El mundo está devastado. Unas misteriosas máquinas, las ARC, lo han invadido e impiden crear asentamientos en la superficie. La humanidad se ha visto obligada a vivir bajo tierra, en asentamientos, donde la mayoría de la gente que sobrevive se conforma con llegar a ver un nuevo día. Por otro lado, hay gente que se atreve a ir un poco más allá, salir al exterior, buscar recursos e intentar descubrir más cosas sobre estas misteriosas máquinas. Sal, Raider, es tu turno.
Ya está disponible el nuevo título de Embark Studios: ARC Raiders. Este juego multijugador de aventura y extracción (shooter extraction) de tipo PvPvE fue presentado en los Game Awards de 2021 como un juego cooperativo PvE gratuito, aunque dos años después, en 2023, la desarrolladora anunció que cambiaba el modelo a un modo PvPvE, pasando de ser un juego gratuito a costar en torno a 40 euros (39.99 exactamente en Steam), asegurando así que no se convirtiera en un título Pay-to-Win.
¿Podrá hacerse un hueco en un mercado tan saturado de shooters multijugador? Vamos a ver si Embark Studios ha dado con la clave.
Historia: sobrevive en un entorno donde todos te quieren muerto
Si algo ha caracterizado a Embark Studios es por el misterio sobre el universo y la historia, el cual ha ido guardando en silencio durante todo el desarrollo del videojuego. De hecho, para ser sinceros, ni siquiera ha dado pistas sobre las ARC y el origen de las mismas en la prueba que hemos podido jugar, por lo que no te preocupes: el análisis está libre de spoilers.
Todo empieza en un futuro (¿muy?) lejano, donde la Tierra ha sido devastada por una amenaza mecanizada que conocemos como ARC. No sabemos nada sobre el origen de estas máquinas (es algo que se irá desvelando en el transcurso del juego y a medida que vayamos avanzando en las misiones), pero lo que sabemos es que los humanos no les gustan, y no durarán en acabar con nosotros (o, al menos, intentarlo) con tan solo vernos a lo lejos. Esta ambientación contrasta muy bien con el «miedo» a la Inteligencia Artificial que tenemos hoy en día, y sobre lo que podría suceder en un posible futuro.
Una década después del asedio de las máquinas, la humanidad se ha visto obligada a vivir bajo tierra en ciudades subterráneas. Nosotros nos encontramos en la ciudad subterránea de Speranza. Y será desde allí desde donde saldremos a la superficie a explorar, y donde volveremos cada vez que acabemos una búsqueda. Mientras que la mayoría de la gente se conforma con vivir en el exterior, los más temerarios se aventuran al exterior con el fin de buscar recursos y, de paso, intentar averiguar algo sobre estas máquinas. Estos aventureros son los llamados Raiders. Y, por supuesto, nosotros encarnamos a uno.
No existe un «modo historia» o una narrativa más allá del puro «lore» del título: una comunidad que, tras perder la superficie a manos de máquinas autónomas, se organiza desde una ciudad subterránea, Speranza, para enviar Raiders a la superficie para recuperar recursos y tecnología. En esta superficie hostil, todo quiere matarnos (las máquinas, otros Raiders, etc), buscando así un equilibrio entre supervivencia, riesgo y convivencia con otros humanos. Por tanto, la historia se cuenta más por el propio «lore» ambiental y por los microrrelatos que nacen de cada incursión, alianza puntual, traiciones y huidas in extremis con el botín que por un sistema de campaña tradicional.
Jugabilidad: solo o en equipo, tú eliges el Raider que quieres ser
Como ya hemos adelantado, se trata de un título PvPvE. Es decir, cuando salimos a la superficie, debemos tener cuidado con el entorno (en este caso, las máquinas ARC) y con los otros Raiders. Es un juego 100% online, aunque podemos elegir si queremos jugar solos o en una escuadra de dos o tres personas. Si tenemos otros amigos jugando al juego en ese momento, podemos formar un grupo y entrar a las misiones juntos. Si no, podemos elegir si queremos matchmaking para que nos metan en un grupo con desconocidos, o si no queremos matchmaking y queremos entrar en la partida nosotros mismos.
El juego cuenta con dos sistemas de chat. Si tenemos un grupo, podemos hablar entre nosotros dentro del propio juego usando las funciones de chat integradas. Esto es interesante porque nos permite no depender de otras herramientas (como Discord) para formar escuadra. Y, por otro lado, tenemos un chat de proximidad que, pulsando la tecla correspondiente, nos permite hablar dentro del juego con cualquier persona con la que nos crucemos.
Dentro de una misma escuadra no hay daño amigo. Es decir, aunque nos disparemos entre nosotros, no nos quitamos armadura ni vida. Pero debemos tener cuidado con todo lo demás, ya que cualquier despiste puede costarnos la vida: desde un ARC con forma de araña hasta otro jugador que se ha acercado a nosotros diciendo que «es amigo» pero que, en un despiste, ha sacado el arma y nos ha acribillado.
Un detalle muy útil y que facilita tanto la navegación como la comunicación con el equipo, es la posibilidad de marcar puntos o enemigos en el mapa, los cuales aparecerán a todos los miembros del grupo en la brújula. Y, de esta forma, poder pensar mucho mejor la estrategia.
Cuando morimos, tenemos un breve periodo de tiempo durante el cual «nos desangramos». En este tiempo podemos movernos (por ejemplo, para escondernos) y esperar a que un compañero, o un alma caritativa, venga y nos cure. Pero si el enemigo llega a nosotros, nos puede rematar, y en ese caso damos por finalizada la partida. Si esto ocurre, si estamos en un grupo, pasaremos a ver la pantalla de otro compañero, mientras que si jugábamos solos, volveremos a Speranza habiendo perdido todo lo que habíamos recogido (todo, menos lo que guardáramos en el bolsillo seguro).
El juego pone a nuestra disposición una gran cantidad de armas y objetos para que podamos adaptar nuestra partida a nuestras preferencias. Algunas armas son más eficaces contra ARC, otras contra humanos. Tenemos vendas para curarnos, regeneradores de escudos, reanimadores… ¿Y cómo se consigue todo esto? Pues, o bien farmeando recursos durante la partida y fabricándolos luego, o la parte que más nos interesa: robándoselos a otros jugadores y llegando vivos al punto de extracción.
Los puntos de extracción normales son los ascensores, como el de la captura anterior. Pero si llevamos como objeto una «llave», podemos también usar trampillas que nos permiten volver a Speranza de forma rápida y segura. Útil cuando hemos conseguido un recurso importante que no podemos permitirnos perder.
Por cierto, dentro del juego tenemos a nuestra carismática mascota: Chatarrín. Este gallo (que podemos ir mejorando) nos va a dar recursos de fabricación para que, incluso si nos quedamos sin inventario, no tengamos que salir al mundo con las manos vacías. Estos recursos podemos usarlos para fabricar objetos, armas y munición antes de salir al mundo.
Por último, indicar que el juego cuenta con un sistema de progreso que, a medida que vayamos ganando puntos de Raider, podemos ir mejorando algunas habilidades. Podemos elegir entre tres ramas de mejora diferentes para que cada forma de juego sea única.
El objetivo es claro: sal a la superficie, busca un sitio donde farmear, recoge todo lo que puedas, ayuda (o liquida) a otros jugadores, y busca un ascensor que te permita volver a la base con todo lo que has recogido. Vigila los sitios altos, los drones ARC voladores, no te acerques a los ARC gigantes, no te fíes de nadie… y solo así tendrás una pequeña probabilidad de sobrevivir.
Gráficos y apartado artístico: escenarios enormes, preciosos y muy cuidados
Llegamos a uno de los puntos que más nos ha sorprendido: los gráficos. Embark Studios decidió (acertadamente) apostar por Unreal Engine 5, teniendo la posibilidad de crear enormes, y preciosos, paisajes. A pesar de estar ambientado en un mundo post-postapocalíptico, no estamos hablando de una catástrofe nuclear (ya estamos un poco cansados de esto), sino de un mundo donde la humanidad se ha retirado al subsuelo, las máquinas controlan la superficie, y la naturaleza se abre paso de nuevo. Esto nos permite encontrarnos con mapas con mucha claridad, mucha vegetación, ríos… y unos gráficos muy buenos.
La distancia del dibujado es espectacular. Incluso los objetos, o enemigos, que están más lejos podemos verlos sin problemas. Incluso, con una mira, podemos dispararlos. Y, sorprendentemente, incluso hay impacto.
Pero no todo es paisaje. También tenemos grandes construcciones (fábricas, centrales, etc) en la superficie, las cuales podemos (y, de hecho, debemos) visitar para conseguir recursos. Y casi todas las construcciones podemos visitarlas por completo. Y hasta subir a los puntos más altos para campear, o tener una visión más global del mapa.
Por desgracia, esto no se aplica a todas las construcciones. Y algunas, como el campanario que encontramos, no se pueden visitar.
El clima y la hora cambian en cada partida. Nosotros hemos jugado la mayoría de las partidas de día, y con sol, salvo una donde nos ha tocado al anochecer y nublado. Y la verdad es que tanto la táctica como la tensión cambian mucho.
Sí es verdad que algunas texturas podrían ser algo mejores. Por ejemplo, las de suelo con arena, que parecen demasiado sencillas y planas. Pero la verdad es que, salvo eso, el apartado artístico es una de las cosas que más nos han gustado. Y podemos asegurar que tiene gráficos de juegos que, ahora mismo, valen el doble.
Apartado técnico: bueno, pero con serios matices
El apartado técnico del juego es lo único que nos ha dejado un poco de sabor agridulce. Vamos a empezar por las cosas buenas. Se trata de un juego PvPvE donde tanto otros jugadores como las máquinas, controladas por la IA, pueden matarnos. Pero Embark Studios ha tenido el detalle de no obligarnos a jugar siempre con otras personas. En el menú de partida podemos elegir si queremos auto-completar el pelotón o entrar al mundo nosotros solos. Ahí ya depende de cómo queramos jugar. Por supuesto, es mucho más divertido con más gente.
Un aspecto muy importante del juego es que tiene juego cruzado. Y no solo eso, sino que podemos elegir si queremos activarlo o desactivarlo. Esto quiere decir que, cuando vamos a empezar una incursión, podemos elegir si queremos jugar solo con otros jugadores de nuestra plataforma (PC, PS, Xbox), o si queremos poder jugar con cualquier otro. Esto ayuda a asegurarnos de que siempre tengamos otra gente con la que jugar, y además reduce los tiempos de espera del matchmaking. Que, hablando de este matchmaking, en la prueba del juego nos hemos unido a la partida en menos de un minuto, por lo que parece ser bastante rápido en este sentido.
Embark Studios ha demostrado que sabe utilizar muy bien el motor Unreal Engine 5. Para ser un juego con unos gráficos, vamos a decir, muy buenos, y un mundo abierto, no hemos tenido ningún problema de rendimiento. No hemos experimentado caídas de frames, ni stutter, ni nada por el estilo. En las pruebas hemos usado una gráfica NVIDIA RTX 4080 junto con una CPU AMD Ryzen 9 7950X3D y una pantalla ultra-wide 1440p, y siempre hemos estado por encima de los 80 FPS. Además, es un juego donde la distancia de dibujado es importante, ya que pueden atacarnos desde muy lejos, o podemos ver señales de otros jugadores a cientos de metros de nosotros. Y en ningún momento hemos experimentado popping de texturas.
Los tiempos de carga no nos han parecido tampoco excesivos, y se esconden bajo una animación que aparece solo una vez cuando nos unimos a la partida. Una vez dentro de la partida, no hay ningún tipo de carga.
Las máquinas ARC están controladas por Inteligencia Artificial. Estas máquinas están programadas para seguir rutas bastante grandes y aleatorias (por lo que es muy complicado prever sus movimientos) y su objetivo es encontrarte. Pueden hacerlo porque te vean, o porque te oigan. De hecho, hay un objeto llamado «flauta» que se trata, precisamente, de atraer a las máquinas, ya sea para liberar una ruta, o para que rodeen a otros jugadores. Puedes esconderte, ir en sigilo… o ir a por todas. Tú eliges. Aunque nuestro consejo es que, salvo que necesites recursos concretos, y tengas buena equipación, mejor las evites.
Mientras que gráficamente luce de maravilla, gracias a su motor Unreal Engine 5, durante nuestras pruebas hemos encontrado algunos detalles que no nos han gustado. Por ejemplo, hemos encontrado algún bug puntual, como quedarnos atrapados en mitad del suelo. Nada raro ni reprochable, ya que durante las pruebas solo hemos experimentado ese pequeño bug.
Y la falta de algunas colisiones ya algo más complejas. Por ejemplo, al subir unas escaleras, estas se suben bien, pero si nos acercamos mucho a la pared, aunque topamos con ella, sí que vemos cómo atravesamos la barandilla. Tampoco es nada que rompa la experiencia del juego, pero sí se podría haber mejorado.
Lo que sí que nos ha dejado peor sabor de boca ha sido que no hay objetos destructibles. Es decir, hay muchas cajas, mesas, sillas y otros objetos, pero no podemos romper nada. Por mucho que disparemos, o le demos con un hacha, no se rompe nada. Y esto es algo que hubiera estado muy bien. Llega esta limitación hasta tal punto que, aunque disparemos a unas bombonas de gas, estas no estallan, ni se prenden fuego, ni pasa nada con ellas.
Hay otros pequeños detalles que rascan un poco. Por ejemplo, aunque no haya fuego amigo, si disparas a los miembros del equipo, aparece la animación del escudo, o de la sangre. Y las explosiones, o los golpes (por ejemplo, de los ARC gigantes), hacen saltar algunos trozos (de piedra, por ejemplo), pero no cambia nada en el escenario. Nada que nos saque del juego, pero que con un poco más de cuidado podría haber sido mucho más redondo.
Sonido: sin OST, pero con chat de voz y efectos de sonido muy bien localizados
Si lo que buscas es ir por el mundo, tranquilo, escuchando una de esas bandas sonoras orquestales que te marcan la vida, este no es tu juego. Sin embargo, el apartado de sonido es otro de los puntos más importantes de este juego. Cuando sales a la superficie, hasta el más leve sonido te puede dar una pista de dónde hay un ARC, dónde otra persona, o dónde está teniendo lugar una sangrienta batalla.
Todos los efectos de sonido, desde voces, ruidos, pasos o disparos, están perfectamente localizados. Y si tienes unos buenos auriculares con sonido envolvente, podrás localizar el origen de estos sonidos muy fácilmente. Además, es muy importante también tener en cuenta que el chat es vital para este juego, ya sea para hablar con los miembros de nuestra escuadra, o para usar el chat de proximidad y hablar con la gente que tenemos más cerca.
Precio justo, aunque con dudas sobre futuras compras in-app
Y llegamos al final: ¿cuánto cuesta? En un principio, Embark Studios iba a hacer que este juego fuera un juego cooperativo gratuito. Sin embargo, a medida que avanzó el desarrollo, cambiaron de idea para hacerlo un juego de pago. Y su precio, en España, va a ser de 39.99 euros, tanto en Steam como en Epic Store, Xbox y PlayStation. Un precio que, pensamos, está muy bien, ya que no es un juego de 80 euros como sí podría ser ahora mismo el Battlefield 6, pero su calidad es mayor que la de un juego Free to Play.
Eso sí, este título está pensado para ser un juego como servicio que, cada cierto tiempo, vaya recibiendo actualizaciones. De lo contrario, caerá muy pronto en el olvido, y sería una pena. La desarrolladora parece tener claro que va a seguir dando soporte y añadiendo contenido a su juego, aunque lo que no ha quedado muy claro es si todo este contenido será gratuito, o habrá que pagar por las expansiones para acceder al contenido nuevo (como, por ejemplo, nuevos mapas). Lo que sí tiene ahora mismo es una tienda in-game, dentro de la cual podemos comprar trajes y otros muchos elementos cosméticos para personalizar nuestro Raider. Si estos elementos son solo estéticos, y no otorgan ventajas a los jugadores que paguen, nos parece bien. Si el juego se convierte en un pay-to-win, sería un error.
Para finalizar, Embark Studios aseguró que el juego iba a tener un sistema de reinicio de personaje muy justo para todos. Imaginamos que, a medida que salgan nuevas temporadas y nuevo contenido, la idea será que los usuarios empiecen de cero. Pero si eres un jugador muy esporádico, no tienes por qué perder todos tus recursos, y nos permitirá mantenerlos. El funcionamiento de esto lo veremos mejor cuando el juego empiece a funcionar, y aparezca la opción de empezar otra vez.
Conclusión: una sorpresa más en un 2025 repleto de buenos juegos
Después de que 2024 fue un año, a grandes rasgos, bastante flojo, 2025 nos ha dejado muchas sorpresas agradables. Y ARC Raiders es una de ellas. En nuestra opinión, no es un título que vaya a ganar el GOTY, ya que ni es un juego para todo el mundo, ni tampoco tiene tanto contenido ni material para serlo. Además, este año la competencia va a ser brutal. Pero, ¿estar nominado en alguna categoría? No vemos por qué no. Pero hay que ser claros con lo que ES y NO ES este juego.
Se trata de un juego para jugar con otras personas, sin una historia clara (que, eso sí, se irán revelando detalles mientras se juega), y sin un modo historia convencional. Podemos jugar solos contra la IA, o con otras personas; eso es algo importante. Pero, en nuestra opinión, al contrario que sus mapas, que son enormes, la variedad de zonas es bastante pequeña, limitada tan solo a 4 zonas. Al menos, de lanzamiento.
Embark Studios ha creado un gran juego. Y hacerlo de pago, a precio reducido, es también un acierto. Pero hay que ser cautelosos. Y es que el éxito, o fracaso, de este juego depende directamente del soporte a corto, medio y largo plazo que le dé el estudio. Si los jugadores ven movimiento, actualizaciones, nuevos mapas, y una clara evolución del juego, creemos que tiene todos los ingredientes para triunfar. Pero si el juego se deja de lado y se abandona, aunque sea poco tiempo, puede acabar herido de muerte. Y con la gran cantidad de alternativas que hay en el mercado, si un jugador le da la espalda, es difícil que vuelva a él.
Sin especular sobre el futuro, y con todo lo que hemos podido probar, creemos que estamos ante un juego de notable alto. Muy buenos gráficos, y una jugabilidad muy bien cuidada. Podemos jugar solos, claro, pero nos lo pasaremos mucho mejor con amigos. Además, en escuadra de tres tendremos más probabilidades de sobrevivir y conseguir un botín mejor.

