Volvemos a la carga con un nuevo análisis de uno de los fabricantes de dispositivos Gaming más famosos del planeta, Razer, con la nueva versión de su reconocido ratón Orochi que ahora nos proporciona un sensor mejorado, iluminación Chroma y como siempre la posibilidad de conectarlo a través de USB o a través de Bluetooth, siendo por ello compatible con portátiles sin cable, tablets con Windows y mucho más.
El Razer Orochi tiene la capacidad de funcionar tanto de manera inalámbrica utilizando el protocolo de conexión Bluetooth 4.0 como por cable, con conexión USB. Incorpora un sensor láser 4G de hasta 8.200 DPI de sensibilidad que por supuesto es configurable a través de software para que el usuario pueda adaptar la sensibilidad del ratón a sus necesidades, sensor que es capaz de funcionar en cualquier superficie y que soporta una aceleración de hasta 50G sin perder un solo detalle.
Según el fabricante, la batería del Orochi es capaz de funcionar de manera autónoma durante hasta 7 meses con una utilización «normal» para trabajo, o hasta 60 horas contínuas de Gaming. Incorpora siete botones independientes configurables por software y tiene una forma ergonómica ambidextra, con un tamaño reducido para mayor comodidad a la hora de llevarlo de un sitio a otro (de hecho Razer incluye incluso una funda de transporte para que no se dañe cuando nos lo llevamos).
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la web del fabricante.
Tenemos entre manos como decíamos un ratón de pequeñas dimensiones y peso diseñado para tener una buena movilidad, con un sensor láser de 8.200 DPI de sensibilidad que funciona a 1000 Hz en modo con cable, por lo que sería más que apto para Gaming, y a 125 Hz en modo Bluetooth para ahorrar batería.
ANÁLISIS EXTERNO.
El Razer Orochi viene embalado con el habitual diseño que Razer utiliza en todos sus periféricos, con una caja de cartón blando de color negro y una imagen del producto en la portada, enseñándonos el producto e identificándolo con anagramas.
En la cara posterior nos encontramos con un croquis de las partes del ratón y sus características en varios idiomas, mientras que los laterales se quedan para una descripción de sus principales características en forma de icono con especial mención a su modo dual (cable / Bluetooth) y su sensor láser, amén de la autonomía de la batería de hasta 7 meses.
En el interior tenemos el habitual embalaje de plástico con el ratón «aprisionado» en él. En la zona inferior hay una caja de color negro que contiene los accesorios.
En la caja encontramos la habitual «carta» del CEO de Razer dándonos la bienvenida a su «culto», las instrucciones e información de garantía junto con las pegatinas de rigor, y en este caso el cable que viene aparte y la bolsa de transporte del dispositivo.
La bolsa está hecha de nailon y se abre y cierra con cremallera. El ratón cabe justo (en la foto el ratón está metido dentro).
El cable tiene 1 metro de longitud y está protegido por una malla de hilo de nailon para proteger su integridad contra el roce. Por un lado tiene un conector USB 2.0 Type-A bañado en oro y por otro un conector micro USB con la forma específica para que encaje perfectamente en el ratón y que parezca que el cable es parte de él.
Vamos a ver por fin el ratón. Como podréis apreciar en las imágenes tiene un diseño simétrico ambidextro, con el logo de Razer serigrafiado en la zona de la palma que en este caso no se iluminará (de hecho la iluminación en el Orochi es tan solo en la rueda del scroll).
Por la parte delantera podéis ver los dos botones principales y la rueda, cubierta por una goma dura con protuberancias para mejorar el agarre en el dedo.
Los dos laterales son idénticos, cada uno con dos botones de navegación y una inserción de goma para mejorar el agarre.
Pasamos a la zona inferior, donde encontramos tres grandes patas de teflón para asegurar el mejor deslizamiento en cualquier superficie, el sensor láser en el centro y justo debajo de éste el interruptor para encender y apagar el dispositivo.
En la zona delantera de la parte inferior podemos ver una apertura en la que se ve la rueda del scroll, zona que quedará tapada si conectamos el cable.
Así queda con el cable puesto.
Vista desde abajo.
TESTEO.
Visto el ratón es hora de conectarlo y comenzar a utilizarlo para ver qué tal se comporta.
El software.
A estas alturas casi todos conocemos de sobra el software Razer Synapse de este fabricante, un software unificado para todos los periféricos de la marca y que es bastante parecido entre un dispositivo y otro, mostrándonos únicamente las opciones específicas que nos interesan en cada caso y omitiendo las configuraciones generales como hacen otros softwares unificados de otros fabricantes.
Así pues en la pantalla principal lo que nos encontramos es como siempre la asignación de perfiles y confinguración de botones, pudiendo enlazar programas a perfiles determinados si queremos.
En la segunda pestaña, rendimiento, podremos configurar la sensibilidad del ratón y la aceleración, así como la tasa de sondeo. También permite configurar diferentes niveles de sensibilidad (recordemos que aunque el Orochi no tiene botón dedicado para ello, podemos configurarlo en los botones de los laterales perfectamente).
La tercera pestaña es la relativa a la iluminación, que como indicábamos antes en el Orochi solo está disponible en la rueda del scroll. Podremos escoger cualquier color de la gama RGB y seleccionar efectos de iluminación como siempre.
La cuarta pestaña se llama calibración, y aquí podremos hacer que el sensor láser calibre la superficie para adaptarse a ella lo mejor posible. También podemos configurar el rango de despegue, es decir, la distancia de elevación del ratón para que el sensor deje de actuar.
En cuanto a la calibración de superficie, viene el perfil preconfigurado con varias alfombrillas de la marca, aunque también podremos crear nuestros propios perfiles por si somos usuarios que cambiamos de alfombrilla.
Por último tenemos la pestaña de alimentación, en la que podremos configurar el tiempo de inactividad antes de que el ratón pase a modo ahorro de energía, y el porcentaje restante de ésta antes de que el ratón parpadee para avisarnos de que debemos conectarlo para recargarla.
El Razer Orochi en uso.
Hemos estado utilizando el Orochi durante unos cuantos días para probar su rendimiento. He de decir que, acostumbrado al DeathAdder Chroma, me ha costado un poco acostumbrarme al tamaño y peso del Orochi, lógicamente más pequeño, pero una vez acostumbrado me ha resultado muy cómodo incluso aunque mi agarre del ratón es de tipo garra (seguramente el mejor para Gaming pero el que más cansancio produce). De hecho he estado utilizando el Orochi incluso para trabajar, en una jornada normal de 8 horas, y no he notado ningún cansancio en absoluto.
El sensor 4G que Razer ha integrado en el Orochi es el mismo que emplea en otros ratones de alta gama de la marca y por lo tanto nos entrega el mismo rendimiento y precisión: perfecto. Por muy rápida o violentamente que movamos el ratón, éste recoge todo el recorrido sin perderse ni un solo píxel, gracias a lo cual podremos apuntar con total precisión en los juegos o seleccionar exactamente lo que queramos en Photoshop, por ejemplo.
Hablando de juegos, por supuesto el Orochi ha sido mi compañero durante bastantes horas de «vicio» jugando a League of Legends y a otros tantos juegos. Como decía me costó unas cuantas horas acostumbrarme al tamaño y peso del ratón (básicamente el primer día de uso), pero una vez acostumbrado no he notado demasiada diferencia para jugar en cuanto a precisión y movimientos. De hecho es agradable el bajo peso del dispositivo, gracias a lo cual cuesta menos hacer movimientos rápidos y contínuos, ya que el ratón genera menos inercia al moverlo de un lado a otro.
También he de destacar que la navegación con el dispositivo es una delicia, los botones laterales de ambos lados están, bajo mi punto de vista, colocados en el punto perfecto para que ambos sean perfectamente identificables al tacto y poder utilizarlos con total naturalidad.
CONCLUSIÓN.
Creo sinceramente que el Razer Orochi es uno de los mejores ratones para dispositivos móviles que hay en el mercado. Ya no solo porque podamos escoger el conectarlo a través de USB o por Bluetooth, lo cual sin duda es una gran ventaja, sino porque su peso y tamaño, amén de la longitud del cable, lo hacen ideal para utilizar con ordenadores portátiles o incluso Steam Machines (recordemos que tiene un alcance inalámbrico de 10 metros).
Como es lógico no he podido probar si la batería dura 7 meses como dice Razer, pero he estado utilizando también el Orochi a través de Bluetooth con un Macbook Pro y pasaron varias jornadas de trabajo hasta que el ratón se quejó para que recargara la batería, por lo que también hay que darle un sobresaliente a Razer en este aspecto.
En resumen, el Orochi se puede llegar a convertir fácilmente en nuestro compañero de viaje ideal, ya sea para jugar o para trabajar. ¿La parte mala? Como es habitual, lamentablemente el precio, pues cuesta 85 euros en la web de Razer (en este caso cuesta lo mismo en tiendas online).
PROS:
- Gran precisión en cualquier superficie.
- Posibilidad de utilizarlo con cable o a través de Bluetooth.
- Buena autonomía de batería.
- Los mejores materiales de fabricación.
- Sensor con un rendimiento excepcional.
- Gran capacidad de configuración.
- Tamaño y peso ideal para transporte.
- Incluye funda.
CONTRAS:
- Precio (85 euros).
Por todo ello, el Orochi de Razer se hace merecedor de nuestro galardón de Platino y por supuesto de nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño.