El pasado mes de febrero de 2025, SCUF lanzó al mercado su mando Valor Pro, uno de los mandos más profesionales para jugadores exigentes en XBOX y PC, una versión mejorada del Instinct Pro pensada, sobre todo, para jugadores exigentes. Su mayor hándicap era que este modelo solo funcionaba con cable, teniendo que estar relativamente cerca de la consola. Un hándicap al que, hoy, decimos adiós con el nuevo modelo Wireless.
SCUF, propiedad de Corsair, ha demostrado siempre estar a la altura de las expectativas. Su mando Instinct mejoraba, en todo, al mando original de Xbox, siendo una opción ideal para los más puristas, aunque algo limitada en latencia y algunas otras prestaciones respecto a la edición Valor Pro. Este modelo se posicionaba como un mando profesional, ideal para entornos competitivos donde cada milisegundo cuenta y se espera una respuesta, y precisión, perfectas. Pero el cable no es para todo el mundo.
Ahora, SCUF ha dado con la tecla y ha creado el que, probablemente, sea su mando perfecto: el Valor Pro Wireless. Vamos a descubrirlo.
SCUF Valor Pro Wireless, especificaciones técnicas
| Propiedad | Valor |
|---|---|
| Diseño | Hereda el diseño del Valor Pro e Instinct; distribución y tamaño como el mando original de Xbox |
| Empuñaduras | Alto rendimiento con superficie antideslizante |
| Carcasa frontal | Extraíble y personalizable |
| Joysticks | Endurance TMR (sin drift, más rápidos y precisos que Hall Effect) |
| Joysticks intercambiables | Sí, ajustables en altura |
| Gatillos | Magnéticos con bloqueador analógico/digital |
| Diseño del mando | Asimétrico (idéntico al de Xbox) |
| Compatibilidad | PC, Xbox, dispositivos móviles |
| Conectividad | USB-C, dongle inalámbrico de baja latencia, Bluetooth |
| Polling rate | 1000 Hz por cable USB-C |
| Batería | Interna de 3.7 V y 1500 mAh |
| Autonomía | Hasta 17 horas |
| Puertos | USB-C y jack 3.5 mm para auriculares |
| Control de audio | Doble rueda para volumen y mezcla de sonido; clic para silenciar con LED de estado |
| Software | SCUF Companion App para configuración y actualización de firmware |
| Botones traseros | 4 personalizables (con opción de anular 2) |
| Dimensiones | 153 × 107 × 64 mm |
| Peso | 260 gramos |
| Vibración | Sí, configurable desde la app |
El Valor Pro Wireless hereda el mismo diseño que el Valor Pro (y que el Instinct, todo sea dicho), respetando la distribución y el tamaño de un mando original de Xbox. Tanto que, a simple vista, podemos ver que los tres son primos hermanos. Las diferencias estéticas respecto al mando de Xbox original se encuentran en sus empuñaduras de alto rendimiento con superficie antideslizante y la carcasa frontal extraíble, la cual podemos cambiar para personalizar el mando, o acceder a los sticks y anillos antifricción.
Una de sus principales características, y uno de los puntos que le convierten en una opción superior a la Instinct Pro son sus joysticks. SCUF ha apostado por un sistema de imanes Endurance TMR, una versión mejorada (y más cara) de los Hall Effect que nos elimina la posibilidad de que aparezca drift con el paso del tiempo, lo cual alarga enormemente la vida útil del mando. Estos joysticks son, además, mucho más rápidos y precisos que los basados en imanes, lo que es perfecto para aquellos que juegan en competitivo.
Como es habitual, podemos cambiar los joysticks y ajustarlos en altura según nuestras preferencias. Esto es interesante también en caso de que, con el paso del tiempo, la goma de los joysticks se desgaste y queramos que vuelva a parecer nuevo. Los gatillos también son magnéticos, y tienen un bloqueador para que podamos elegir entre comportamiento analógico o digital.
El mando tiene un diseño asimétrico, idéntico al de los mandos de Xbox. Y ofrece una triple compatibilidad: para PC, Xbox y dispositivos móviles (o PC) mediante Bluetooth. En cuanto a su conectividad, también tenemos un tri-modo. Por un lado, podemos conectarlo mediante un cable USB-C, lo cual nos garantizará un polling rate de 1000 Hz, ofreciendo una respuesta casi instantánea. Por otro lado, tenemos un dongle inalámbrico de baja latencia que, aunque no llega a los 1000 Hz, ofrece una respuesta muy rápida y que podemos usar para conectarlo tanto al PC como a la Xbox. Y el Bluetooth que, aunque es el protocolo más lento e inestable, ofrece compatibilidad con cualquier otra plataforma de juego (una tele, un móvil, tablet, etc).
Al contrario que otros modelos, este mando de SCUF no usa pilas, sino que apuesta por una batería interna de 3.7 v y 1500 mAh, gracias a la cual podemos tener hasta 17 horas de autonomía ininterrumpida.
El mando tiene dos puertos: un USB-C que podemos usar para conectarlo por cable, o cargarlo, y un jack para auriculares de 3.5 mm. Si le conectamos unos auriculares, podemos aprovechar la doble rueda que tiene en la parte de abajo, con la que podemos ajustar el volumen general de los auriculares, o la mezcla de sonido entre juego y chat, con posibilidad de hacer clic para silenciar, con un LED de estado.
Podemos configurar todos los aspectos del mando (mapeos, zonas muertas, curvas y más) a través del software SCUF Companion App, disponible para PC y Xbox. También, con ese software, podemos actualizar el firmware, tanto del dongle USB como del propio mando. También tenemos 4 botones personalizables (con dos tapas, por si queremos anular dos de ellos) en la parte trasera que podemos mapear para tener ciertos botones más a mano (recarga, melé, etc).
Las dimensiones del mando son 153 × 107 × 64 mm, y su peso es de 260 gramos. Y si, al contrario que otros mandos pensados para usuarios Pro, tiene vibrador (que podemos activarlo o desactivarlo desde la app), y vibra con mucha intensidad.
Análisis externo
Este mando viene en una caja de cartón, donde predominan los colores blanco y naranja. En la parte frontal de la misma nos encontramos con una foto del mando en cuestión, mientras que en la parte trasera podemos ver otra foto con el frontal, y el lateral, de este mismo mando.
En los laterales de la caja podemos encontrar algunas de las muchas especificaciones que nos vamos a encontrar en el mando.
Abrimos la caja, y nos encontramos con un packaging muy cuidado. El mando, que lo encontramos arriba del todo, viene protegido por un plástico que ayuda a evitar golpes y polvo.
Los joysticks también vienen protegidos por una espuma, la cual evita que se puedan dañar y mover durante el transporte.
Debajo del mando nos encontraremos el receptor USB, el cual podemos usar tanto en el PC como en la Xbox para tener una latencia ultra-baja y un sondeo más alto que si lo conectamos, por ejemplo, por Bluetooth.
Este stick es bastante grande, del tamaño de un pendrive clásico. Podemos encontrarnos con el logotipo de SCUF en él, un LED blanco que se encenderá cuando el mando esté conectado, y el puerto USB, que es de color naranja.
También, en la caja, nos encontraremos con una caja, dentro de la cual tendremos distintos accesorios: el cable USB de 1.8 metros para conectar el mando por cable, dos joysticks, de distinto tamaño, para ajustar el modo de juego que queramos, y las dos tapas para bloquear dos de los botones traseros del mando.
La unidad que hemos analizado nosotros es la que viene con el diseño estándar, es decir, la carcasa de color gris con detalles en naranja. Si nos gusta más otro de los muchos diseños que ofrece SCUF, podemos comprar el mando ya con la nueva carcasa, o comprar solo la carcasa para cambiarla.
El mando, como podemos ver, tiene el mismo diseño que el mando de Xbox. De hecho, cara a cara parecen prácticamente iguales. Podemos ver un diseño asimétrico, la misma distribución de botones que el mando original. Incluso tenemos el botón «Nexus» de Xbox en la parte central del mismo.
Es cierto que los botones son algo más pequeños en este modelo (algo que no ocurría con el Instinct Pro), pero por lo demás es un mando muy calcado.
Ahora bien, si quitamos la carcasa, podemos ver el interior del mismo.
Lo más interesante es la posibilidad de cambiar las palancas de los joysticks, pudiendo elegir la altura deseada en función de los juegos a los que vamos a jugar. Interesante, también, para cambiar la apariencia del mando cuando nos cansemos de ella (o si se ensucia con el paso del tiempo).
Volviendo al mando, en la parte superior nos encontramos un puerto USB-C, el cual usaremos para conectar el mando al PC y cargarlo si es necesario.
En la parte inferior tenemos dos ruedas para ajustar tanto el volumen del sonido como el balance entre juego y chat si tenemos auriculares conectados. Y, finalmente, en la parte trasera destacamos varias cosas. La primera de ellas son los 4 botones que podemos mapear para que sean equivalentes a los botones (o funciones) que queramos. También tenemos el bloqueador de los gatillos para elegir entre corto o largo recorrido. El botón para elegir el modo de conexión. Y, finalmente, el botón para cambiar de un perfil a otro.
También podemos apreciar en estas fotos el acabado TOP de las empuñaduras, que nos asegura que el mando no se nos va a resbalar mientras jugamos.
Puesta en marcha y configuración
Lo primero es configurar el selector del mando en el modo que vayamos a usar: PC, Xbox o Bluetooth. Y, lo segundo, elegir si lo vamos a usar por cable o de forma inalámbrica.
- Por cable: conectamos el puerto USB-C al mando, y el otro extremo a la consola, o al PC, para iniciar la conexión. El modo de 1000 Hz solo funciona en el modo selección de PC. Una vez todo conectado, pulsamos el botón «Nexus» (el que tiene el símbolo de Xbox) y se conectará.
- Inalámbrico: conectamos el dongle a la consola, o PC, donde lo vamos a usar, y el selector, igualmente, en el modo que queramos. Si el mando tiene batería, al pulsar el botón «Nexus» se conectará automáticamente con una latencia muy baja.
- Bluetooth: colocamos el selector en el modo BT, y dejamos pulsados los botones Nexus y View durante 5 segundos. El LED blanco parpadeará rápido, y tendremos 20 segundos para emparejarlo.
El mando tiene una memoria interna para guardar tres perfiles de juego diferentes: azul, rojo y verde. Sin software podemos configurar solo los atajos de las teclas personalizables de la parte trasera, pero con el software podemos configurar mucho más en cada perfil: zonas muertas, sensibilidad, curvas de aceleración, vibración, etc. Podemos guardar varios perfiles en la app, pero solo 3 en la memoria interna. Y cambiar de uno a otro desde el botón de «perfil» de la parte inferior.
En cuanto al software, es cierto que SCUF deja claro que está en fase beta. Pero nos ha parecido demasiado simple para un producto TOP. Pese a ello, al menos, cumple su prometido. Como podemos ver, nos permite activar el modo de ahorro de energía, y ver el estado de la batería.
Lo primero que hemos hecho ha sido actualizar tanto el dongle USB como el propio firmware del mando, para un mejor rendimiento.
Una vez actualizado por primera vez, tendremos disponible la opción de calibración.
No es necesaria, pero si con el paso del tiempo notamos que algo no funciona correctamente, esta función nos puede salvar la vida.
Entramos ya en materia, y lo realmente importante de este software es la posibilidad de configurar los perfiles. Podemos crear tantos perfiles como queramos dentro de la app, aunque solo podremos tener disponibles en el mando 3.
Lo primero que podemos hacer con el software es ver la distribución de botones y personalizar las teclas de acceso rápido.
También podemos probar la respuesta de los joysticks, ajustar las zonas muertas y el tipo de aceleración que queremos usar.
Lo mismo también para los gatillos.
Y personalizar la vibración. Como todos los mandos de Xbox, este tiene 4 motores (dos en las empuñaduras y dos en los gatillos). Y podemos ajustar también el preset de la vibración.
Conclusión, ¿merece la pena?
Estamos ante uno de los mandos «pro» más completos para Xbox y para PC. Pero también hay que tener en cuenta que es un producto bastante caro, no apto para todos los bolsillos. Así que vamos a analizarlo por partes.
Si algo ha hecho bien Microsoft ha sido diseñar el mando. Desde la era de la Xbox 360, el mando de sus consolas siempre ha destacado por ser mucho más ergonómico que los de PlayStation. Tanto que otros fabricantes, como Nintendo, e incluso fabricantes de mandos de PlayStation, han apostado por diseños asimétricos similares. Por lo tanto, la decisión de SCUF de copiar y mantener el diseño del mando de las Xbox Series, es más que acertado.
Partiendo de la base de un mismo diseño, también podemos encontrarnos con todas las mejoras de los mandos de Xbox Series. Como, por ejemplo, los motores de vibración en los gatillos, algo que en las generaciones anteriores de la consola de Microsoft no tenía. Sobre este gran mando, SCUF lo que ha hecho ha sido mejorar todo lo demás. Este fabricante ha decidido sustituir las pilas por batería, lo cual, por supuesto, tiene sus pros y sus contras. Pero no solo eso, sino que ha apostado por joysticks magnéticos para eliminar el drift que sufren la mayoría de los mandos modernos. Y ofrece una gran cantidad de opciones de personalización para que cada mando sea único.
Sus puntos fuertes son, claramente, la conectividad (ya que es compatible con PC, XBOX y Bluetooth), la tasa de sondeo de 1000 Hz (por cable), la latencia ultra-baja en modo inalámbrico y sus acabados premium. Pero también tiene algunas debilidades. En nuestra opinión, los botones deberían haber sido algo más grandes, similares a los del mando original. Y también echamos de menos los colores característicos de estos botones: verde, rojo, amarillo y azul. La elección de batería está bien, ya que nos permite disfrutar más de 15 horas de juego, pero no es tan versátil como las pilas. Y con el paso de los años, esta batería se degradará.
Pese a todo, estamos ante un gran mando. Diríamos que uno de los mejores si lo que buscas es «un mando de Xbox, pero mejor». En vez de ser modular, o tener una pantalla LCD como otros modelos, SCUF ha apostado todo por la alta calidad. Por todo ello, hemos decidido darle a este mando SCUF Valor Pro Wireless nuestro galardón de oro, destacando, sobre todo, su rendimiento gracias a los joysticks Endurance TMR.

