Teniendo una GTX 1080, ¿merece la pena cambiar a una RTX 2060?

Teniendo una GTX 1080, ¿merece la pena cambiar a una RTX 2060?

Javier López

Una de esas comparativas que a más de un usuario le quita el sueño y no es para menos. La aparición de una gama media como la lanzada por NVIDIA en Turing puso en jaque a la gama media-alta de Pascal y además añadió Ray Tracing y DLSS, lo que unido al descuento realizado por los de Huang a su modelo más actual, deja a más de uno mordiéndose las uñas por la decisión de si dar el salto o no, ¿quién ganará de esta lucha entre GTX 1080 vs RTX 2060?

Es una decisión más complicada de lo que puede parecer, ya que requiere hacer un desembolso relativamente medio o alto si queremos adquirir un modelo top y aunque la venta de la GTX 1080 puede paliar ese gasto, el usuario al final busca rendimiento, ¿hay realmente diferencia?

 

NVIDIA GTX 1080 vs RTX 2060, la eterna lucha

Estamos ante dos tarjetas gráficas de generaciones diferentes y que, además, están fabricadas en nodos con distinta litografía por lo que la más moderna nos proporcionará un extra de eficiencia al emplear un nodo más pequeño (hablamos de 12 vs 16 nm, en ambos casos de TSMC). No tiene que ver obviamente con los 8 nm de Samsung que se han utilizado en las gráficas Ampere, pero aun así es una diferencia que puede llegar a ser bastante notable. Vamos a verlo.

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Con la tarjeta Pascal hablamos de un chip GP104-400-A1 fabricado por TSMC a 16 nm con 7.200 millones de transistores y una matriz de 314 mm², un tamaño considerable. Sorprendentemente, aun siendo gama media pura, la RTX 2060 supera estas cifras con un TU106-200-KA-A1 que consta de 10.800 millones de transistores gracias a los 12 nm de TSMC, donde además tiene una matriz más grande de 445 mm2.

Es lo que tiene compartir chip con los hermanos mayores, siendo tú el menor, donde además por mayor superficie que su rival debe ser más fácil de disipar su calor.

En cuanto a los chips en sí mismos, la GTX 1080 obtiene 20 SM por 30 SM de la RTX 2060, lo que les supone 2560 Shaders, 160 TMU y 64 ROP para la primera y 1920 Shaders, 120 TMU y 48 ROP para la segunda, algo dispar podríamos pensar, pero la tarjeta Turing lo compensa con una mayor caché L2 (4096 KB) frente a la tarjeta Pascal (3072 KB).

Las frecuencias es otro apartado donde la RTX 2060 pierde, tanto en frecuencia base como en Boost (1607 MHz vs 1365 MHz y 1733 MHz vs 1680 MHz), datos que son compensados en parte por las VRAM de mayor velocidad para la RTX.

 

Dos configuraciones de memoria distintas

Y es que la GTX 1080 parte con GDDR5X a 1251 MHz reales, mientras que la 2060 lo hace con GDDR6 a 1750 MHz, diferencia a favor de la segunda que se iguala casi a la perfección por la diferencia de buses entre ambas. La primera siendo gama alta tiene 256 bits mientras que la segunda al ser gama media se queda con 192 bits, lo que da unos anchos de banda totales de 320 GB/s para la GTX 1080 y 336 GB/s para la segunda.

NVIDIA-RTX-2060

Curiosamente, la potencia total declarada para una y otra tarjeta en FP32 es de 8,8 TFLOPS y 6,451 TFLOPS, por lo que sobre el papel la tarjeta gráfica basada en Pascal debería ser bastante más rápida y superar sin problemas a su rival de gama más baja.

Hay que incidir en que ambas incluyen PCIe 3.0 X16 como interfaz principal y que los consumos son de 180 vatios para la más antigua y 160 vatios para la más nueva de ellas. Por ello, sus temperaturas máximas también son distintas, 89ºC como límite para la GTX 1080 y 87ºC para la RTX 2060.

 

¿RTX 2060 o GTX 1080, con cuál de las dos GPU quedarse?

Es una gran pregunta, sobre todo porque TFLOPS aparte (no es una medida real de rendimiento como siempre decimos) el rendimiento es extremadamente parejo. Según las pruebas y test que hemos ido haciendo y viendo su evolución con el tiempo y drivers, podemos decir que en términos generales están realmente al mismo nivel.

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Estos ejemplos demuestran que es el juego en concreto quien marca la diferencia para una u otra tarjeta. La ventaja llega desde el lado de las características técnicas y las nuevas tecnologías que solo soporta Turing: Ray Tracing y DLSS.

El primero no es demasiado factible como tal sin el segundo activo, es decir, podemos jugar con Ray Tracing en Low, pero si además el juego soporta DLSS no obtendremos una bajada de rendimiento, si no que podemos quedarnos con los mismos FPS o incluso aumentar alguno.

Esto le da no solo una ventaja en la actualidad, sino una ventaja para el futuro que la GTX 1080 no va a poder disfrutar. Así que tenemos que decantarnos por la RTX 2060 como mejor opción presente y futuro, aun teniendo 2 GB menos de VRAM (8 GB vs 6 GB), donde ahora con la salida en pocos meses de la RTX 3060 (no más de 8 o 10 meses aproximadamente) podremos encontrar a la primera a unos precios inferiores o rebajados, lo cual es un aliciente para el cambio.

 

La mejor tarjeta para streaming

Pues son dos de ellas, aunque una es en referencia al modelo de 12 GB que NVIDIA lanzó recientemente al mercado, el cual es ideal para realizar streaming de contenido a 1080P en Full HD, ya que la memoria extra es suficiente como para que el NVENC renovado pueda hacer su trabajo sin problemas. Y sí, hemos dicho renovado, puesto que las RTX tienen el segundo mejor codificados de vídeo, ya que han perdido recientemente su posición a favor de la unidad equivalente en las ARC Alchemist, pero la ventaja por parte de la gráfica de NVIDIA en cuanto a la calidad de los drivers y soporte a los juegos está claro cuál es tarjeta que tiene una veteranía que es un peso. En especial de cara a los juegos compatibles con DirectX 11 e inferiores.

RTX 2060 Render

Por lo que si tienes una GTX 1080 y no sabes si coger una RTX 2060 para reemplazarla, déjanos decir que es una opción más que correcta, aunque nosotros tiraríamos por una RTX 30 a estas alturas. En todo caso ves por la RTX 2060 de 12 GB si la ves a un precio más que decente.

 

¿Cuál es la situación en 2023?

Nuestra recomendación es que si vais a comprar una tarjeta gráfica de segunda mano descartéis de entrada cualquier GeForce GTX. El motivo no es otro que han quedado desfasadas más que nada para el tema del DLSS y por el hecho de que una serie de funciones más allá del gaming qué tienen las RTX de las que te podrás beneficiar, en especial de cara a la emisión de contenido por internet dado que el códec por hardware de los modelos más nuevos es claramente superior.

Otro de los motivos son las aplicaciones de IA generativa, las cuales por el momento funcionan a nivel servidor, pero no os extrañe que en un futuro se utilicen a nivel local. De cara de video y al diseño gráfico ya hay muchos filtros que se benefician de los núcleos tensoriales de las RTX de NVIDIA. Por lo que no solo para jugar a juegos, es recomendable descartar la GTX 1080 a día de hoy. No dudamos que fue una gran tarjeta gráfica, pero su momento ya pasó.

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