Por norma general, cuando tienes un micrófono integrado en los auriculares no le prestas mucha atención a las especificaciones de éste en favor de la calidad del audio que vas a percibir tú; sin embargo, cuando quieres un micrófono para realizar grabaciones de calidad o para hacer streaming, entonces no solo buscarás uno dedicado sino que tendrás que tener en cuenta muchas de sus especificaciones. Entre estas características suele destacar la impedancia pero, ¿sabes qué es y en qué influye en la calidad del sonido? A continuación te lo contamos con todo lujo de detalles.
Ya antes hemos abordado temas relacionados con los micrófonos, como los distintos tipos de diseño o las diferencias fundamentales entre los dinámicos y de condensador pues generalmente son los criterios fundamentales que hay que tener en cuenta antes de elegir el modelo que más te conviene según el fin que quieras darle. Así que al margen de esos detalles que todo el mundo busca en aquellos modelos que quieren comprar, hay otro aspecto al que debéis atender y que pocos caen en su existencia. Así que por eso os lo vamos a explicar minuciosamente, para que el siguiente micro que compréis, ya tenga todo lo ncesario para rendir como debe.
Cuando entramos ya en la impedancia del micrófono estamos, por decirlo de alguna manera, hilando fino, puesto que como veremos a continuación, a pesar de no ser un factor demasiado influyente sí que puede marcar y mucho la diferencia en el resultado final. Vamos a entrar en materia, y como no puede ser de otra manera, hemos de hacerlo por el principio.
Qué es la impedancia en un micrófono
La definición literal de impedancia nos dice que es «una medida de la oposición/resistencia a la corriente alterna en un circuito cuando se le aplica voltaje». La impedancia se mide en ohmios, igual que la resistencia, y de hecho se suele hablar de este término como la «resistencia AC» de un circuito. Y tiene mucha importancia cuando queremos obtener grabaciones de audio de calidad, o para hacer retransmisiones por Twitch o YouTube en las que queremos que nos escuchen de una forma clara y nítida.
Sin embargo, cuando trasladamos la impedancia al nicho del audio y más concretamente al de los micrófonos, podríamos decir que se aplica de una manera un tanto diferente a como estamos acostumbrados:
- Las señales de audio son voltajes AC (de corriente alterna) ya que tienen voltajes negativos y positivos (la amplitud positiva y negativa de la señal). Las señales de audio son por lo tanto corrientes alternas que tienen parte positiva y parte negativa.
- La impedancia de un micrófono controla el flujo de corriente alterna en un circuito de audio cuando se aplica un voltaje a la señal.
- Todos los micrófonos, como cualquier dispositivo electrónico que genere voltaje AC tiene una impedancia de salida.
- Un micrófono crea un circuito con el preamplificador (u otro circuito de audio) al que está conectado. Este dispositivo tiene impedancia de entrada conocida como impedancia de carga del micrófono.
- La impedancia de salida del micrófono debe ser una fracción de la impedancia de entrada del preamplificador para que el circuito funcione.
En resumidas cuentas, la impedancia es la resistencia de la corriente alterna. Cuanto mayor sea la impedancia de un micrófono más propenso será a las interferencias y a las pérdidas de señal en el cable. Además, dependiendo de la entrada del preamplificador se pueden perder un par de decibelios más de volumen en la mesa de mezclas, y si la impedancia del micro es tan alta como la de entrada del preamplificador, se pierden hasta 6 dB en el caso más extremo. Así que seguro que con estos simples datos habéis comprendido cuál es la trascendencia de un aspecto que poco se detienen a mirar cuando llega el momento de compra un nuevo micrófono.
Es más, lo modelos más comunes de hoy en día son todos de baja impedancia, con valores de entre 50 y 600 ohm. Los previos de micrófono tienen en su mayoría impedancias de entrada de unos 2.000 ohmios, así que teniendo en cuenta todo esto, la impedancia del micro siempre será menor que la del preamplificador, por lo que las pérdidas en la señal son, en teoría, mínimas en todo caso. Si te mueves en esas cifras, descuida porque tu micro te va a rendir sin mayores problemas.
¿Qué deberías tener en cuenta en cuanto a la impedancia?
En la hoja de especificaciones de cualquier micrófono encontrarás su valor de impedancia. Cualquier micro profesional se considera «de baja impedancia», lo que significa que su rango es de aproximadamente entre 50 y 600 ohmios, si bien es cierto que rara vez verás un micro profesional con más de 250 ohm. Los rangos generales de impedancia son los siguientes:
- Micrófonos de baja impedancia:
- Micrófonos de impedancia media: 600 Ω – 10,000 Ω
- Micrófonos de alta impedancia:> 10,000 Ω
Tal y como hemos mencionado antes, a la hora de elegir un micrófono primero deberías tener claro si vas a utilizar un preamplificador, o de lo contrario si pretendes utilizarlo en PC sin previo, cuál es la impedancia de la entrada de micro de tu tarjeta de sonido. Por desgracia la mayoría de fabricantes de placas base no especifican estos parámetros, pero si te dicen cuál es el chip que montan podrás buscarlo en Internet, e incluso si no encuentras el parámetro concreto, podrás encontrar tablas de compatiblidad.
Por ejemplo, en una placa base MSI Z370 Gaming M5 no dice cuál es la impedancia pero sí que utiliza un chip Realtek ALC1220, y buscando información de este nos indica que cuenta con detección de impedancia y que es compatible con micrófonos de hasta 600 ohmios de impedancia, lo que significa que muy probablemente el previo de este chip sea precisamente de 600 ohmios.
En definitiva, cuanta menor impedancia tenga el micrófono mejor porque tendrá una menor resistencia y por lo tanto será menos propenso a interferencias y a pérdida de señal por culpa del cable. Lo que mejorará enormemente la calidad de audio del contenido que queramos crear o retranskitir por el canal que sea.
Eso sí, a la hora de adquirirlos no son caros, aunque es un factor que eleva el precio como es lógico. Sin embargo, los podemos encontrar por entre 30 o 40 euros con una gran calidad. Os dejamos por aquí un ejemplo, aunque tenéis cientos en tiendas online como Amazon donde podréis observar en sus especificaciones la misma.
El caso de los micrófonos digitales
Con los micrófonos digitales la cosa va un poco diferente, y no es raro que veas en las especificaciones de micrófonos de auriculares con conexión USB valores de impedancia de más de 2000 ohmios (por ejemplo, el micro de unos SteelSeries Arctis Pro Wireless o el de los Corsair Virtuoso tienen 2200 ohmios), unos valores que podrían hacernos pensar que el micrófono es «malo» por lo que no nos sirve para ninguna tarea de las que necesitamos.
Sin embargo, cuando estamos ante un producto digital (recordemos que tiene alimentación por USB) la cosa va un poco diferente, y estos dispositivos frecuentemente integran su propio previo con un margen de impedancia sumamente superior, por lo que a pesar de tener tanta impedancia no sufrirán interferencias ni pérdida alguna, máxime porque frecuentemente este tipo de impedancias se dan en dispositivos inalámbricos.
Sin embargo, si ves estos valores de impedancia en un micrófono analógico, entonces deberás tener cuidado con el previo que vayas a utilizar y con el resto de parámetros que os hemos explicado en este artículo. Así que tenlo en cuenta a la hora, sobre todo, de elegir entre un modelo enteramente digital y otro que todavía está anclado al viejo mundo analógico (aunque esto no sea del todo así porque a nivel profesional siguen siendo los preferidos modelos que no son enteramente digitales). Porque la diferencia puede ser decisiva para sentirnos a gusto con una buena compra, o a disgusto porque no hemos tenido en cuenta algo que muchos usuarios acaban conociendo por las malas. Cuando ya se han gastado su dinero.
¿Cómo puedo modificar mi micrófono de forma gratuita?
Es probable que después de haber visto lo importante que es la impedancia del micrófono os estéis planteando las formas que puede haber de modificar todos los aspectos de este dispositivo, ya que hay muchas cosas que importan para lograr tener la mejor calidad de sonido. Una de las formas que podríamos tener de poder hacer esto sería si compramos un dispositivo que nos permita utilizarlo como ecualizador para poder llegar a tener una captación de audio superior, aunque esto no implica que tengamos que gastar dinero para ello, ya que hay otras formas que son gratuitas para poder hacerlo.
Obviamente no es lo mismo ya que si utilizamos un hardware especializado para ello obviamente nos ofrecerá la mejor calidad posible, aun así sigue siendo una alternativa viable si nuestro micrófono no ofrece una calidad demasiado buena o si sabemos que la configuración no es la adecuada. En este caso hay bastantes aplicaciones que podemos utilizar para ello, si tenemos un micrófono de Logitech que sea compatible con G Hub podemos utilizar esta aplicación, pero si tenemos uno de otra marca es probable que tengamos que utilizar otro tipo de soluciones.
Para ello tenemos varias que son perfectas, una de ellas sería la aplicación de SteelSeries, GG, que permite optimizar tanto el micrófono como el propio audio de los auriculares mediante el ecualizador que incorpora. Por otra parte, si queremos tener una que nos permita una configuración más avanzada en términos de voz podemos utilizar Voicemod, que no sirve únicamente para establecer una serie de características que mejorarán la captación de voz de nuestro micrófono, sino que también podemos utilizarlo para otros aspectos como puede ser utilizar moduladores de voz, además de incorporar un panel de sonidos que podemos modificar como queramos.