El mercado de los auriculares diseñados para videojuegos ha evolucionado bastante en los últimos años, y no solo en términos de mejoras de audio y comodidad, sino también de estética. Al principio, los fabricantes se limitaron a añadir iluminación a los dispositivos, pero Razer ha dado un paso más allá con los nuevos Kraken Kitty Edition V2 Pro, unos auriculares que literalmente tienen orejas de gatito, oso y conejo intercambiables, ¡y con iluminación! En este artículo te los enseñamos de primera mano y te contamos qué tal funcionan.
Lógicamente, estos auriculares no están pensados para personas que hagan videollamadas de trabajo, ni tampoco para gamers convencionales; están más bien pensados para streamers y creadores de contenido, y ya si pensamos en la versión Quartz de color rosa que os vamos a mostrar hoy (también están disponibles en color negro tradicional), casi podríamos decir que están pensados para auténticos showman/showgirl que buscan destacar su estética por encima de todo.
Razer Kraken Kitty V2 Pro, características técnicas
Razer Kraken Kitty V2 Pro | |
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Tipo | Circumaural cerrado |
Conectividad | USB |
Batería | No |
Distancia máxima | 1,8 metros (longitud del cable) |
Respuesta en frecuencia | 20Hz - 20 KHz |
Sensibilidad | 96 dB SPL/mW a 1 KHz |
Impedancia | 32 Ω (1 kHz) |
Tamaño drivers | 50 mm (Razer TriForce) |
Micrófono | Unidireccional (Cardioide) 100 Hz - 10 KHz -42 ± 3 dB |
Cancelación de ruido | Sí, pasiva |
RGB | Sí (laterales y orejas) |
Software | Razer Synapse |
PVP | 239,99€ |
Como podéis apreciar viendo su tabla de especificaciones, estos Razer Kraken Kitty V2 Pro no son nada del otro mundo en el aspecto técnico, pues su respuesta en frecuencia de 20 a 20KHz es lo más estándar que solemos encontrar, nada de Hi-Res audio ni tecnologías orientadas a audiófilos (son unos auriculares gaming al fin y al cabo). Integran los altavoces de titanio Razer TriForce de 50 mm de diámetro que ya hemos visto en otras versiones de esta familia de producto y que proporcionan una excelente calidad de sonido, con agudos suaves, medios nítidos y graves sorprendentemente profundos.
En cuanto al micrófono, es destacable que es de quita y pon, y que Razer ha optado por integrar un patrón cardioide que da como resultado un funcionamiento casi unidireccional para evitar que se «cuelen» ruidos, aunque además de esto integran cancelación de ruido pasiva para mejorar la calidad del sonido que transmitimos en los streamings.
Porque, como os hemos mencionado antes, debido a su estética estos son unos auriculares enfocados a streamers que quieren mostrar su «factor gatuno» como dice el fabricante. En la parte superior cuentan con unas «orejas» intercambiables de gato, oso y conejo, porque ¿por qué conformarse con un look cuando puedes tener tres? (esto también son palabras del fabricante). Estas orejas se conectan a la diadema e incorporan iluminación RGB configurable, como veremos más adelante.
Finalmente, gracias a su software Razer Synapse y a la integración con THX Audio (propiedad de la marca), podemos tener sonido envolvente virtual 7.1, así como funciones avanzadas además de la iluminación que también enumeraremos y te enseñaremos cuando entremos en materia.
Unboxing y análisis externo
El Razer Kraken Kitty V2 Pro viene embalado en una caja de dimensiones considerables para tratarse de unos auriculares, con una cubierta exterior a todo color (rosa en este caso, ya que como hemos mencionado antes vamos a enseñaros el modelo Quartz) en cuya cara frontal podemos ver una imagen del producto acompañada del resumen de sus principales características, dejando para la parte posterior (en fondo negro en este caso) un croquis de los auriculares. En los laterales, ahora de color gris, tenemos nuevamente un resumen de sus bondades.
Si retiramos esta cubierta exterior nos topamos con una caja de cartón duro y color neutro, en la que se destaca en este caso «The meow factor». La caja se abre de forma lateral y nos deja ver los auriculares y sus accesorios perfectamente protegidos en poliestireno expandido (gomaespuma) de color negro.
Comencemos por los accesorios. Por un lado, tenemos un pequeño sobre negro que contiene el manual de instrucciones, así como una tarjeta para descargar la aplicación de sonido envolvente de la marca, y por supuesto las habituales pegatinas reflectantes con el logo de la marca (en este caso, rosas).
También aparte tenemos el micrófono (que es de quita y pon), con conector minijack de 3.5 mm y una pantalla antivientos de color gris. Ésta se puede quitar dejándonos ver el micrófono, y a destacar también que, por supuesto, la varilla es flexible para poder colocar el micro en la posición que queramos.
Seguimos con los accesorios, y tenemos por supuesto las tres parejas de orejas. Como ya hemos mencionado, se supone que unas son de gato, otras de oso y otras de conejo.
Todas ellas tienen tres pilares metálicos de sujeción y un conector de 5 pines para controlar el RGB y tomar alimentación.
Vistos los accesorios, ha llegado la hora de ver los Razer Kraken Kitty V2 Pro en sí. El diseño exterior es exactamente el mismo que el de los Kraken V2 Pro, con la salvedad de que en la zona superior de la diadema tenemos los conectores para las orejas.
Aquí podéis ver los mencionados conectores (y no falta el logo de la marca en la zona superior, claro).
La forma de las orejeras es circumaural (que rodea la oreja y se apoya en la cabeza), con unas almohadillas bastante mullidas y cubiertas por una combinación de piel sintética y tela para permitir transpiración. Hay que destacar que este tejido tiene transferencia térmica para que no pasemos calor en verano, y que la espuma de las almohadillas es viscoelástica.
Por supuesto, la diadema también tiene en la cara interior una almohadilla del mismo material.
Del auricular izquierdo sale el cable de conexión, y así mismo tenemos el conector minijack para el micrófono. En este mismo lado, tenemos un botón mecánico para silenciar el micrófono, y una rueda de volumen digital.
La diadema es extensible para poder ajustarla a distintos tamaños de cabeza, mientras que las orejeras tienen cierto juego para ajustarse también a la forma. Hay que decir que no es mucho, especialmente porque no giran longitudinalmente.
Para terminar con este análisis exterior de los Razer Kraken Kitty V2 Pro, debemos ver el cable. Tiene 1,8 metros de longitud, está mallado con hilo de nailon y… es rosa. Termina en un conector USB 2.0 individual.
Vistos los auriculares, ha llegado el momento de comenzar a probarlos.
Probando los Razer Kraken Kitty V2 Pro
Comencemos con la prueba enseñándoos, por supuesto, cómo quedan estos auriculares para streaming con las distintas parejas de orejas. Aquí podéis verlas con las más pequeñas, las de oso.
A continuación, con las orejas de gato.
Y aquí con las más grandes, las de conejo.
El ajuste de las almohadillas al contorno de las orejas y la cabeza es bastante bueno, aunque no perfecto. En cabezas más grandes que las de nuestra cabeza modelo, la curvatura de la diadema provocará mayor presión, especialmente en la zona bajo las orejas. Con todo, os podemos garantizar que son unos auriculares bastante cómodos y que puedes llevar durante muchas horas seguidas sin que produzcan dolor, molestias o cansancio.
Sigamos, ahora con la iluminación. Por defecto, los auriculares vienen con iluminación en color blanco que contrasta estupendamente con la estética gris y rosa de los auriculares. Además, estos auriculares tienen una particularidad y es que podemos conectarlos a una Power Bank para darles alimentación y así sacarnos selfies y fotos con ellos en cualquier parte.
Por supuesto, la iluminación es RGB y podremos configurarla más tarde utilizando el software Synapse, pero de inicio viene en blanco y en blanco (que creemos que es lo que mejor le queda) os la vamos a mostrar. A continuación podéis ver una galería a oscuras, en una habitación en penumbra y con las fotos sin editar, para que podáis apreciar lo que ilumina.
Vista la iluminación, ha llegado la hora de pasar al software, Razer Synapse, que en realidad ya conocemos de sobra de anteriores reviews y es que no ha cambiado mucho desde que lanzaron la versión 3 hace ya años.
Como de costumbre, en la pestaña principal (Sonido) podemos ver una imagen del dispositivo, elegir y crear el perfil, cambiar el volumen y acceder tanto al mezclador como a las propiedades de sonido por defecto de Windows. Poco más.
La segunda pestaña es el Mezclador, donde podremos configurar el sonido espacial THX, incluyendo los diferentes modos que tiene y si queremos aplicarlo solo a aplicaciones o juegos en específico. Está genial esto porque nos permite seleccionar cuándo y de qué manera queremos que entre en funcionamiento el sonido envolvente.
La tercera pestaña se llama Mejora, y nos permite tanto modificar la ecualización del audio (donde tenemos ya varios perfiles pre configurados), como tres mejoras: refuerzo de graves, normalización de sonido y claridad de voz. Las tres son autoexplicativas.
La cuarta pestaña es la relativa al micrófono, donde podremos activarlo y desactivarlo, cambiar su volumen de captación, activar y desactivar las mejoras relativas a éste, e incluso tiene su propio ecualizador.
Seguimos con la última pestaña, la relativa a la iluminación. Poco que decir aquí, podemos configurar como siempre el comportamiento de la iluminación de los auriculares y podremos configurarlos al dedillo con Chroma Studio. Por cierto, fijaos en el «Modo cosplay», que es lo que os comentábamos antes de enchufar los auriculares a una Power Bank.
Finalmente, Chroma Studio, donde podremos configurar las cuatro zonas de iluminación independientes (y para esto da igual cuál de las tres parejas de orejas hayas puesto).
Visto el software y todo lo anterior, ha llegado el momento de contaros nuestras impresiones personales a la hora de utilizar estos auriculares. Comencemos hablando de su ergonomía, aunque antes ya os hemos avanzado un poco sobre ella. Se trata de unos auriculares que son muy cómodos desde el primer momento, y aunque dependiendo del tamaño y la forma de tu cabeza pueden no adaptarse a la perfección debido a la carencia de giro de las orejeras, no llegan a molestar en ningún momento y, de hecho, son los típicos auriculares que si no fuera porque tienen cable te olvidarías de que los llevas puestos de lo cómodos que son. Se pueden utilizar durante horas y horas sin problema.
En cuanto a la calidad de sonido, es un apartado en el que Razer ha mejorado mucho durante los últimos años, y realmente es bastante notable. No son unos auriculares para audiófilos, como ya dijimos al principio, pero la calidad de sonido es más que correcta, especialmente para juegos y música. El sonido espacial funciona bastante mejor que hace algunos años, aunque sigue teniendo algunas carencias cuando lo utilizas para películas que tienen sonido envolvente de forma nativa (en estos casos, mejor desactivarlo). Pero, para juegos, cumple muy bien con su función.
Notable también es el desempeño del micrófono, otro aspecto en el que Razer ha mejorado bastante. A ver, no es un micrófono profesional para hacer streaming, pero si no tienes uno profesional sí que te puede servir perfectamente para ello porque la calidad del sonido que captura es bastante decente, y entre que es Cardioide y tiene cancelación pasiva de ruido, también es bastante limpio.
Finalmente, hemos de hablar de su calidad. Los auriculares en sí son muy robustos, pero el punto débil son las orejas intercambiables, pues ninguna de ellas llega a encajar a la perfección, y aunque encajan bien y la conexión es correcta, quedan pequeños espacios que pueden «quedar feos», especialmente si pensamos que estos auriculares están pensados para «presumir», sacarte selfies e incluso utilizarlos en cosplays. Dejando ese pequeño punto en contra de lado, son bastante robustos y con una buena calidad de materiales.
Conclusión y veredicto
Con los Kraken Kitty V2 Pro, Razer le da un toque de color, estilo posibilidades al mundillo del streaming, con unos auriculares que no solo tienen todas las bondades de la afamada familia Kraken V2 Pro como su excelente calidad de sonido y comodidad, sino que añade un plus para aquellos usuarios a los que les gusta presumir en sus streamings y redes sociales.
Si bien es cierto que estos auriculares no son «para todos», a quienes les guste dar la nota tendrán un «todo en uno»: calidad, comodidad y estilo. Poco más podemos añadir realmente a la conclusión, ya que en definitiva son los auriculares de siempre pero con ese plus de las orejas intercambiables, así que solo podemos recomendarlos por su diseño y entregarles nuestro galardón de Oro.