y que nos permite aumentar fácilmente el volumen que es capaz de ofrecer nuestro micrófono y que nos permite mejorar la calidad del audio.
Cabe destacar que hay veces, en las que si subimos el volumen del micrófono al máximo podemos tener problemas relacionados con los sonidos que puede llegar a generar, ya que no sería extraño que tras subirlo, comencemos a notar ciertos problemas como algún petardeo o similar. A continuación os indicamos cómo podéis aumentar el volumen de vuestro micrófono para que se escuche mucho mejor:
- En el buscador de Windows escribimos «Administrar dispositivos de sonido de entrada»
- Buscamos la opción donde aparece nuestro micrófono en la sección «Entrada»
- Seleccionamos el dispositivo al que le queramos subir el volumen
- Nos dirigimos a la sección «Volumen» y lo ajustamos como queramos
Por otra parte, existe otra forma de subir el volumen de nuestro micrófono, aunque la que hemos mostrado anteriormente es la más sencilla, también podemos hacerlo si utilizamos directamente el icono de audio del sistema, en caso de no tener la búsqueda de Windows habilitada.
- Hacemos clic derecho sobre el icono de audio del sistema
- Se abrirá un desplegable, seleccionamos «Abrir Configuración de sonido»
- Tras esto, entraremos en la ventana de configuración del sistema, nos dirigimos al apartado «Entrada»
- Seleccionamos «Propiedades del dispositivo» y una vez aquí, podremos cambiar el volumen de nuestro micrófono
Si tu micrófono no se escucha bien, puede que tenga algún problema
Durante este tutorial hemos visto cuales son las formas que podemos encontrar de mejorar el sonido de un micrófono, pero también debemos tener en cuenta que no implica que en todos los casos vaya a ser la solución que podemos llegar a necesitar. Y es que hay muchas cosas que debemos tener en cuenta a la hora de utilizar un micrófono, como el hecho de que si el propio hardware que utiliza es de mala calidad, el propio micro tendrá un sonido bastante malo en comparación con otros modelos mejores, y aunque se puede maquillar hasta cierto punto con los diversos ajustes que hemos visto, no significa que sea la panacea.
Si por ejemplo comparamos la calidad que ofrece uno incorporado en unos auriculares frente a otro que es un dispositivo único, entenderemos que la diferencia es extremadamente grande solo con escucharlos, incluso si el que viene incorporado es de los mejores que podemos encontrar en el mercado. En términos generales lo recomendable si queremos que se nos escuche perfectamente no hay una solución mejor que hacernos con un modelo como pueden ser los micrófonos Yeti o similares, aunque está claro que es una inversión que cuesta bastante dinero.
Además de la calidad del micrófono, también debemos tener en cuenta que es un dispositivo electrónico, y como tal puede tener fallos que implican que necesita una reparación o similar, por lo que si no se escucha bien también es posible que sea porque se ha roto y no funciona como debería. Esto obviamente es lo último que queremos que pase, por lo que al igual que con el resto de los periféricos, siempre debemos verificar donde se encontraría el problema y lo grave que puede llegar a ser, principalmente porque implicaría que tendríamos que cambiarlo por otro si queremos que se nos escuche bien.