Hace poco tiempo que Razer presentó su nuevo ratón Lancehead, el nuevo tope de gama del fabricante que viene en dos modelos diferentes: el Tournament Edition con cable que ya analizamos hace poco, y la versión normal, inalámbrico y con sensor láser para los usuarios más exigentes. En el día de hoy le ha llegado al turno a ésta versión Lancehead Wireless de pasar por nuestras manos, y en éste análisis os lo enseñamos de primera mano y os contamos nuestras impresiones.
Técnicamente los dos modelos de Lancehead se diferencian en dos cosas: por un lado que uno es inalámbrico y el otro con cable, y por otro lado que uno equipa un sensor óptico de 16.000 DPI, y el que analizamos hoy lo tiene láser de la misma resolución. Por lo todo lo demás, en cuanto a características como a diseño son exactamente iguales (bueno, en realidad el modelo Wireless tiene también dos colores: negro y plata. Hoy os mostramos el modelo en color Plata). Podéis ver las diferencias en la siguiente tabla:
Para este modelo inalámbrico, Razer estrena la tecnología AFT (Adaptive Frequency Technology). Todos sabemos que si hay dos conceptos que nunca han ido de la mano es “jugador profesional” e “inalámbrico”, y por un buen motivo. Y es que al jugar empleando una señal de radiofrecuencia, siempre se introducen latencias por culpa de la intensidad de la señal dado que ésta puede variar por muy diferentes motivos, como puede ser la distancia entre el receptor y el emisor, o bien por cómo se encuentra el día de nublado (no, no me miréis así, realmente eso pasa). Y si algo no quieres si eres jugador profesional, es introducir latencias en tu juego que te puedan hacer perder una jugada decisiva.
Razer ha desarrollado una nueva tecnología denominada Adaptive Frequency Technology (AFT) que asegura una estabilidad continua y segura de la señal inalámbrica, no solo sincronizando datos de manera estable entre el ratón y el PC del usuario, sino también conectando con las frecuencias más fuertes y sin interferencias dentro de su banda de 2.4 GHz, además de cambiar de manera adaptativa ésta cuando sea necesario. El resultado obtenido es la mejor transmisión de datos posible entre el ratón Razer Lancehead y el PC, que sobrepasa lo que haga cualquier ratón del mercado actual.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas de la web del fabricante.
Nada que no hayamos explicado ya en la introducción, salvo las dimensiones y el peso. Se trata de un ratón con diseño simétrico apto para zurdos y diestros sin distinción, y aun así Razer ha sido capaz de darle una forma ergonómica. Con unas dimensiones de 117 x 71 x 38 mm se debería de hacer cómodo para todo tipo de menos, aunque quizás no tanto para manos muy grandes. Su peso de 111 gramos incluyendo batería lo sitúa en la media de los ratones Gaming del mercado, tirando hacia ligero.
ANÁLISIS EXTERNO
Al contrario de lo que es habitual en el fabricante, el ratón viene embalado en una caja de cartón duro que se abre retirando la parte superior. Lo que sí es habitual es el diseño del embalaje, con los colores negro y verde chillón dominando y mostrando una imagen del ratón en la cara principal.
En la cara posterior encontramos algunas de sus características detalladas.
Como siempre, en los laterales tenemos el anagrama de la marca.
Y en la parte inferior, dimensiones, requisitos mínimos de sistema y contenido del paquete.
Retiramos la cubierta posterior y nos topamos con la habitual «cajita» de color negro en cuyo interior encontraremos los panfletos de siempre.
Aquí los tenéis: manual de instrucciones, pegatinas, carta del CEO y guía de instalación.
Debajo, una lámina de cartón protectora con el logo de la marca.
La abrimos en forma de libro y podemos acceder al ratón, enclaustrado en una base de plástico por debajo, y con gomaespuma por arriba.
Pero vamos primero a ver los accesorios, ubicados bajo el ratón.
Tenemos por una parte un adaptador. A éste podremos conectar el cable que va al PC por un lado y el adaptador inalámbrico por el otro. Tiene cómo no el anagrama del fabricante y por debajo una pequeña base de goma que siempre es de agradecer, dado que estará encima de la mesa.
Por otro lado, tenemos el cable y el receptor inalámbrico que vienen metidos en ésta pieza de cartón.
Aquí está el receptor inalámbrico 2.4 Ghz, de reducidas dimensiones.
Como podéis ver, éste se mete en el adaptador que vimos antes, aunque también podemos conectarlo directamente a cualquier puerto USB del equipo.
Por otro lado, el cable de 1,8 metros de longitud y mallado con hilo de nailon. Por un lado tiene el habitual conector USB 2.0 y por otro el micro USB con forma específica para encajar en el ratón o en el adaptador.
Aquí lo podéis ver un poco mejor.
Si lo conectamos al adaptador, y éste al receptor inalámbrico tendríamos el sistema conectado. La verdad es que desde ya se me hace incómodo éste sistema. Si queremos utilizar el ratón de manera inalámbrica tendríamos que quitar el cable del ratón y conectarlo al adaptador, y si queremos cargar la batería del ratón tendríamos que desconectarlo del adaptador y conectarlo al ratón. Es un poco incómodo, máxime cuando Razer tiene otros modelos con base de carga que son mucho más cómodos que esto, pues solo tendríamos que dejar el ratón sobre la base para que se cargue la batería y no tenemos que andar conectando y desconectando cables.
Vamos ahora sí con el Lancehead. Aquí lo tenéis, y como podéis apreciar es el modelo de color plateado, no el negro. Sinceramente, me gusta muchísimo más así, me parece que es mucho más elegante.
Tiene diseño simétrico, con el logo adornando la parte trasera que se iluminará cuando esté encendido el dispositivo.
Aquí podéis ver los dos botones principales, la rueda del scroll con inserción de goma e iluminación, y los dos botones del centro que de serie vienen configurados para subir y bajar la resolución.
El lateral izquierdo tiene los dos botones laterales de navegación y una generosa inserción de goma estriada para mejorar el agarre.
El lateral derecho es exactamente igual, ya que recordemos que estamos ante un ratón ambidextro.
Vamos a la zona inferior, en la que encontramos el sensor láser 5G en el centro rodeado por un perímetro de teflón deslizante. Tenemos también patas de teflón abajo, y dos arriba.
En la parte de abajo encontramos un botón, un switch, y una tapa de plástico, además de un LED indicador. El botón sirve para cambiar de perfil, mientras que el switch es lógicamente para encender y apagar el ratón. El LED nos indicará, con su color, el perfil que tenemos puesto en cada momento.
La tapa podremos retirarla y nos servirá para poder «guardar» el receptor inalámbrico.
Aquí lo tenéis.
Y aquí podéis ver el LED encendido, cuando encendemos el dispositivo.
Visto el ratón, es hora de ponerlo en funcionamiento, ¿no?
Igual que con el Tournament Edition, la iluminación me parece sobresaliente.
TESTEO
Comenzamos con el sofrware, y como sucedió cuando analizamos la versión con cable hay que decir que es una pena que Razer todavía no tenga lista la nueva versión de Synapse, porque habría sido ideal poder mostraros éste análisis ya con la nueva versión.
El software
Conocemos de sobra Razer Synapse 2.0, así que no vamos a entrar mucho en materia. En la primera pestaña encontramos la asignación de botones, en la que podremos asignar cualquier función a cualquiera de los botones del ratón excepto el clic izquierdo, el único inamovible. Además como el Lancehead es un ratón ambidextro podremos seleccionar aquí si somos zurdos o diestros, y en este caso también se añade un indicador de carga de batería en la parte superior derecha.
En la pestaña rendimiento podremos configurar los niveles de sensibilidad del ratón (entre 100 y 16.000 DPI), la aceleración y la frecuencia de muestreo (1000 Hz máximo).
Aquí queremos hacer una prueba adicional con Enotus Mouse Test, pues muchos ratones inalámbricos no funcionan en realidad a 1000 Hz en modo inalámbrico. No es el caso del Lancehead, que incluso en modo inalámbrico nos da unos parámetros excelentes (982 Hz).
Seguimos con el software en la pantalla de iluminación, donde lógicamente podremos configurar la iluminación del dispositivo, eligiendo cualquiera de los perfiles preconfigurados, el color que queramos, y el nivel de intensidad del brillo.
Desde aquí podemos acceder al configurador Chroma que nos permitirá crear nuestros propios efectos. En el caso del Lancehead como podéis ver tenemos la zona de la rueda del scroll, el logo, y en total 14 LEDs en los laterales, 7 en cada uno.
Seguimos con la pestaña calibración, en la que podremos aprovechar el sensor óptico para calibrar la alfombrilla o superficie en la que estemos usando el ratón.
Lógicamente, las alfombrillas de Razer ya vienen preconfiguradas y solo tendremos que seleccionarlas.
En éste Lancehead inalámbrico se añade la pestaña de alimentación, en la que podremos seleccionar los minutos de inactividad antes de que el ratón entre en reposo y el nivel de carga de batería antes de que nos avise de que debemos conectarlo para cargar la batería.
Por supuesto tenemos el habitual software de creación de Macros. Si os fijáis en la primera captura del software que os mostramos yo ya tengo dos macros asignadas a los botones del lateral derecho, creadas aquí, para el Final Fantasy XIV.
De igual manera tenemos las aplicaciones Chroma.
El Lancehead Wireless en uso
Igual que me sucedió con el Tournament Edition, éste ratón se adaptó a mi mano desde el primer momento a pesar de que tengo las manos bastante grandes. Mi tipo de agarre es garra, y por lo tanto al ser un ratón simétrico me viene como anillo al dedo, pero estoy más que seguro que a usuarios de tipo palma o fingertip también les resultará cómodo desde el principio. Además, la libertad de movimientos que te da el no tener cable lo hace ideal para jugadores que empleen resoluciones bajas.
A pesar de ser un ratón que tiene la batería incorporada, sus 111 gramos de peso lo hacen ligero y fácil de mover por la alfombrilla o la mesa. A éste respecto cabe comentar que, como siempre, el sensor láser se comporta a la perfección en cualquier tipo de superficie excepto sobre cristal o superficies reflectantes -pero esto es algo común a todos los sensores láser excepto los Bluetrack de Microsoft-.
En juegos, pues qué decir. Lo he estado utilizando varios días sobre todo para títulos como Final Fantasy XIV (en el que por cierto configuré varias macros, utilizando los botones del lateral derecho y los dos de subir y bajar resolución con su propio perfil enlazado al programa), League of Legends y Overwatch. En todos los casos el Lancehead se ha comportado a las mil maravillas. De verdad que estoy encantado con éste dispositivo.
El punto negativo es el que ya suponía cuando estaba viendo los accesorios: me molesta que cuando el ratón se está quedando sin batería tenga que desenchufar físicamente el adaptador y conectar el cable al ratón. Eso está bien si quieres seguir jugando cuando la batería se está agotando. Pero tengo que hacerlo cada vez que voy a apagar el ordenador para que la batería se recargue, cuando de haber contado con una base de carga habría sido mucho más cómodo pues solo tendría que haber situado el ratón en ésta. La verdad es que para un dispositivo de 150 euros me parece mal que no tenga base de carga y tengas que andar conectando y desconectando.
Por último, en cuanto a la duración de la batería, según Razer debería de aguantar aproximadamente 24 horas de uso contando con que tengamos la iluminación encendida. Mucho me parecía y efectivamente mucho era, porque la realidad es que me ha aguantado casi un día entero (de 9:30 de la mañana a 1:30 de la madrugada) cuando me saltó el aviso de que tenía que cargar la batería (5% restante), lo que hacen unas 16 horas (lo cual no está nada mal, todo sea dicho).
CONCLUSIÓN
Igual que cuando analicé la versión Tournament Edition os comenté que el ratón me había encantado, éste Lancehead inalámbrico me ha gustado todavía más puesto que me da todo lo que me daba el otro pero con la libertad de movimientos que te da el no tener cable. Ahora bien, como ya he comentado me parece que Razer debería de habérselo currado un poco y haber puesto una base de carga para no tener que andar conectando y desconectando el cable para cargar la batería, la verdad.
PROS:
- Excelente rendimiento en todo tipo de juegos y aplicaciones.
- Ligero y cómodo de utilizar desde el primer momento.
- Amplia capacidad de personalización.
- Buena iluminación.
- Unas 16 horas de autonomía.
CONTRAS:
- Es caro (entre 140 y 150 euros dependiendo de la tienda).
- Tienes que estar conectando y desconectando el cable para cargar la batería.
El Tournament Edition se llevó un Platino y ésta versión inalámbrica se lleva un Oro, básicamente porque los 70 euros de diferencia entre uno y otro no justifican el que sea inalámbrico, lo que penaliza su valor. Así mismo, se reduce un punto entero en la puntuación de diseño por no contar con base de carga. Aun así, el Lancehead se lleva nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su rendimiento.