Probamos la consola portátil Powkiddy RGB20S, ¿vale la pena?

Si por algo destaca esta Powkiddy RGB20S es porque no es solo una consola, sino que se trata de una plataforma de emulación que nos permitirá jugar a (literalmente) miles de juegos de diferentes consolas, incluyendo muchas de sobremesa que antaño teníamos que conectar a una TV para hacerlas funcionar. GameBoy, MegaDrive, SuperNES, NeoGeo… las opciones son casi ilimitadas.

Powkiddy RGB20S, características técnicas

Como podéis apreciar viendo la tabla de especificaciones técnicas, la Powkiddy RGB20S es una consola portátil con pantalla LED IPS de 3.5 pulgadas y resolución 640 x 480 (la antigua resolución VGA que usábamos en la era de los 486), con batería de 3.500 mAh que, según el fabricante, nos dará unas 8 horas de autonomía. Lleva un procesador ARM de 4 núcleos y 1 GB de memoria RAM, más que de sobra para emular juegos de consolas antiguas… al menos a priori.

Esta consola portátil funciona utilizando no una sino dos tarjetas SD: una de 16 GB para el sistema operativo y los emuladores y otra de 32 GB (aunque hay versiones con hasta 128 GB) para almacenar los juegos. De fábrica, incluye más de 15.000 juegos de diferentes consolas:

• Capcom Play System I: 32 juegos.
• Capcom Play System II: 37 juegos.
• Capcom Play System III: 4 juegos.
• MAME: 1.928 juegos.
• PC Engine: 359 juegos.
• Family Computer: 1.639 juegos.
• Super Famicom: 451 juegos.
• Nintendo: 500 juegos.
• Super Nintendo: 1.332 juegos.
• Nintendo 64: 187 juegos.
• GameBoy: 3.675 juegos.
• GameBoy Color: 2.099 juegos.
• GameBoy Advance: 1.081 juegos.
• Nintendo DS: 15 juegos.
• Mega Drive: 1.222 juegos.
• Dreamcast: 5 juegos.
• Game Gear: 263 juegos.
• Neo-Geo: 204 juegos.
• PlayStation: 23 juegos.
• PSP: 32 juegos.

Como podéis ver en la imagen de arriba, esta consola portátil incorpora 2 joysticks analógicos, una cruceta D-Pad, los cuatro botones habituales (en este caso estilo Nintendo) y cuatro gatillos en la parte trasera, además de los botones Select, Start, un botón adicional Fn, control de volumen, encendido / apagado y reset.

Unboxing y análisis externo

La Powkiddy RGB20S viene embalada en una caja de cartón duro y color amarillo, en cuya parte exterior tan solo vemos la marca y, en uno de los laterales, el color.

Al abrir el embalaje, nos topamos con un pequeño folleto de instrucciones, unas pegatinas para «convertir» la consola naranja en una especie de león, el cable de alimentación USB y, por supuesto, la consola.

El manual de instrucciones es extremadamente escueto y además medio en chino, así que despedíos de entender nada sobre el funcionamiento de la consola porque ahí no lo vais a encontrar.

La consola venía protegida por un panel de poliestireno blanco en la parte superior, con el objetivo de evitar que se dañe la pantalla durante el transporte.

La primera impresión que nos hemos llevado al tener la Powkiddy RGB20S en las manos es que está fabricada en «plasticorro», y de hecho en cuanto la mueves un poco (ya no hablemos de agitarla) hay varios componentes que suenan… tras examinarlo con detenimiento nos dimos cuenta de que eran los 4 gatillos traseros, que no es que estén demasiado firmemente sujetos y tienen bastante «baile».

Ya lo hemos visto en el croquis, pero ahora os lo enseñamos otra vez. En el lateral derecho tenemos los botones de volumen y la ranura micro SD con la tarjeta de memoria para el sistema operativo.

En el lateral opuesto, los botones de encendido y reset y la otra ranura para micro SD, en este caso para los juegos. En ambos casos se puede ver que viene indicado, de manera que no nos equivoquemos metiendo la tarjeta donde no es.

En la parte trasera tenemos los 4 gatillos, que como hemos mencionado antes se mueven bastante. Además, cuando apoyas la consola sobre una mesa mucho ojo porque se apoyará sobre estos gatillos.

En la zona inferior tenemos dos puertos USB-C, uno para carga y otro para OTG, además del conector minijack de 3.5 mm para poner auriculares.

Tal y como indicábamos al principio, la consola ya viene con sendas tarjetas micro SD, que también vienen claramente identificadas.

Tampoco hay mucho más que contar sobre el exterior de la consola, así que vamos a proceder a encenderla y ver qué es lo que nos ofrece.

Probando la Powkiddy RGB20S

Para empezar, hay que decir que la Powkiddy RGB20S tarda bastante en arrancar… alrededor de un minuto entre que inicia el sistema operativo y nos deja interactuar. Inicialmente nos aparece un menú en el que podremos seleccionar la plataforma en la que queremos jugar, y una vez dentro nos mostrará la lista de juegos; esto se puede cambiar en el menú, tiene varias formas de mostrarnos el menú principal y podremos seleccionar la que más nos guste. En nuestro caso, dejamos la que viene por defecto ya que nos parece bastante cómoda de utilizar.

La pantalla se ve increíblemente bien, y es que a pesar de la baja resolución que tiene, el hecho de que sea IPS y de un tamaño tan reducido hace que se vea fenomenal.

Los dos joysticks se sienten bastante bien al utilizarlos, y tanto los cuatro botones principales como la cruceta D-Pad también… seguramente aguanten muchas horas de uso sin problemas. Ahora bien, los gatillos traseros son sin duda el punto débil de la consola, pues como ya denotamos hace un rato están bastante sueltos y bailan mucho. Además, su posición en línea los hace un tanto incómodos de pulsar.

El rendimiento de la consola es más que adecuado, todos los juegos funcionan sin ningún problema de rendimiento y, de hecho, aunque no lo dicen nos ha dado la impresión de que funciona a 60 FPS sin problemas, incluyendo en los títulos de Nintendo 64 que serían los más exigentes en términos de hardware. Es normal, al fin y al cabo todos los juegos son de consolas bastante antiguas que funcionaban bien con un hardware muy inferior al que lleva esta consola (¿os acordáis de la frase de que tu smartphone es más potente que el PC que llevó al hombre a la luna? Pues algo parecido).

El menú es bastante completo, aunque un tanto incómodo por dónde están ubicadas las opciones. Está traducido al español aunque parcialmente, y algunas opciones nos las encontramos en inglés (mirad, por ejemplo, Display Settings o Emulator Settings).

En cuanto a la batería, el fabricante dice que nos debería dar 8 horas de autonomía, pero la realidad es que más bien son 6 horas. No obstante, incluso con esas 6 horas ya tenemos para echar una buena tarde de «vicio» sin problemas.

Conclusión y veredicto

En líneas generales, la Powkiddy RGB20S se comporta estupendamente bien en términos de rendimiento, su autonomía es aceptable y la experiencia de uso es bastante buena. La consola es cómoda de utilizar (si uno usas los gatillos traseros), y hay que destacar que, de verdad, la pantalla se ve de lujo.

Como puntos negativos hay que mencionar principalmente tres: por un lado, los ya mencionados gatillos traseros, bastante endebles e incómodos de utilizar. Por otro lado, que tarda bastante en iniciar, con el añadido de que el fabricante recomienda no apagarla de sopetón sino que tendremos que ir al menú y apagarla desde «Salir».

El tercer punto negativo es que no hay manera de salir al menú principal, y si quieres salir de un juego para poner otro o simplemente para apagar la consola no tendrás más remedio que darle al botón de Reset, teniendo que esperar casi un minuto nuevamente para que la consola se encienda de nuevo.

Esta consola cuesta unos 73€ en AliExpress, mientras que en Amazon España también podemos conseguirla con entrega al día siguiente por unos 115€ teniendo en cuenta que incluye cupón de descuento.

Realmente, viendo la experiencia de uso y el resultado que da y con el precio que tiene, consideramos que es una compra bastante recomendable para todos aquellos fanáticos de los juegos retro que quieran recordar los juegos de su infancia… y desde luego tienes juegos para rato. Por este motivo, creemos que esta Powkiddy RGB20S se merece nuestro galardón de Plata, así como nuestra recomendación por su calidad / precio a pesar de las taras de calidad que resultan evidentes (el galardón es esencialmente por el precio, claro).