Mario Kart ha sido, durante décadas, una de las piedras angulares del catálogo de Nintendo en muchas de sus consolas. Desgraciadamente, ni NES ni Game Boy vieron llegar los karts de Mario y compañía, pero eso no evitó que desde 1992 Super Nintendo diera el pistoletazo de salida para una de esas sagas que, de alguna manera, han ido cincelando la estructura de clásicos de los japoneses. Ahora, tenemos una nueva entrega que está acompañando de la mano a Switch 2.
Y sí, no podemos abstraernos de algo que ha ocurrido en los últimos tiempos, y es el lío que se ha desatado alrededor de su precio y de una nueva forma de mirar a los formatos físicos y digitales de Nintendo. Desde aquí, vamos a abstraernos de todas esas cosas porque, queramos o no, lo que importa al final es el juego y cuando nos movemos por segmentos de 70, 80 y 90 euros, las apreciaciones de precio-calidad se diluyen. Ya que no podemos saber dónde lo vas a comprar: en una tienda física o en la eShop.
Lo que sí es cierto es que cuando se anunció Mario Kart World, Nintendo corrió a hablarnos de un mundo abierto, como queriendo decir que se alineaba con los tiempos en una saga que hasta ese instante no había necesitado tanto para asombrarnos. Tal vez la pata online que llegó a lo bestia con Mario Kart 8, pero, ¿era necesario un mundo abierto? ¿Es la ambición de un mundo abierto algo que Mario Kart realmente estaba necesitando?
Una historia que pesa lo suyo
El viaje de Mario Kart, como ya os hemos comentado, comenzó con Super Mario Kart, un cartucho que sentó las bases de lo que hoy tenemos entre manos y que, la verdad, ha cambiado poco. Así es Nintendo: carreras, ítems que te joroban una buena escapada y un elenco de personajes icónicos de la casa que han ido creciendo a medida que los japoneses le perdían el miedo a autorreferenciarse e inventar más interacciones.
Lo que es inalterable es que cada entrega ha construido un poco más sobre la fórmula anterior, añadiendo nuevos circuitos, karts, personajes y, lo más importante, mecánicas. Mario Kart 64, por ejemplo, introdujo las carreras para cuatro jugadores y gráficos ya en 3D… los tiempos mandaban; Mario Kart Double Dash!! llegó a experimentar con la idea de dos corredores dentro de un mismo kart; Mario Kart DS ya experimentó con el juego online, pero solo en portátil; Mario Kart Wii se atrevió a añadir motos y el legendario control de movimiento; y Mario Kart 8 Deluxe, el más exitoso de todos.
Un mundo nuevo para Mario Kart
El problema que tenemos cuando llega un Mario Kart es que hay muchas expectativas puestas. Son millones los jugadores que van a poner bajo la lupa cualquier idea que Nintendo haya decidido introducir. Así que en Mario Kart World, los desafíos que han tenido que sortear los japoneses se han centrado en la integración de nuevas mecánicas, especialmente las que tienen que ver con el mundo abierto y la expansión de sus modos de juego manteniendo la esencia original.
Si tienes miedo a que el concepto de «mundo abierto» diluya a los Mario Kart originales debes saber que, de momento, no tienes por qué preocuparte. Vas a tener una buena ración de campeonatos y pruebas, como siempre, salvo por la novedad de que el mapa puede recorrerse con total libertad, yendo y viniendo por donde quieras. Salvo que seas alérgico a ese tipo de facilidades y a poder ir y venir por donde quieras para verlo todo, no puedes ver algo así como un problema en la saga.
La transición entre los circuitos lineales y ese entorno tan vasto ha debido requerir de un diseño cuidadoso para asegurar que cada parte siga teniendo tanto interés como consigue. Además del equilibrio de la dificultad y la progresión en un entorno tan poco lineal que será crucial para mantener la satisfacción del jugador.
Más allá de un simple llegar a la meta
Mario Kart World cuenta con algunos modos que seguro os suenan: el Modo Aventura es la gran novedad y por lo que seguro querrás disfrutar de esta entrega. Este mundo abierto no es solo un enorme telón de fondo, sino un entorno interactivo donde los jugadores pueden explorar libremente el Reino Champiñón a su antojo y ver la vida que desprende en cada rincón: buses, coches con personalidad y peatones que van y vienen haciendo sus cosas en el universo de Nintendo.
Este modo permite descubrir secretos, encontrar coleccionables, participar en desafíos secundarios y desbloquear nuevos circuitos, personajes y piezas para ir creando un kart cada vez más potente. El beneficio principal que ganamos es, sobre todo, la sensación de libertad y descubrimiento que vivimos, algo inédito en la franquicia. Eso va a permitir a los conductores tomarse un respiro de la competición directa, la de los viejos campeonatos de toda la vida, y sumergirse en esta especie de sandbox de Mario. Además, os va a servir como un excelente tutorial en el que te vas a familiarizar gradualmente con sus nuevas mecánicas.
Por otro lado tenéis el llamado Grand Prix Tradicional, que sigue siendo el corazón competitivo de los Mario Kart de toda la vida, ya que tiene las clásicas copas con varias carreras en circuitos cerrados donde debemos ganar y desbloquear nuevos retos. No podemos obviar que la inclusión de este modo es vital, ya que es la columna vertebral de la experiencia Mario Kart y lo que los fans más leales esperan, al margen de mundos abiertos.
Por supuesto, también podréis disfrutar una novedosa, por reimaginada, Batalla de Globos, las pruebas Contrarreloj y Carrera versus, que son el corazón de esos fiestones que montas en casa para competir con tus amigos en esos sábados festivos alrededor de la vieja Switch, y ahora Switch 2.
Un esplendor visual reconfortante
Es evidente que con una nueva consola deben llegar mejores gráficos. Esto es casi una obviedad y Mario Kart World lo aprueba con nota. Nintendo ha querido llevar el apartado visual a un nuevo nivel, aprovechando al máximo la tecnología de Switch 2, así que el Reino Champiñón se ve más vivo, detallado y refinado que nunca. Los modelos 3D de los personajes son más expresivos, más complejos, los karts cuentan con un nivel de detalle que impresiona, con reflejos y texturas más definidas y unos escenarios que se generan en distancias enormes.
La iluminación dinámica juega un papel crucial y Switch 2 ha facilitado esta labor. Con efectos de luz y sombreados que transforman los circuitos y el mundo abierto, creando una atmósfera mucho más rica que se traduce en un Mario Kart mucho más inmersivo. Los efectos climatológicos, como la lluvia que salpica la pantalla o la nieve que cubre el asfalto, no solo son visualmente impresionantes, sino que también influyen de manera sutil en la jugabilidad.
Un buen Mario Kart con grandes mejoras
Por resumir, nuestra valoración de Mario Kart World es de un notable. Al igual que sus predecesores, este juego ha conseguido capturar la esencia de lo que hace a Mario Kart tan especial: diversión sencilla, un caos controlado por el mundo abierto y una competitividad adictiva. La calidad gráfica es un salto adelante impresionante, haciendo que el juego sea visualmente espectacular y mucho más inmersivo que nunca.
La inclusión del multijugador robusto y modos variados permite que tanto los jugadores más puristas como los que buscan experimentar, disfruten por igual.
En conclusión, Mario Kart World es una evolución ambiciosa que, si bien se atreve a salir de la zona de confort de la franquicia, mantiene intacto el espíritu que la ha convertido en un fenómeno global. Es un juego que promete horas de diversión, tanto en solitario como en compañía, y que consolida la posición de Mario Kart como el rey indiscutible de las carreras arcade. Un notable que invita a explorar sus nuevas posibilidades sin olvidar sus gloriosas raíces.