Corsair Gaming ha presentado hace poco su nuevo ratón óptico Katar, del que presume que ha sido diseñado por profesionales (de hecho incorpora de serie varios perfiles configurados por jugadores profesionales de los eSports). El Katar es un ratón con sensor óptico de hasta 8000 DPI que destaca por su diseño ligero (solo 85 gramos), sencillo (no tiene mas que cuatro botones) y ambidiestro, de manera que sin lugar a dudas destacará por su facilidad de manejo y velocidad. En el día de hoy os mostramos nuestro particular análisis de este Corsair Gaming Katar.
El mercado actual está copado por infinidad de ratones, cada uno con sus características y diseño pero casi todos bastante similares en prestaciones. Corsair Gaming ha querido diferenciarse del resto con el nuevo Katar creando un ratón que si bien cuenta con uno de los mejores sensores ópticos del mercado, destaca por su sencillez, sin demasiados colores ni efectos y sin una abrumadora cantidad de botones que al final pocos utilizan. El Katar es un ratón muy ligero y diseñado para entregar la máxima precisión en sesiones de juego de velocidad vertiginosa.
La sencillez es la clave. Si eres de esos Gamers que utilizan el ratón para juegos rápidos (FPS, MOBA y estrategia principalmente) y no necesitas más botones que los estrictamente necesarios, el Katar debe ser una de tus opciones a considerar. Claro está que el Katar está pensado para un usuario tipo bastante concreto, pero en un mercado lleno de modelos de ratón para todos los gustos y colores siempre se agradece ver algo un tanto diferente.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la web del fabricante.
Como podéis ver el Katar de Corsair Gaming tiene unas especificaciones muy sencillas: sensor óptico de hasta 8000 DPI con cuatro botones programables, cambio de sensibilidad al vuelo, y con la particularidad de que tiene un tamaño relativamente pequeño y un peso muy por debajo de lo que es habitual. Por supuesto, es configurable mediante el software CUE de Corsair Gaming y cuenta con memoria interna, de manera que a pesar de su sencillez el usuario siempre podrá configurar sus perfiles como quiera y llevarlos consigo a todas partes en la memoria interna del Katar.
ANÁLISIS EXTERNO.
Como en prácticamente todos los productos de Corsair Gaming, el Katar viene embalado en una caja de cartón donde los colores negro y amarillo característicos dominan por encima de todo. En la cara principal vemos una imagen del dispositivo vista a tres cuartos con el nombre y la marca destacados y, en la parte superior, sus principales facultades destacadas en forma de icono.
Detalle.
Mientras que en la parte posterior del embalaje encontramos un croquis de las características del ratón y una frase de Helios, jungler de Team Dignitas en League of Legends, las características técnicas y demás han sido relegadas a los laterales.



Retirando la cubierta exterior de cartón blando nos encontramos con otra de cartón duro totalmente amarilla, en cuyo interior ya está el Katar esperándonos. Pero como es habitual, lo primero que nos encontramos es con los accesorios, que en este caso se limitan a la guía de uso e información sobre la garantía.



Ya fuera de la caja, aquí podéis ver el Corsair Gaming Katar.
Vista a tres cuartos más de cerca.
Sin lugar a dudas el Katar es uno de los ratones más sencillos exteriormente que han pasado por nuestro laboratorio, ya que no en vano solo tiene cuatro botones (izquierdo, derecho, central (rueda) y uno en el centro de la palma para rotar entre resoluciones preconfiguradas), careciendo incluso de los habituales botones laterales de navegación. No tiene inserciones de goma en los laterales ni nada que pudiera aumentar su peso. La iluminación por cierto solo se produce en el logo de Corsair de la zona trasera de la palma.




En la zona inferior, Corsair ha insertado tres enormes patas de teflón deslizante, de manera que no tengamos ningún problema para mover el ratón en cualquier superficie. No obstante recordemos que el sensor es óptico, ubicado en pleno centro, así que es muy recomendable el uso de alfombrilla si queremos poder sacarle el máximo partido.
En la zona delantera encontramos la salida del cable, que en este caso cuenta con una inserción de goma endeble para evitar que se dañe al mover el ratón, pero el cable no está mallado con tela para aumentar su durabilidad. El cable termina en un conector USB 2.0 que no está bañado en oro y que es fácilmente reconocible pues lleva los colores amarillo y negro habituales de Corsair Gaming.



TESTEO.
Como todos los ratones de Corsair, nada más conectarlo a un puerto USB del ordenador el ratón se ilumina y podemos comenzar a utilizarlo.
El software.
Como siempre decimos, ya conocemos CUE de sobra así que no vamos a hacer hincapié en nada de éste más allá de lo que atañe al ratón que analizamos hoy. Además en el caso del Katar y aunque utilice CUE, un software que sinceramente considero de los más completos que hay, las opciones de configuración son más bien escasas pues recordemos que una de las premisas del Katar es la sencillez.
Así pues en la pantalla principal tenemos la posibilidad de configurar las asignaciones para los cuatro botones del ratón.
Como siempre podemos crear Macros y asignarlas a los botones, aunque la ausencia de botones más allá de los tres básicos y el que «deberíamos» utilizar para cambiar de sensbilidad lo hacen un poco tontería.
Por ello pasamos a la siguiente pestaña, la iluminación. Como el Katar no tiene iluminación mas que en una zona y ésta no es RGB sino que es solo roja es poco lo que podemos hacer: simplemente configurar si queremos encendido o apagado y si está encendido si queremos que sea iluminación fija o en pulsos.
La tercera y última pestaña se llama rendimiento y DPI, y en ella podemos configurar los diferentes perfiles de resolución del ratón y la distancia de elevación a la que el sensor se apaga para que el ratón no se vuelva loco cuando lo levantemos para llevarlo al otro lado de la alfombrilla. Nótese que en el caso del Katar, no existe la posibilidad de configurar su frecuencia de respuesta, pues ésta es de 1000 Hz invariable.
En esta misma pantalla, tenemos varios perfiles preconfigurados para escoger, de manera que podamos utilizar el Katar de igual manera a como lo hacen algunos profesionales de los eSports.
Pruebas en juegos.
Para empezar diré que he necesitado bastante tiempo de adaptación al ratón, pues aunque le configuré los 2200 DPI a los que estoy acostumbrado, el tamaño del Katar es más pequeño y se mueve mucho más rápido de lo habitual (utilizo un SteelSeries Sensei normalmente), en gran parte gracias a su bajo peso y las enormes patas de teflón que se deslizan como si la alfombrilla estuviera hecha de aceite.
Una vez acostumbrado, he estado utilizando el Corsair Gaming Katar durante unos cuantos días en todo tipo de juegos, desde Star Wars Battlefront hasta League of Legends pasando por Guild Wars 2 o incluso Minecraft. Realmente en todos ellos no es que haya notado mejoría con respecto a mi anterior ratón, pero sí que he notado una desenvoltura muy rápida del Katar gracias a la posibilidad de realizar movimientos rapidísimos en cualquier dirección. Los botones con sus interruptores OMRON responden a la perfección y la única pega que le encuentro es que he echado (y mucho) de menos los dos botones laterales de navegación. A raíz de esto diré que el Katar es un ratón exclusivamente para jugar, pero para un uso cotidiano de navegación por Internet y otros menesteres se me queda un poco corto en características.
CONCLUSIÓN.
Sin lugar a dudas el Corsair Gaming Katar hará las delicias de los jugadores más acérrimos que buscan el mejor tiempo de respuesta y la mayor velocidad en sus partidas competitivas. El Katar es un ratón sencillo y ligero pero que proporciona un rendimiento elevado a su máximo exponente.
Como contrapartida algo que he comentado antes, y es que el Katar es un ratón que considero exclusivamente para jugar, pues para un uso cotidiano se me hace insuficiente sobre todo por carecer de los botones laterales de navegación.
PROS:
- Rápido como el rayo.
- Gran rendimiento en cualquier tipo de juego.
- Cómodo y ligero desde el principio.
- Hasta 8000 DPI configurables en saltos de 50 en 50, con tres perfiles y cinco saltos de sensibilidad.
- Memoria interna que almacena toda nuestra configuración.
CONTRAS:
- La ausencia de botones laterales de navegación lo hacen exclusivo para juegos y no para un uso cotidiano.
- El precio se me antoja un poco elevado para lo sencillo que es (unos 40 euros).
Por ello creemos que el Corsair Gaming Katar se merece nuestro galardón de oro y sin lugar a dudas nuestra recomendación por su excelente rendimiento.

